Alvaro Oleart

10 reflexiones tras el fin de semana

¡Tenemos nuevo líder en la Premier League! Gracias al empate entre el Manchester City de Roberto Pellegrini y el Arsenal de Arsène Mancini, y la derrota del Chelsea de José «educador» Mourinho frente al Palace, el Liverpool es ya no sólo candidato, sino incluso favorito. Por otro lado, el Everton sigue luchando por la cuarta plaza y… ¡el United ganó un partido de fútbol!

 

Entra Yaya Sanogo. El Arsenal tiene que aprovechar ahora que a Kompany le ha dado un ataque de risa.

— La media inglesa (@LaMediaInglesa) marzo 29, 2014

 
1.- No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti
 
Con el Chelsea perdiendo y cada vez menos minutos por jugar, un niño recogepelotas del Crystal Palace intentó perder el mayor tiempo posible en un saque de banda al no devolver el balón a César Azpilicueta. José Mourinho se enfadó y le regañó por su actitud. Después del partido, el portugués dijo que «tenía miedo de que Azpi (Azpilicueta) perdiera su control emocional y empujara al niño, así que fui allí. Le dije (al recogepelotas) que no hiciera eso (perder tiempo) porque existía el riesgo de que uno de mis jugadores le golpeara. Se educa a los niños de esta forma, pero si un jugador golpea al recogepelotas, la persona que los ha educado desaparece».
 
Lo paradójico del caso es que las «personas que educan» a los recogepelotas son los propios entrenadores con el ejemplo que dan. Mourinho ha dado el ejemplo a los niños y en general a todo el mundo de que lo único que cuenta es el resultado. Para Mourinho, todo está permitido si su equipo gana: quejas al árbitro, patadas, dedos en el ojo, pérdidas de tiempo, provocaciones… Eso sí, cuando una de estas cosas ocurre en su contra, Mourinho es el primero en denunciarlo. ¿Ahora nos va a dar clases de fair-play? ¿De verdad? Que no se entienda mal, no estoy tratando de justificar la acción del recogepelotas, sólo expresando la paradoja de que sea el técnico portugués el que lo denuncie. Si quiere quejarse de las tácticas feas que algunos rivales usan (como perder tiempo), primero debería educar a sus equipos a no usar ellos mismos tales tácticas. Francamente, no se puede ser más hipócrita. 
 
2.- El fantástico Pulis paga a Mourinho con su misma moneda
 
«Balls». Ésta fue la respuesta escrita que dio Mourinho cuando le preguntaron por la cualidad que le faltó a su equipo tras perder en Selhurst Park. Efectivamente, el Chelsea se vio superado en cuanto a intensidad, agresividad y mentalidad por un fantástico Crystal Palace. Los de Tony Pulis no bailan ballet, pero sí saben cómo competir. Me declaro fan incondicional de Pulis, cuyo equipo ha ganado más puntos (14) que el Arsenal (13) en los últimos 10 partidos de liga. Además, es la primera vez en la historia que el Palace gana a un equipo que es líder de la Premier League. Y es que los de Pulis le hicieron la vida imposible a un Chelsea incapaz de crear oportunidades de gol a pesar de acumular un 67% de posesión. Simplemente, no tienen soluciones. El plan de Mourinho de basar el ataque en robar los balones al rival sólo funciona si el rival adelanta sus líneas. Los locales regalaron la posesión y esperaron pacientemente atrás. 
 
Con el 1-0, los Blues no encontraron soluciones. El motivo principal es que Mourinho no suele fomentar en sus equipos el ataque con la posesión. Además, es evidente que los jugadores que más gustan a Mourinho son más explosivos que creativos. Schürrle, Fernando Torres, Lampard, Willian y Salah sufren cuando no tienen espacios. Así las cosas, toda la creatividad del equipo depende de Hazard y Oscar. Durante las últimas temporadas, era Juanín Mata el que desencallaba estos partidos. Tony Pulis ganó a Mourinho con un planteamiento del que el propio técnico portugués estaría orgulloso. Bien por el Crystal Palace, que se acerca a la salvación. El Chelsea, por contra, se aleja del título.
 
3.- ¿Cómo puede llegar Inglaterra a la final del Mundial? ¡Que el avión salga de Southampton!
 
Luke Shaw, James Ward-Prowse, Rickie Lambert, Adam Lallana y Jay Rodríguez. Por el bien de la selección inglesa, todos ellos deberían estar en el avión a Brasil este verano. Ray Lewington, segundo de Hodgson, estuvo en St. Mary’s y posiblemente pasará al técnico inglés un buen informe. El mejor del partido, que acabó 4-0, fue Robert Elliot, el portero del Newcastle. El repaso de los Saints al Nouveau Château fue brutal. El Newcastle no disparó ni una sola vez en toda la primera parte (ni siquiera tiros bloqueados o desviados), mientras que el Southampton lo intentó hasta 15 veces. Si el partido hubiera acabado 8-0, nadie se hubiera sorprendido. De hecho, lo raro es que el resultado final fuera sólo de 4-0. Ben Arfa tuvo que ser sustituido en la media parte después de que Luke Shaw no le dejara ni respirar en toda la primera parte. Lallana marcó un gol y dio una asistencia, al igual que Lambert. Por último, ¿qué decir de Jay Rodríguez? Unos cuantos datos que espero Hodgson tenga en cuenta. De entrada, frente al Newcastle, anotó dos goles, golpeó la madera una vez y disparó a puerta 10 veces, más que ningún otro jugador en un partido de Premier League esta temporada. Con este, ya son cuatro encuentros consecutivos de liga en los que Rodríguez ha visto puerta, algo que nunca antes había hecho con el Southampton. Con 15 goles, Jay Rodríguez es el segundo máximo goleador inglés de la Premier League, empatado con Wayne Rooney. Sobran las palabras. ¡Southampton selección! 
 
4.- Una pena que el ocupado Giroud sea el único delantero del Arsenal. Los Gunners podrían estar luchando por la liga
 
En los 21 partidos que Giroud ha jugado contra el resto de equipos del top 7 de la Premier League (Chelsea, Liverpool, Manchester City, Everton, Tottenham y Manchester United), tan sólo ha anotado 3 goles. Que sí, que lleva 13 goles y 7 asistencias en 30 partidos, lo cual no está nada mal, pero no es suficiente para el delantero titular del Arsenal. Si los Gunners quieren volver a ganar títulos, necesitan a un delantero de más nivel. A ser posible, uno que no invite cada dos por tres a señoritas a los hoteles de concentración los días antes de partido. ¿Cómo va a rendir en el campo con semejante actividad nocturna? Tan peligrosa está la situación que el Arsenal podría quedarse incluso sin una plaza entre los cuatro primeros de la Premier League, lo cual implicaría no jugar la Champions League. La culpa es atribuible a Wenger, pues de haber contratado a un goleador de primer nivel los Gunners podrían estar incluso luchando por ganar la liga. O, ya que no lo ha contratado, ¿por qué no juega de vez en cuando Lukas Podolski en punta? 
 
5.- Perder por miedo a perder: Arsène Mancini… 
 
¿Alguien me puede explicar por qué Alex Oxlade-Chamberlain no fue titular frente al Manchester City? Arteta y Flamini eran buenos jugadores hace 8 años, lo cual hace todavía más inexplicable que The Ox no jugara en lugar de uno de ellos. El medio centro quizás se ha convertido en su mejor posición pero, aún y jugando en la banda, merece un hueco en el once titular. Sobre todo teniendo en cuenta que Podolski podría sustituir a Giroud como delantero centro. The Ox acabó sustituyendo a Podolski a falta de diez minutos, una movimiento curioso dado el buen partido del alemán y la falta de gasolina de los dos medio centros antes citados. 
 
Espero equivocarme, pero Wenger está cambiando su filosofía. Gracias a Wenger, el Arsenal ha desarrollado una academia de jóvenes jugadores fantástica, de la que se han aprovechado Ashley Cole, Kieran Gibbs, Jack Wilshere, Szczesny, Cesc Fábregas y Sebastian Larsson, entre otros. Ello además de dar a conocer al mundo a jugadores de la talla de Bergkamp, Anelka, Henry, Ljunberg, Vieira, Van Persie o Samir Nasri. Desgraciadamente, esta temporada Wenger ha apostado por jugadores más experimentados pero con menos desparpajo. Gnabry no jugó, y The Ox y Sanogo salieron en los compases finales. ¿La cultura Mancinista del resultadismo está conquistando el Emirates? Eso parece, y, lo que es más preocupante, cuanto más presente se hace la cultura del resultadismo, peores resultados se logran. El empate no es un buen resultado para el Arsenal, que podría perder su cuarta plaza en breve.
 
