Esta noche se disputa la Super Bowl. Uno de los eventos favoritos del año de Tony Pulis.
— La media inglesa (@LaMediaInglesa) febrero 2, 2014
1.- Kolo Touré, jugador de fotbol. O quizá mejor: de fatbol. Pero no de fútbol.
Si hubiera que elegir un premio al peor defensa de la Premier League, la cosa estaría competida. Desgraciadamente, entre dos integrantes del Liverpool. Aly Cissokho y Kolo Touré simplemente no tienen nivel para jugar en la mejor liga del mundo. Y menos con un equipo que aspira a entrar en la Champions League. El regalo de Touré a Victor Anichebe es la última de las pifias que tantos puntos han costado al Liverpool esta temporada. Con Luis Suárez y Daniel Sturridge en punta, es difícil no ganar un partido a un West Bromwich cuyo mejor jugador es Youssuf Mulumbu. Sólo un regalo podría haberlo logrado. Si los Reds pretenden volver a jugar la Champions League o ganar una liga en un futuro próximo, ya saben lo que tienen que hacer: fichar a dos defensas.
2.- Cuando las cosas se hacen mal, la mala suerte siempre acaba irrumpiendo
«Fuimos verdaderamente desafortunados». No cuela, David. Estar a siete puntos de la cuarta plaza no es mala fortuna. Perder contra el Stoke, tampoco. La pésima política de fichajes efectuada por Moyes y Ed Woodward es responsable de la hecatombe sufrida por los de Old Trafford esta temporada, como quedó patente al descanso del encuentro frente al Stoke. Lesionados los dos centrales (esto sí fue mala suerte), Phil Jones y Jonny Evans, Michael Carrick tuvo que jugar la segunda parte como central. Esto dejó un hueco tremendo en el centro del campo, que ocupó Wayne Rooney. Sin él en la posición de media punta, el United perdió gran parte de su potencial ofensivo. Es decir, un auténtico drama. Como ya sugerimos en el podcast de esta semana, la incorporación de un medio centro como Yohan Cabaye debería haber sido prioritaria a la llegada de Juan Mata, lo cual no quita que el español sea mejor jugador que el francés. Tom Cleverley y Ashley Young fueron titulares mientras que Adnan Januzaj y Antonio Valencia, más en forma que los dos primeros, se quedaron en el banquillo. De haber llegado Cabaye y no Mata (lo ideal es que hubieran llegado los dos, evidentemente), el centro del campo se convertiría en un fantástico dueto Carrick-Cabaye y la delantera (Januzaj, Rooney, Valencia, Van Persie) tendría poco que envidiar a la que jugó contra el Stoke (Mata, Rooney, Young, Van Persie).
En fin, que no cuela la excusa de la mala suerte. Cuando las cosas se hacen mal, la mala suerte aparece por todos lados. Y eso que no he mencionado a Marouane Fellaini, un hombre que costó más dinero de lo que habría costado Cabaye. Con un poco de suerte, los Red Devils quedarán más allá de la quinta plaza y evitarán jugar la Europa League.
3.- ¿Quién necesita dinero cuando tiene a Pochettino en el banquillo?
Tras dos empates, finalmente el Southampton volvió a la senda de la victoria. Y más importante que la victoria fue la actuación del equipo. Volvió ese juego de posesión, dominación y creación de ocasiones que tanto le gusta a Pochettino. El entrenador argentino estaba en una situación difícil, pues el fichaje más caro de la historia de su equipo acababa de salir por la puerta de atrás. Sin embargo, ¿quién necesita a Pablo Osvaldo cuando tiene a Adam Lallana, Jay Rodríguez, Rickie Lambert, Steven Davis, Luke Shaw, José Fonte y compañía? Este Southampton, equipo de presente y de futuro, todavía nos deleitará con más buen fútbol en lo que resta de temporada. Además, tendremos la oportunidad de ver al jovencísimo Sam Gallagher, un delantero de 18 años con muy buena pinta. Bien por Pochettino.
