Ilie Oleart

10 reflexiones tras el fin de semana

El Manchester United recibió un severo correctivo en Goodison a pesar de monopolizar la posesión una vez más. El Chelsea fue acusado de aburrido en el Emirates pero puede ser campeón en una semana. La Premier League 2015-16 ya tiene un nuevo miembro asegurado.

 

El dato del día: Roger EAST pitará el West Brom-Liverpool. Uno de sus asistentes será Richard WEST.

— La media inglesa (@LaMediaInglesa) abril 25, 2015

 
1. El debate del fin de semana
Se enfrentaban en el Emirates el mejor equipo de 2015 (a saber, el Arsenal) y el futuro campeón de la Premier League (a saber, el Chelsea). El encuentro resultó francamente decepcionante más allá de polémicas arbitrales pero generó un debate sobre el que tal vez debamos detenernos. Debamos o no, lo haremos. Los aficionados del Arsenal acusaron al Chelsea de practicar un fútbol aburrido con un cántico que tradicionalmente había estado asociado con su propio club. El «Boring, boring Arsenal» de los años 80 fue recuperado en forma de «Boring, boring Chelsea». En el fútbol actual, el estilo carece de interés mientras permita al equipo alcanzar el objetivo deseado, es decir, ganar. Y el estilo del Chelsea ha demostrado su eficacia más que sobradamente. Los Blues conquistarán la liga tras haber sido líderes (en solitario o de forma compartida) desde la primera jornada. Una vez aceptada la esterilidad del debate, ¿es aburrido el Chelsea? