Ilie Oleart

10 reflexiones tras el fin de semana

El Chelsea comienza a dar señales de agotamiento pero el Manchester City no parece tener intención (ni capacidad) para pelear la liga. Arsenal y Everton toman confianza de cara a la semana europea. El QPR tiene muy mala pinta y las perspectivas laborales de Gus Poyet también. Ah, y Wayne Rooney casi muere en un combate de boxeo en su cocina.

 
1. Retales Park Rangers
Chris Ramsey, que tiene cara de buen tipo pero no de entrenador capaz de evitar el hundimiento del Titanic versión club de fútbol, alineó en Selhurst Park un once hecho de retales. En el lateral izquierdo jugó Yun Suk-young, un surcoreano que aterrizó hace más de dos años en Londres pero apenas había jugado hasta esta temporada e incluso jugó un par de meses cedido en el Doncaster Rovers. En la derecha, el joven Darnell Furlong vivió una pesadilla ante Yannick Bolasie (dos asistencias) en su tercer partido como profesional. Fue sustituido al descanso. Shaun Wright-Phillips y Adel Taarabt fueron rescatados del ostracismo al que les había sometido Redknapp pero dan la impresión de que todo este tema de la salvación no va con ellos. Un jugador solo no puede mantener a un equipo en una liga como la Premier League. Aunque se llame Charlie Austin y lleve 15 goles.
 
2. Poyet, al borde del abismo
Gus Poyet es un tipo divertido. Su locuacidad provocó que fuera bautizado como «la radio». Pero en Sunderland no están para muchas bromas. Nadie puede culparles. En primer lugar, el dueño Ellis Short les colocó a Paolo Di Canio hace dos temporadas para salvar al equipo de un descenso seguro. Tras prohibir la mayonesa y la Coca-Cola, y algún que otro traje echado a perder tras lanzarse de rodillas por el césped, Di Canio logró el objetivo. En verano trajo un lote de jugadores semidesconocidos (a precio de ganga, eso sí) y unos partidos más tarde estaba en la calle. Le sustituyó Poyet, que solo fue capaz de evitar el descenso en las últimas jornadas con alguna victoria imprevista como el 1-2 en Stamford Bridge y la inesperada racha goleadora de Connor Wickham. Pero el club no ha logrado dar el paso adelante que esperaba y sigue una temporada más anclado en la zona baja, a un punto del descenso. El sábado, un equipo liderado por Tim Sherwood les metió cuatro goles en casa y los aficionados le dejaron claro a Poyet lo que opinaban. Su trabajo pende de un hilo.
 
3. Pulis vuelve a vencer al Stoke
Cuando Tony Pulis apareció bajo su gorra por West Bromwich, los Baggies eran un equipo a la deriva angustiado por evitar el descenso a los infiernos. O sea, a segunda división. Dos meses y medio más tarde, su equipo está 13º a 8 puntos del descenso gracias a una nueva victoria sobre su sustituto al frente del Stoke, Mark Hughes. Pulis fue relevado con el objetivo de que el siguiente técnico fuera capaz de hacer que el equipo practicara un fútbol más atractivo y peleara por los puestos europeos. Un propósito cumplido solo a mitad. El Stoke ha transformado su juego pero los resultados esperados no han llegado. Resultados, precisamente la especialidad de Pulis. El West Brom con Pulis: 7 victorias, 3 empates y 3 derrotas. El Stoke en el mismo periodo: 7 victorias, 2 empates, 4 derrotas.
 
4. El East End no es un paraíso fiscal 
Ser aficionado del Arsenal no es fácil. Por momentos, debe ser un ejercicio desquiciante. En ocasiones, tu equipo parece la reencarnación del Liverpool de los 80 o la versión moderna de los propios invencibles. En otros, se asemeja más a un equipo de niños de cuatro años que patean el balón en el patio del colegio. El fin de semana, ante el West Ham, vimos la mejor versión de los Gunners. Así que nadie podrá culpar a sus aficionados si una pequeña esperanza creció en su corazón respecto al partido de vuelta de Champions League ante el Mónaco. No en su cerebro: en la historia de la Copa de Europa, solo un equipo fue capaz de remontar una desventaja de dos goles en casa en el partido de vuelta, el Ajax. Y de eso han pasado 46 años.
 
5. Adiós, liga. ¿Adiós, Manuel?
El Manchester City dijo adiós a la liga (por enésima vez, reconozcámoslo) en Burnley. Una flojísima actuación de los Citizens permitió al Burnley sumar tres puntos vitales en su lucha por escapar de los puestos de descenso, donde están anclados desde hace semanas. Resulta complejo encontrar puntos positivos en el actual City. Los fichajes, con Eliaquim Mangala a la cabeza, no han dado la talla. Puntales como Zabaleta o Yaya Touré están en sus horas más bajas (la edad no perdona). Otros, como Stevan Jovetic o James Milner parecen tener la mente puesta ya en su próximo destino. Otro que podría estar pensando ya en su siguiente etapa es el entrenador. Pellegrini fue contratado para dar un paso adelante respecto a Mancini pero se ha limitado a imitar los logros del italiano. Si un entrenador de primer nivel, llámese Carlo Ancelotti, Jürgen Klopp, Diego Simeone o el ansiado Pep Guardiola se ponen a tiro en verano, Pellegrini deberá hacer las maletas.
 
