Adrián Fontán

Salah ya no asusta

Salah, respecto al espectacular rendimiento dado en la pasada temporada, ya no infunde ese respeto en las defensas rivales, ese que le hacía el jugador más peligroso de la Premier League. Pero, ¿por qué le pasa esto al delantero del Liverpool?

Mohamed Salah no es el mismo. Ya no asusta. Pero a quién parece que sí asusta es a la afición Red, que ha visto como el extremo egipcio ha pegado un bajón en la banda derecha durante los últimos dos meses. Los datos hablan por si mismos: solamente ha anotado un gol en los últimos siete partidos de Premier League. Ocho, si contamos también el enfrentamiento contra el Bayern de Múnich en la ida de los Octavos de final de la Champions League.

Si bien es cierto que el equipo del norte de Inglaterra empezó a mostrar ciertas dudas con respecto a su juego y gran estado de forma precisamente a finales de enero en sus enfrentamientos en Premier, cosechando primero un empate inesperado ante el Leicester en Anfield y después otro a domicilio ante el West Ham, para empezar el mes de marzo con un apático empate de 0-0 en el Merseyside Derby ante el Everton en Goodison Park, el rendimiento de Salah es bastante inferior al de la temporada pasada a estas alturas. Coincidiendo con las mismas fechas hace un año, el egipcio había anotado siete goles y dado dos asistencias de gol en siete partidos (seis de Premier League y uno de Champions League).

El aclamado delantero no solo ha bajado sus registros goleadores (muy difíciles de mantener, todo sea dicho de paso), si no que ha generado ciertas dudas en su momento de forma. Mala asociación con el trío que temía toda Europa la pasada campaña, decenas de pases erráticos, controles fallidos que parecían muy realizables para un jugador de su talla… En definitiva, pérdida de confianza.

Y es que Salah es mucho de eso, o al menos lo parece. De confianza. Según como la tenga puede aparecer y destrozar a toda una defensa rival y en definitiva el partido, o por el contrario quedarse apagado en el carril derecho sin brillantez. Podríamos decir que Salah es como una montaña rusa. O por lo menos así parece indicarlo su carrera futbolística.

La temporada entra en su tramo final y por lo tanto más decisivo. “The Egyptian King”, tal y como corean sin cesar durante cada partido los seguidores del equipo Red, tiene la oportunidad de volver a recuperar esa tremenda confianza y llevar en volandas a un equipo que le necesita más que nunca para tratar de conquistar una ansiada Premier que ya se lleva resistiendo durante casi 30 años. Y es que por los aledaños de Anfield Road se cree y se tiene la convicción de que ya toca, de que esta es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Ni siquiera contra un equipo (o equipazo) que pisa con pies de gigante y de hierro como es Manchester City.

Este miércoles tiene una oportunidad única para volver a brillar, precisamente en Europa, donde el equipo irá a la “guerra” definitiva hacia tierras muniquesas para mantener vivo el sueño en la otra competición por la que lucha el Liverpool, que no es otra que la Champions League. Veremos con que nos sorprende esta vez Mo.

Sobre el autor

Adrián Fontán