Man United 0-Liverpool 3. Vuelven los 80.
— La media inglesa (@LaMediaInglesa) marzo 16, 2014
1.- La Premier League, un producto inigualable
Francamente, pocos podíamos augurar un final de temporada tan apretado como el que está teniendo lugar en la Premier League. Chelsea y Manchester City son los claros favoritos, pero Liverpool y Arsenal se mantienen ahí. En breve podría darse que los cuatro equipos se encuentren en una diferencia inferior a tres puntos. Todavía deben mejorar muchas cosas en la Premier League, pero como producto global es casi inmejorable. Jugadores de diferentes nacionalidades, horarios razonables, un estilo de juego entretenido y una igualdad máxima tanto por arriba como por abajo.
2.- No os emocionéis, Gunners. Esta liga es del Liverpool
Sí, el Arsenal ha ganado al Tottenham por primera vez en White Hart Lane en liga desde 2007. Muchas otras conclusiones positivas podrían extraerse del derbi del norte de Londres para los Gunners. Pero los de Wenger siguen con un solo delantero en la plantilla (Nicklas «fustigador» Bendtner difícilmente volverá a vestir la camiseta del club y Yaya Sanogo no tiene el nivel) y con una falta preocupante de medio centros. El Arsenal no ganará la liga.
3.- All-in para Pellegrini
El Manchester City se enfrenta a lo que en póker se conoce como un all-in. Por un lado, no ganar la Premier League sería un fracaso. Financieramente sin duda superior a sus rivales, los de Manchester contaban con una plantilla sólo comparable en cuanto a profundidad y calidad con la del Chelsea. Con una diferencia: los Citizens tienen a varios delanteros. El Chelsea tiene a Eto’o.
Sin embargo, al mismo tiempo el City tiene una oportunidad de oro. Pellegrini ha cometido numerosos errores, pero si logra ganar la Premier League sería, sumada a la victoria en la Copa de la Liga, la temporada más exitosa de la historia del club. El técnico chileno todavía tiene mucho que aprender con respecto al rol que debe asumir en Inglaterra, donde el manager es mucho más que un técnico, pero tiene mejor pinta que Roberto Mancini. Como su chándal delata, de moda tiene mucha menos idea que el italiano. Pero de fútbol, mucha más.
En caso de no ganar la Premier League (y por tanto, de que la temporada sea un fracaso), ello se deberá a los errores de gestión de plantilla cometidos por Pellegrini y que ya he comentado varias veces. Simplemente han sido muchos millones mal invertidos (este verano han gastado 100 millones de libras en Jovetic, Negredo, Navas, Fernandinho y Demichelis). Las posiciones que más necesitaban reforzar eran el centro del campo y la pareja de centrales. Fernandinho es un fantástico jugador, pero no hubiera estado de más fichar todavía a otro medio centro, puesto que es evidente que Javi García y Jack Rodwell no convencen a Pellegrini. De haber sido así, con Fernandinho lesionado uno de ellos habría jugado en la derrota contra el Chelsea en liga. Al final, fue Demichelis el que ocupó el medio centro. Precisamente Demichelis (el causante de aquella dolorosa derrota frente al Chelsea), es la gran cruz de este equipo y el fiel reflejo de los errores de gestión cometidos por Pellegrini. Kompany es el único central de clase mundial en el City. Lescott lleva un par de temporadas sin estar al nivel y Nastasic ha sido muy irregular. Con los 22 millones que invirtieron en Steven Jovetic y los 4 que pagaron por Demichelis, los Citizens hubieran podido fichar al central que hubieran querido. Intentaron «ahorrar» gastos. Cuando se ahorran gastos en la parte equivocada, el resultado no puede ser otro que un desastre total.
Como ya dije la semana pasada, lo barato sale caro. Los de Pellegrini vencieron al Hull City el sábado y ahora son potenciales líderes de la Premier League (el Chelsea les aventaja en 6 puntos, pero el City tiene 3 partidos menos). Sin embargo, sus tres próximos compromisos ligueros son contra el Manchester United en Old Trafford, contra el Fulham en el Etihad y contra el Arsenal en el Emirates. El primero lo afrontarán sin Kompany debido a la justa roja directa que recibió en Hull. Pellegrini puede acabar la temporada recibiendo premios al mejor entrenador o siendo despedido.
4.- Por enésima vez esta temporada: ¡Pochettino selección (inglesa, claro)!
El Southampton será 8º esta temporada en la Premier League. No sólo es un éxito en cuanto a resultados, sino también en cuanto a juego y, sobre todo, en cuanto a formación de jugadores. Pochettino es el gran artífice de la explosión de Dejan Lovren, Luke Shaw, Nathan Clyne y todos los jovencísimos jugadores del Southampton. En la victoria por 4-2 frente al Norwich, Jay Rodríguez marcó su 12º gol de la temporada. Después de Sturridge, es el máximo goleador inglés en la Premier League. No hace falta decir nada más.
5.- El poder de dar mal ejemplo
Ya sea bueno o malo, el ejemplo tiene una poderosa influencia. La terrorífica plancha de Ramires que le costó una más que justa tarjeta roja tiene una relación directa con la actitud de José Mourinho. El técnico del Chelsea no es una persona autocrítica de cara a los medios, lo cual le hace culpar a personas ajenas de errores propios. Esta mentalidad desemboca en una agresividad verbal que, de no ser tomada con humor, lleva a los golpes. Ramires se perderá ahora los próximos tres partidos por una patada ridícula cuando el partido ya estaba terminado. Un ejemplo de caballerosidad y deportividad por parte de los entrenadores no sólo sería positivo para la sociedad, sino para su propio equipo. La táctica del «conmigo o contra mí» utilizada por Mourinho le ha funcionado en ocasiones, pero una actitud de tolerancia y respeto hacia sus rivales funcionaría todavía mejor.
Otro ejemplo parecido es el de Tim Sherwood. Cerca del minuto 90, en un saque de banda favorable al Arsenal, le lanzó el balón con agresividad a Bacary Sagna. No contento con ello, Sherwood empezó a gritar al lateral gunner. ¿Qué consiguió Sherwood con su acción? Perder tiempo debido a una pequeña bronca en la que el árbitro tuvo que intervenir y poner nerviosos a sus jugadores. Dos de ellos (Danny Rose y Roberto Soldado) acabaron con dos innecesarias tarjetas amarillas en los minutos de descuento. La educación y el respeto hacia los rivales siempre tiene efectos positivos. La mala educación siempre los tiene negativos. Así de simple.
6.- ¿Por qué el Chelsea NO ganará la Premier League?
En la próxima rueda de prensa, es posible que Mourinho saque un dato curioso: Chris Foy es el único árbitro que ha mostrado dos tarjetas rojas en un mismo partido en dos encuentros de Premier League al Chelsea.
¿Perjudicó Foy al Chelsea? Sí. De no haber sido por el árbitro, ¿hubiera el Chelsea perdido? Probablemente no. Sin embargo, no caigamos en la trampa de Mourinho, centremos la atención en los árbitros y la apartemos de los problemas reales que tiene el Chelsea. No son pocos. De entrada, pese a que la profundidad de plantilla de los Blues es envidiable, sigue siendo incomprensible cómo no se fichó un delantero en enero. La única explicación es que la temporada que viene vuelve Lukaku y Mourinho planea fichar también a Falcao. Aún así, ello significa que prácticamente han renunciado a los títulos, pues, de haber contado con un delantero centro de garantías, los de Mourinho ganarían la Premier League con la gorra.
