Corría el año 2010, decimotercera jornada de la segunda división inglesa. Un partido totalmente intrascendente para el mundo del fútbol, pero no para Billy Sharp. El delantero inglés, en las filas del Doncaster Rovers, se enfrentaba al equipo de sus amores, el Sheffield United. Tan sólo tardó 33 minutos en asistir a su compañero James Coppinger y 42 en anotar su propio tanto. No hubo euforia, gritos ni aspavientos en su celebración. Tan solo un mensaje visible en una camiseta interior: “Just a fat lad from Sheffield” (sólo un tipo gordo de Sheffield).
Detrás de aquel mensaje se escondían muchas cosas. En primer lugar, la frustración de Sharp tras dos temporadas en el equipo de sus amores sin un rendimiento a la altura de sus expectativas y tampoco de las del club. Sam Ellis, segundo entrenador del Sheffield United, declaró que su venta definitiva al Doncaster se debió simplemente a que “no marcaba suficientes goles” y a que en el fútbol “los negocios son los negocios”. Marcar aquel tanto fue una manera de redimirse, ¿pero por qué ese mensaje en particular? La respuesta la dio el que era su manager en el Doncaster Rover quién para ayudar a Sharp con su frustración le dijo: “Cuando juegas como tu lo haces, pones a los defensas en problemas. Cuando no, eres simplemente un tipo gordo de Sheffield”.
Casi 10 años después de aquella anécdota, Sharp ha convertido esa broma en su identidad. Ahora capitanea al Sheffield United y la falta de goles no es ni de lejos una preocupación: en la presente campaña lleva anotadas 18 dianas, superado únicamente por Tammy Abraham con 19. Gracias a su rendimiento el Sheffield United ocupa en la actualidad la tercera posición de Championship, a tres puntos del ascenso directo.
La guinda del pastel ha sido un logro a nivel individual: su gol frente al Wigan el pasado 2 de enero supuso su tanto número 220 en competiciones ligueras de Inglaterra, lo que le aúpa como el máximo anotador en lo que va de siglo. Atrás deja los 219 goles de Rickie Lambert o los 208 de Wayne Rooney. Lejos de detenerse, Sharp ya ha elevado de nuevo el récord a 222 tras un doblete frente al Norwich que le permitió a los suyos rescatar un punto frente a un rival directo en el ascenso.
Natural de Sheffield, Sharp ha sido siempre fan de los Blades (apodo del Sheffield United). Comenzó en su academia y debutó en noviembre de 2004 entrando como sustituto a falta de un minuto contra el Watford. En el mercado de invierno puso rumbo al Rushden & Diamonds de League Two. Disputó un total de 16 partidos y anotó nueve goles, logrando de paso su primer hat trick como profesional ante el Boston United y llegando a disputar antes del final de temporada otros ocho minutos con el Sheffield United. Para buscar un mayor protagonismo fue traspasado al Scunthorpe United de League One (tercera división). Sus 30 dianas durante su segunda temporada en el club le valieron el ascenso a Championship y a Sharp su segunda oportunidad para brillar en el Sheffield United tras un fichaje de tres millones de libras.
No somos fans de los spoilers, pero ya sabéis por la anécdota inicial que su vuelta a Bramall Lane no fue el camino de rosas que el club y jugador hubieran deseado: el salto de categoría y el peso del escudo fueron demasiado lastre y tras 63 partidos jugados a lo largo de dos temporadas solo logró anotar 12 goles. Sharp fue cedido al Doncaster Rovers y un año después se confirmó el fichaje definitivo. En dos temporadas y media jugó 82 partidos de liga y anotó 40 goles, cifras suficientes para afianzar su olfato en la segunda división.

En los primeros meses de la temporada 2011/12, Sharp fue protagonista en el mundo del fútbol nacional por una trágica noticia: su primer hijo falleció dos días después de haber nacido debido a una enfermedad llamada gastrosquisis. Sharp decidió no alejarse de los terrenos de juego pese al duro golpe y en la semana posterior a la tragedia anotó frente a Middlesborough e Ipswich ganándose la ovación de las aficiones rivales.
Fue traspasado en enero de 2012 al Southampton y en lo que restaba de temporada jugó 15 partidos y marcó nueve goles… dos de ellos frente al Doncaster Rovers. La estrella de aquel Southampton era precismente Lambert, que anotó 27 goles para enviar a los Saints a Premier League, el único ascenso a la máxima categoría hasta la fecha para Sharp. Sin embargo, el delantero de Sheffield sólo disputó dos encuentros como sustituto en las derrotas de su equipo ante el Manchester City y Wigan, acumulando un total de 18 minutos en la Premier League.
Antes de que cerrara el mercado de agosto se inició la sucesión de cesiones por las que pasaría los siguientes años: primero en Nottingham durante una temporada en la que anotaría 10 tantos en 39 partidos; en la temporada 2013/2014 jugó para el Reading hasta enero y volvió al Doncaster hasta el final de temporada con un bagaje final de seis goles. El Leeds fichó a Sharp poniendo fin a la inestabilidad que vivía el delantero en la familia Saint. Prometía ser una unión perfecta cuando en el primer partido de la temporada aseguró la victoria frente al Middlesborough con un gol en el 88’ pero su papel en el equipo fue disminuyendo y a pesar de jugar 33 partidos sólo firmó 5 goles.
Mientras, el Sheffield United se preparaba para afrontar su quinta temporada en League One. Tras años bailando por los banquillos de segunda división, Sharp regresó al tercer escalón del fútbol inglés para vestir los que siempre han sido sus colores. La primera temporada a nivel colectivo fue un desastre y acabaron undécimos. Una de las pocas notas positivas de aquella temporada fue el regreso a doble dígito en las cifras goleadoras de Sharp, finalizando la temporada con 21 tantos. La llegada de Chris Wilder en mayo de 2016 llevó el juego de los Blades a un nivel superior y se logró el ascenso directo cimentado sobre los 30 goles de Sharp y la extraordinaria cifra de 100 puntos logrados al final de la temporada.
En la actualidad el Sheffield United afronta su segunda temporada en Championship, tras una irrupción magistral durante los primeros meses del año pasado que hicieron a la afición soñar con un nuevo ascenso y en la que el delantero logró anotar 13 goles. Finalmente, no lograron entrar en los playoff pero sí asentarse en una categoría en la que su vecino y máximo rival, el Sheffield Wednesday, lleva años atascado. El asalto al ascenso parece estar previsto para este año en el que Sharp lleva anotados ya 18 goles. Con 32 años y asentado como capitán del equipo de sus amores desde la temporada pasada, Sharp sueña ahora con guiar al Sheffield United hacia la Premier League y finalizar la trasnformación de “just a fat lad” a “just a legend”.