6. Con la lengua fuera
El Chelsea ha llegado al tramo final de temporada con la lengua fuera. José Mourinho no ha mostrado confianza en su plantilla y ha abusado de los jugadores titulares: todos los integrantes del once titular ante el Southampton habían sido titulares en al menos 20 de los 28 partidos de liga anteriores. En una liga como la inglesa, que no se detiene en la época navideña, los equipos que compiten en Europa deben rotar a su plantilla para evitar que lleguen exhaustos al final, como le ha sucedido al Chelsea. Los casos de Cesc Fàbregas y Diego Costa son los más sintomáticos. Dos futbolistas que llegaron en verano de la liga española y han sufrido para adaptarse a las exigencias físicas del fútbol inglés. Los Blues cerrarán la temporada con los títulos de Premier League y Copa  de la Liga, «un éxito» según Mourinho. Pero su incapacidad para rotar a la plantilla ha impedido que pudieran aspirar a más.
 
7. Southampton y Tottenham se despiden de la Champions
A medida que la cuesta se va tornando más empinada, los equipos se van quedando por el camino. Cuando afrontamos la ascensión final de la temporada, las carencias de los equipos van quedando al desnudo. Southampton y Tottenham fueron dos de las sensaciones de la temporada. Koeman tomó un equipo donde hasta el utillero estaba preparando las maletas y lo convirtió en candidato a la Champions League. Mauricio Pochettino rescató a algunos fichajes fallidos de épocas anteriores (Lamela, Chadli…) , sumó a algunos chicos de la cantera (Mason, Kane, Bentaleb…) y formó un equipo que es entretenido de ver y difícil de ganar. Pero esto es la Premier League. La candidatura europea de ambos ha durado 29 partidos. Saints y Spurs se hallan tras el fin de semana a seis puntos de la Champions. Considerando que sus rivales son Manchester City, Arsenal, Manchester United y Liverpool, es una misión imposible.
 
8. Dos formas de encarar la lucha
 
La vida de un entrenador de un equipo que lucha por el descenso no es agradable. Abrir el periódico cada lunes y ver a tu equipo en zona de descenso. Tras una humillante derrota en casa, los aficionados te insultan por la calle. El despido está a una llamada telefónica de distancia. Ante esta testitura, puedes haber dos cosas: poner mala cara, enfrentarse a todo el que se te ponga por delante y repartir puñetazos a diestro y siniestro o bien esgrimir una sonrisa, aliviar la tensión y concentrarte en la tarea que enfrentas. Nigel Pearson sería el ejemplo paradigmático del primer tipo. Tras su extraño incidente con James McArthur en la banda hace semanas, el técnico del Leicester insultó a los periodistas en la rueda de prensa tras el partido ante el Hull City. En cambio, Sean Dyche, apodado «el Mourinho pelirrojo» en Inglaterra, estuvo genial una vez más tras la victoria ante el City. Preguntado sobre la lucha por el título en la Premier League, Dyche lo tuvo claro: «¿Por qué no? ¡Vamos allá!».
 
9. El duelo más interesante de la zona media
Cuando alcanzamos estas alturas de la competición, un puñado de equipos de la zona media se han quedado sin objetivos por los que luchar. No es el caso de Alan Pardew y el Newcastle. Despedido tras un agrio enfrentamiento con los aficionados de las urracas, Pardew tiene una ambición en esta liga: quedar por encima de su exequipo. Y de momento, las cosas no van mal. El 1 de enero, el Crystal Palace estaba sumido en los puestos de descenso, a diez puntos del Newcastle. Dos meses y medio más tarde, el Palace está justo por detrás del Newcastle, en 12º lugar, a solo dos puntos de las urracas. ¿Quién ganará? Van 20 libras por Pards.
 
10. No es como para reír, Wayne
El domingo nos despertamos con la exclusiva de The Sun, que reveló un vídeo donde se veía al defensa del Stoke, Phil Bardsley, boxear con Wayne Rooney en la cocina del delantero del Manchester United. Tras un intercambio tímido de golpes, Bardsley le propinó un gancho a Rooney que noqueó al capitán inglés, que casi se parte la nuca con una mesa. Lejos de disculparse o reconocer su estupidez, Rooney se burló del incidente en la celebración del tercer gol del United ante el Tottenham. El incidente guarda reminiscencias con la famosa «silla del dentista» de otro genio inglés, Paul Gascoigne. Ninguno de los dos parece un modelo a seguir para los jóvenes aficionados a este deporte.
 

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