Existe una forma de disimular la falta de un delantero centro (Torres, Demba Ba y Eto’o no suman juntos a un delantero; entre los 3 han anotado 14 goles en liga): jugar con un falso 9. Mourinho ya ha jugado algún encuentro con Schürrle como nueve y parece la solución más razonable. De hecho, no sólo el alemán podría jugar allí, también Willian, Hazard o incluso Salah. Desgraciadamente para los Blues, el falso 9 lo volvió a poner de moda Pep Guardiola, y probablemente Mourinho no quiere «rebajarse» a utilizar el sistema empleado por el Barça de Guardiola. ¿Alguien se imagina a Mourinho ganando «a la Guardiola»? Yo no. El Chelsea tiene dos opciones para poder pelear por la Premier League: utilizar el sistema de Guardiola o contratar a Guardiola. Con Torres, el Chelsea no ganará la Premier League. Con Demba Ba tampoco. Y con Eto’o difícilmente.
Fuera del tema del delantero, el Chelsea tiene otro grave problema: la falta de brillantez de un equipo más preocupado en no cometer errores que en lograr aciertos. La falta de creatividad de la pareja Ramires-Matic deja toda la responsabilidad al trío de jugadores que juegan por detrás del delantero. El día que Oscar, Willian o Hazard (sobre todo el belga) no están inspirados, el Chelsea parece un grupo de oficinistas aburridos. ¿Hacen su trabajo? Sí, pero de 9 de la mañana a 5 de la tarde. La estructura del equipo no permite que nadie se salga del dibujo. Esta falta de libertad se paga cara. El más claro ejemplo es la ausencia día sí y día también de David Luiz. Sí, el brasileño es «un jugador de Playstation manejado por un niño de 9 años». Pero aún así es mucho mejor jugador que John Terry.
No fichar a un delantero en enero, la falta de libertad de los jugadores y el mal ejemplo de José Mourinho provocarán que los Blues terminen la temporada en blanco.
7.- The Ox en el medio centro… ¡Eureka!
¡Noticia! ¡Noticia! ¡Arsène Wenger lee La Media Inglesa! La constante publicidad en favor de Alex Oxlade-Chamberlain como medio centro ha logrado sus frutos. Frente al Tottenham, el joven inglés de 20 años no sólo dio la asistencia del único gol del partido, sino que fue el mejor en White Hart Lane. Su agilidad y rapidez cubren las graves carencias defensivas de Arteta, un jugador que ya no tiene el nivel para jugar como titular en un equipo que compita por la Premier League.
Esperemos que de ahora en adelante Wenger haya aprendido la lección y The Ox juegue más habitualmente como titular en el medio centro. De ser así, Wenger resolverá las dudas de Hodgson en el centro del campo. The Ox debe ser titular en el medio centro inglés en Brasil. Que le acompañe Carrick, Henderson, Gerrard o Lampard es irrelevante, lo verdaderamente importante es que juegue él. The Ox no sólo juega bien, sino que hace jugar bien a sus compañeros. De seguir así, The Ox será el líder de la futura Inglaterra, su mejor jugador. Él podría ser la base de un equipo campeón de Premier League, de Champions y de competiciones internacionales.
8.- ¿A alguien le extraña la «semanus horribilis» del Tottenham? A mí, no.
Las derrotas por 4-0, 1-3 y 0-1 (frente a Chelsea, Benfica y Arsenal) de la última semana no son una sorpresa para aquellos que intentamos entender a Tim Sherwood. Evidentemente, no lo conseguimos (entenderle). De ahí que no nos sorprenda. ¿A qué juega el Tottenham de Sherwood? Pues nadie lo sabe muy bien. Es algo entre fitbol y fotbol, pero no exactamente fútbol. La realidad es que los Spurs no fueron inferiores al Arsenal, pero está claro que faltan conceptos básicos: ¿a qué quieren jugar los de Sherwood? Si quieren dominar la posesión del balón, ¿por qué juegan Chadli y Sandro en vez de Paulinho y Sigurdsson? ¿No debería jugar Eriksen más centrado y tocando más balón?