6.- …y Roberto Pellegrini
 
Con 1-1 en el marcador, Manuel Pellegrini dio entrada a Javi García y James Milner en detrimento de Jesús Navas y Samir Nasri. Estos cambios, dignos del Roberto Mancini más conservador, fueron contraproducentes. En particular porque contaba con Kolarov (el inexplicable suplente de Gael «coladero» Clichy), Negredo y Jovetic en el banquillo. Con la batalla en el medio centro ganada (Touré-Fernandinho no pueden compararse con Flamini-Arteta) y un Silva en buena forma, los Citizens podrían haber ganado el partido cómodamente. Sin embargo, los cambios enviaron un mensaje a todos los presentes: «El empate es bueno» (que luego confirmaría el propio Pellegrini en rueda de prensa). Este mensaje resultó crucial en el devenir del encuentro, pues el Arsenal se creció gracias a un buen Cazorla y estuvo relativamente cerca de llevarse los 3 puntos. 
 
Pellegrini estuvo muy cerca de la derrota precisamente por el miedo que tenía a la derrota, como demuestran los cambios. De hecho, el empate dadas las circunstancias no es un resultado para dar saltos de alegría. Sí, el City depende de sí mismo para ganar la Premier League. Pero si Pellegrini no le echa un poco más de las «balls» de las que habla Mourinho, los Citizens se quedarán con un solitario y poco prestigioso trofeo, el de la Copa de la Liga. Dadas las circunstancias, sería un fracaso.
 
7.- Moyes gana una batalla, pero de seguir así perderá la guerra aérea
 
Una avioneta sobrevoló Old Trafford con un mensaje: «Wrong One, Moyes Out». La situación dramática que se vive en el teatro de los sueños no es solo responsabilidad de David Moyes pero sí gran medida. Sir Alex Ferguson le dejó una herencia envenenada.
 
En cualquier caso, es Moyes el que ha perdido seis partidos de liga como local esta temporada, más que en las últimas tres temporadas juntas. Y, sobre todo, es Moyes quien no ha repetido una sola vez alineación esta temporada. Los Red Devils han jugado 47 partidos esta temporada y en todos ha presentado un once diferente. Fijémonos en la victoria por 4-1 frente al Aston Villa. Fletcher-Fellaini se estrenaron como pareja de medio centros. Kagawa-Mata-Young se estrenaron como tridente por detrás del delantero. Hacer cambios está bien, pero hasta cierto punto. Es incomprensible que una semana jueguen unos y la siguiente otros. Como sólo Rooney, De Gea y Mata rinden, son los únicos que repiten. Moyes podría explotar más su plantilla. No para ganar la liga, pero sí para estar más arriba. Adnan Januzaj apenas ha tenido minutos en los últimos meses, a pesar de que cada vez que tiene una oportunidad, como frente a los Villanos, se sale de la pantalla. Chicharito Hernández es un caso parecido al de Januzaj. No parece que David Moyes sea el entrenador que pueda devolver al Manchester United a lo más alto. Eso sí, de ser despedido no será gracias a ridículas avionetas.
 
8.- Liverpool se revaloriza gracias a dos de los mejores entrenadores del mundo
 
¡El Liverpool es líder de la Premier League! En otro recital de efectividad de cara al gol, el Liverpool endosó un contundente 4-0 al Tottenham. No fue el partido más brillante de los de Rodgers y es precisamente por ello que no podemos pasar por alto el trabajo del técnico norirlandés. El Liverpool ha anotado esta temporada 48 goles como local, récord en toda la historia. Y todavía les quedan tres partidos. Los cambios de sistema de Rodgers (en esta ocasión dejó el 4-4-2 en rombo en beneficio de un 4-3-3), la resurrección de Henderson, el manejo personal de Suárez y Sturridge, y la desaparición de Cissokho y Kolo Touré de las alineaciones han sido las claves para que el Liverpool esté donde esté: en lo más alto de la tabla. Luis Suárez lleva 29 goles en liga, cifra nunca alcanzada por un delantero del Liverpool en la Premier League y a sólo 5 de los 34 de récord de Andy Cole y Alan Shearer. Junto a Sturridge, que lleva 20 goles, forman con 49 la dupla más goleadora de toda Europa. Todo ello es gracias a Brendan Rodgers, un entrenador fantástico. 
 