4.- Tim, ¡también hay que defender!
La táctica sherwoodiana estaba condenada tarde o temprano al fracaso. La táctica de la no-táctica nos ha entretenido y lo seguirá haciendo, pero no puede funcionar a largo plazo. Quizá entrenadores como Rafa Benítez o José Mourinho sean demasiado meticulosos y restrinjan la creatividad de los jugadores en el campo. Pero lo de Tim Sherwood es otro nivel. Nabil Bentaleb, Paulinho, Christian Eriksen, Roberto Soldado y Emmanuel Adebayor jugaron frente al Hull. Todos. Juntos. En el once titular. Es importante dar libertad a los jugadores para que muestren su mejor cara. Pero también hay que defender. Los cinco goles encajados frente al Manchester City fueron un aviso y este mediocre empate pone de manifiesto lo que era evidente desde hace ya semanas: no sólo hay que atacar, ¡también hay que defender!
5.- El mediodía de los muertos vivientes (1): bien por la FA
La FA hace muchas cosas mal. Pero también hay otras que son dignas de alabar. El tenso derbi entre Newcastle y Sunderland se jugó a las 12.45 (hora local). ¿Por qué? Cuanto más pronto se juega, menos probabilidades existen de que haya problemas entre los aficionados, causados en buena medida por el exceso de alcohol. Es triste que haga falta jugar un partido a mediodía para que no haya problemas, pero visto lo visto es una sabia decisión.
Por otro lado, el departamento de interior inglés sigue la misma línea que la FA. El sábado 14 de junio, Inglaterra debutará en el Mundial de Brasil a las 23:00 (hora inglesa). El domingo de la misma semana se enfrentará a Japón a las 2:00 (hora inglesa). La British Beer and Pub Association (BBPA) pidió al Ministerio del Interior extender las horas de apertura para poder retransmitir los partidos. Sin embargo, la Home Office se ha negado rotundamente diciendo que «no consideramos [la participación de Inglaterra en el Mundial] de importancia nacional».
6.- El mediodía de los muertos vivientes (2): Pardew pagará cara la venta de Cabaye
El Newcastle ganó el 47% de los encuentros en los que Cabaye jugó como titular desde su llegada en el verano de 2011. Sin él, el 19%. Alan Pardew ha cometido un error que puede acabar con su carrera en el Newcastle. Vender a Cabaye en la situación actual no sólo es un golpe moral para el equipo, que demuestra una falta de ambición total. También puede tener una influencia directa en la decisión que tomarán el resto de jugadores a final de temporada. Tim Krul, Loïc Remy, Moussa Sissoko y Hatem Ben Arfa podrían forzar su salida. En el primer partido sin el genial centrocampista francés, los de Pardew perdieron 0-3 frente a un equipo que hace poco estaba en lo más bajo de la clasificación. Fabio Borini pareció una estrella frente a Mathieu Debuchy, lo cual resume todo. Que se agarren en Newcastle. Esta temporada ya están salvados. Pero en la que viene habrá turbulencias. Y muchas. El Newcastle está en una cómoda octava plaza, pero ha perdido al alma del equipo y no ha traído recambios. Muy bien deberá moverse en el mercado estival Alan Pardew para evitar que la próxima temporada las urracas no sufran por la permanencia.