La segunda clave para entender la pésima semana del Tottenham es el cambio de jugadores sin ningún tipo de coherencia. Contra el Chelsea, Kyle Walker era tan necesario en el equipo que Sherwood lo colocó (absurdamente) como interior derecho. Contra el Arsenal, Walker no jugó ni un minuto. Luego hay otro asunto: Kaboul. Francamente, entre su peinado, sus kilos y sus actuaciones no entiendo muy bien por qué el Tottenham se gastó tanto dinero en fichajes el verano pasado (casi 104 millones de libras) y, conociendo los problemas físicos habituales de Michael Dawson, no contrató un central de garantías. Lo más paradójico del asunto es que vendió a Scott Parker, Tom Huddlestone, Steven Caulker y William Gallas (dos defensas y dos medio centros defensivos) y los sustituyó por Vlad Chiriches, Paulinho y Etienne Capoué. Estos tres jugadores han tenido muy poca continuidad y problemas de lesiones, lo cual ha dejado en evidencia la mala gestión de plantilla por parte de Daniel Levy. Entre él y Sherwood han condenado al Tottenham a la Europa League. La temporada que viene será otra decepción para el Tottenham. De cara a pelear por algún título o por entrar en Champions, los Spurs necesitan un proyecto a largo plazo, ideas claras y, sobre todo, no jugar la Europa League. Es decir, todo lo que ha tenido el Liverpool esta temporada. Desgraciadamente para el Tottenham, nada de eso va a ocurrir la temporada que viene. Conclusión: ¡adiós Tottenham!
9.- El Liverpool vuelve a los 80… y el Manchester United también
Ahí va una predicción bastante obvia: el Liverpool ganará un título antes que el Manchester United. Más allá de los tres penaltis, el Liverpool es simplemente un equipo mejor y con más futuro que los Red Devils. Los Reds tienen un proyecto a largo plazo, una filosofía de juego, unas ideas claras sobre lo que quieren y cómo lo quieren, y, encima, tienen una base de jugadores que pueden llevar todo lo anterior a buen puerto. Joe Allen jugó el mejor partido desde que llegó a Anfield; Kolo Touré y Cissokho (por fin) ya no juegan en este equipo; Henderson, Sterling y Gerrard siguen rindiendo; y Suárez y Sturridge siguen entendiéndose de maravilla. Luis Suárez se ha convertido en el segundo jugador en la historia del Liverpool en anotar 25 goles en la Premier League (después de Robbie Fowler, que lo logró dos veces). Sturridge probablemente seguirá sus pasos. ¡Qué buena pinta tiene este Liverpool! Con un par de defensas más, la temporada que viene será favorito a la Premier. Y ojo a esta temporada.
Por contra, los Red Devils no tienen ni jugadores de futuro, ni un proyecto a largo plazo, ni ideas… ni nada. Ya son nueve las derrotas en liga esta temporada: ya han igualado el récord de derrotas de los Red Devils en la Premier League… y todavía les quedan 9 partidos. Dinero es lo único que parecen tener, pero es algo que desaparecerá rápido. Sobre todo si no van a competir en la Champions en los próximos 5 años, lo cual es bastante probable. Además, tienen a un entrenador que simplemente no es suficientemente bueno. Muy mala pinta tienen los de David Moyes. Sobre todo si siguen siendo «los de David Moyes».
10.- Cuando te gana el West Brom, sabes que estás en problemas… ¿eh Swansea?
Michu volvió a jugar en liga, pero no fue suficiente. Michael Laudrup probablemente no fuera el entrenador ideal, pero Garry Monk lleva cuatro partidos consecutivos en liga sin saborear la victoria y su equipo podría verse muy pronto en posiciones de descenso. El West Brom de Pepe Mel, por contra, logró su primera victoria y aventaja en tres puntos al Sunderland, equipo que marca el descenso, aunque los de Poyet tienen dos partidos pendientes. La derrota de los Swans en este six-pointer condena al equipo a luchar por evitar el descenso, una situación en la que hacía tiempo que no se encontraban.