Un caso parecido tiene lugar en la misma ciudad. El Everton de Roberto Martínez se ha convertido en una máquina de ganar. Ya son cinco victorias consecutivas en liga, una racha que no lograba desde noviembre de 2002 (antes de David Moyes, ejem). Los de Martínez hicieron un partido flojo frente al Fulham, pero sacaron los tres puntos. El gran artífice de la victoria fue el propio técnico español. Con 0-0 al descanso, sustituyó a Ross Barkley por Steven Naismith. Él fue el autor del primer y el tercer gol, además de disparar al palo una vez. Los siguientes cambios de Martínez fueron los de Mirallas y McGeady en detrimento de Deulofeu y Osman. Con 1-1 en el marcador, McGeady asistió a Mirallas para poner a los Toffees de nuevo por delante. El Everton ya está a sólo cuatro puntos (con un partido menos) del Arsenal y debe recibir a los Gunners en Goodison. ¿Sustituirá Liverpool a Manchester y Londres como ciudad en la que compite más de un aspirante al título? 
 
9.- No tener a entrenador sale caro. Que se lo digan al Tottenham…
 
Ya he comentado en muchas ocasiones mi opinión sobre Sherwood. Estoy muy a favor de tenerlo en la Premier League, pero un equipo dirigido por él está condenado al fracaso. Frente al equipo más goleador de la liga, el técnico inglés tuvo las «balls» de empezar el encuentro con Sigurdsson, Eriksen, Lennon, Chadli y Soldado. Todos. Juntos. «Oye, Gylfi, ¿aquí quién recupera los balones?», le preguntaba Bentaleb a Sigurdsson. El islandés no contestó, pues ni él ni yo ni nadie sabemos quién se encarga de defender en el Tottenham. Ni siquiera los defensas defienden. El lento y desacertado Kaboul se metió un gol en propia puerta, Vertonghen cometió un error en ese gol y se lesionó a los 20 minutos. Michael Dawson, su sustituto, tuvo una entrada triunfal al regalar el 29º gol de la temporada a Luis Suárez. A todas estas, Dembélé, Townsend y Sandro siguen en el banquillo sin apenas minutos.
 
Francamente, Tim Sherwood no tiene el nivel para entrenar un equipo de primera división. Su estrategia de jugar con más jugadores ofensivos que defensivos sin dar ningún tipo de órdenes tácticas funciona de vez en cuando, pero no puede llevar a crear un sistema de juego sólido como el de Liverpool, Chelsea o Everton. A pocos debe extrañar que los Spurs sean un coladero. Villas-Boas no hizo un trabajo brillante en White Hart Lane, pero a largo plazo un proyecto con él tenía mucho más sentido que con Sherwood. 
 
10.- ¡Poor Steven Caulker! 
 
La temporada pasada, al Cardiff le cambiaron los colores de toda su historia (del azul al rojo). En esta, uno de los mejores entrenadores británicos (Malky Mackay), que además había logrado el ascenso a la Premier League de los ex-Bluebirds, fue despedido en un momento en que el equipo no se encontraba en posiciones de descenso. Para sustituirle, el club contrató a un técnico sin experiencia en la Premier League (Solskaer). El equipo está condenado al descenso. Para colmo, el mejor jugador y la insignia del equipo la temporada pasada, Peter Whittingham, ya no es parte del once titular. El máximo responsable de esta situación es el dictador malasio del club galés, Adolf Tan. Perdón, diigo, Vincent Tan.
 
Los únicos puntos positivos del Cardiff esta temporada son Steven Caulker y la habilidad para remontar partidos como el del sábado. Con 2-0 en contra en The Hawthorns y gol en el minuto 90 incluido,  el Cardiff logró un meritorio 3-3 frente al West Brom de Pepe Mel. Dicho esto, esta habilidad para remontar es relativa. Claro, cuando en cada partido el equipo empieza perdiendo, algún encuentro tendrá que remontar. Los 9 goles que han anotado en las primeras partes en la presente Premier League (son líderes en esta estadística) son una evidencia clara de lo mal que los galeses empiezan los partidos. Es decir, el único punto positivo de esta temporada es el fantástico Steven Caulker. Frente a los Baggies, anotó su quinto gol de la temporada, y se sitúa a tan sólo dos goles del máximo goleador de su equipo, Jordon Mutch. El central inglés no sólo merece un billete para Brasil, sino que podría ser incluso titular en la zaga junto a Phil Jagielka. De hecho, resulta incomprensible que el Tottenham lo dejara marchar este verano. Como estadística curiosa, Caulker ha marcado cinco goles y sólo ha recibido una tarjeta amarilla en toda la temporada, además de haber jugado todos y cada uno de los partidos ligueros como titular. Caulker merece ir a Brasil. Y a un equipo mejor. 
 

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Alvaro Oleart