Víctor Diéguez

Una mudanza a Anfield

Oxlade-Chamberlain parecía condenado a vivir los últimos y decadentes días de la “era Wenger” mientras luchaba contra las expectativas de lo que podía haber sido. Entonces, apareció el Liverpool, Klopp y una nueva posición que ha conseguido dar un giro de 180 grados a su carrera.

Cuando salió de la prolífica cantera del Southampton, Alex Oxlade-Chamberlain parecía destinado a tener una carrera exitosa. Su fichaje por el Arsenal y su buen inicio a las órdenes de Arsene Wenger hicieron que esas expectativas aumentasen aún más. Y cuando parecía que todo iba a ir hacía arriba, el destino le tenía guardado un giro de guión: ni este joven inglés era tan bueno ni el Emirates Stadium era el sitio más indicado para brillar. Fueron pasando las temporadas y llegando los vídeos con sus fallos más cómicos mientras que su equipo continuaba bajando su nivel a un ritmo alarmante. En su última temporada como Gunner, el bueno de Ox hizo un tour por todas las posiciones del campo en lo poco que jugó, llegando incluso a actuar de carrilero pese a que toda su carrera se ha desarrollado cerca del área contraria. Entonces, decidió que quizás había llegado el momento de cambiar y abandonar el norte de Londres. De dejar que el Arsenal se hundiese solo y que no arrastrase su ya maltrecha carrera.

En el Deadline Day del pasado mercado de verano, Oxlade dejó tirado a todo un Chelsea campeón de la Premier League para fichar por un Liverpool metido de lleno en el caso Coutinho. La decisión fue extraña, ya que en ambos equipos iba a tener un rol secundario. Además, de haber elegido a los Blues, hubiese seguido viviendo en la misma ciudad en un equipo del Top-Six. Pero The Ox no necesitaba lo mismo, necesitaba, algo distinto, algo que relanzase su trayectoria. Este cambio no era una simple mudanza tanto de equipo como de ciudad, sino que era también una mudanza en el terreno de juego: Chamberlain quería jugar en el centro del campo. Y el tipo adecuado para conseguirlo ocupaba el banquillo de Anfield.


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Oxlade-Chamberlain llevándose el balón ante David Silva en su debut con el Liverpool. (Oli Scarff/AFP/Getty Images)


Jürgen Klopp ya tenía experiencia reconvirtiendo a jugadores de banda en interiores, ya que Wijnaldum consiguió dar un buen rendimiento en el centro del campo pese a llegar como un jugador de banda. Oxlade sería el siguiente en pasar por esta metamorfosis, pero el camino no sería sencillo. La cantidad de opciones que tenía Klopp en el centro del campo hacía que estuviese en un segundo plano. Y, además, su llegada tan tardía a la dinámica del equipo, sus primeras actuaciones y el rendimiento irregular del Liverpool en los primeros meses de competición no ayudaron a que Chamberlain escalase puestos a la hora de elegir los titulares.

Si en el Arsenal la carrera de Oxlade fue bajando a medida que lo hacía su equipo, en Anfield sucedió lo contrario. A medida que el equipo fue cogiendo velocidad, él también fue cogiendo ritmo. Además, la suerte esta vez de su lado. La salida de Coutinho en el mercado de invierno y la ausencia de Adam Lallana por sus molestias físicas provocaron que los minutos fuesen cayendo poco a poco, consiguiendo ser titular ante equipos como el Chelsea. Aún así, faltaba algo que acabase de demostrar que Oxlade había vuelto, aunque fuese a medias. Y con estas, llegó un Manchester City imbatido en la Premier League. Klopp decidió darle la titularidad, y el inglés respondió con una gran actuación. Abrió el marcador con un gran disparo desde fuera del área y se mostró a un gran nivel a lo largo de todo el partido, destacando por encima del resto cuando en aquella tarde destacó hasta el conductor del autobús Red.


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Oxlade-Chamberlain celebrando su tanto ante el Manchester City. (Oli Scarff/AFP/Getty Images)


Esta temporada, pese a no ser aún un jugador indiscutible en las alineaciones del Liverpool, Chamberlain acumula en 1322 minutos en Premier League, algo más de un 20% de los minutos que tuvo con el Arsenal en seis años en la misma competición. Además, y pese a su inicio dubitativo, está cerca de conseguir su récord de minutos jugados en esta temporada. El aspecto en el que más mejoría ha experimentado ha sido en la aportación de goles y asistencias al equipo, consiguiendo participar en 10 goles (cuatro anotados y seis dados), siendo esta su mejor temporada a nivel goleador pese a no haber acabado aún, por lo que su cuenta puede aumentar.

La mudanza a Liverpool, aunque en un principio pareciese una decisión extraña para el club por la inversión (más de 30 millones de libras pagaron al Arsenal) y para el jugador, está resultando ser todo un acierto. Los Reds han ganado a un jugador revitalizado que les sirve para ganar poderío en su segunda línea, mientras que la carrera de Oxlade-Chamberlain parece que ha vuelto a la vida. Pese a ello, difícilmente veremos a ese jugador que parecía apuntar cuando era juvenil. Aún así, parece que tendrá hueco en la lista definitiva de Gareth Southgate para viajar a Rusia y disputar su primer Mundial. Aunque viendo la tendencia de los Three Lions, esa experiencia dure más bien poco.

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Víctor Diéguez