7.- El mediodía de los muertos vivientes (3): Poyet devuelve al Sunderland al reino de los vivos
El cataclismo provocado por Paolo Di Canio este verano en Sunderland parecía irreversible. Como mínimo, a corto plazo. Teniendo en cuenta la cantidad de jugadores fichados (muchos y malos), se antojaba una difícil tarea para Poyet. Sin embargo, el uruguayo está haciendo un trabajo fantástico. No sólo goleó a sus vecinos de Newcastle, sino que ha construido un proyecto que puede rendir a corto y a medio plazo. La primera jugada maestra fue enviar a Danny Graham a Middlesbrough (aunque cedido), junto con otras tantas salidas. A cambio, han llegado Liam Bridcutt, Marcos Alonso, Oscar Ustari, Santiago Vergini y Ignacio Scocco. Los dos primeros fueron titulares en su primer partido, ambos rindiendo a buen nivel. Además, con Adam Johnson en estado de gracia y Borini inesperadamente a buen nivel, este Sunderland ha vuelto del reino de los vivos. Impecable trabajo el de Poyet hasta ahora. El próximo paso es encontrar un par de centrales que sustituyan a John O’Shea y Wes Brown, lo cual haría bajar la media de edad del equipo de forma considerable.
8.- West Ham y Swansea, como el gordo y el flaco
En su retorno al once, Andy Carroll no decepcionó. En 59 minutos, le dio tiempo para dar dos asistencias y salir expulsado con roja directa. Lo cierto es que de no haber llevado a cabo semejante estupidez, el West Ham habría hecho un partido impecable. Con su clásico juego decimonónico, fue claramente más efectivo que los cisnes. Los de Michael Laudrup miman el balón y lo acarician como si de una joya se tratara. Les falta lo que al West Ham les sobra: fuerza y contundencia. Swansea y West Ham son extremos opuestos.
Con el 65% de la posesión, el Swansea no logró disparar ni una sola vez entre los tres palos. El West Ham disparó 4 veces y marcó dos goles, ambos obra de Kevin Nolan, que lleva 15 años marcando goles y dando puntos a sus equipos. Con dos toques, a los de Sam Allardyce les sobra para llegar a la portería rival. Sin Michu, el Swansea simplemente no llega al área rival ni con veinte toques. Además, falta una referencia, alguien a quien se le pueda pasar el balón de espaldas y cree. Michu está en la enfermería y Leon Britton, en el banquillo. Jonjo Shelvey es, desgraciadamente, el jugador más creativo de este equipo, lo cual no habla bien de los de Laudrup. Con la vuelta de Michu, el Swansea se alejará del descenso rápido. Pero más vale que se espabile o la cosa puede ponerse muy cuesta arriba.
9.- El mercado invernal hace soñar a Vincent Tan
El mercado invernal ha supuesto una bocanada de aire fresco para el Cardiff. A pesar de su tener un propietario sin idea alguna de fútbol como Vincent Tan, la cesión de Zaha y el intercambio Odemwingie-Jones dan a los galeses alguna posibilidad de salvarse. En su primer partido, Zaha dio la asistencia para el gol de la victoria local, anotado por Kenwyne Jones. Dicho esto, los de Ole Gunnar Solskaer llevaban cuatro derrotas seguidas en liga, así que podría tratarse de un espejismo. Lo que sí es cierto es que la llegada de estos dos jugadores, sumada a Gary Medel, Peter Whittingham y Craig Bellamy podría cambiar las cosas radicalmente. Sin Malky Mackay, los de Cardiff perdieron muchas de las posibilidades de salvarse, pero todavía conservan alguna.
10.- Cuando las cosas no funcionan, Roberto Martínez también aparece
La plantilla del Everton es demasiado corta. Esto es un hecho. Con Romelu Lukaku tocado, Roberto Martínez jugó con un falso nueve: Mirallas. Lo cierto es que la cosa no funcionó demasiado bien. Ross Barkley estuvo desacertado, como la mayoría de sus compañeros. Hasta el minuto 70. Cuatro minutos después de entrar en el campo, Steven Naismith empató el partido. Steven Pienaar, que sustituyó a Barkley tras el descanso, dio la asistencia del gol de la victoria a Kevin Mirallas a falta de cinco minutos para el final. El planteamiento inicial de Roberto Martínez fue un fracaso, pero el entrenador español respondió con dos cambios que dieron los tres puntos a los Toffees. El Everton no va sobrado de plantilla, pero tiene a uno de los mejores (¿el mejor?) entrenador de la Premier League.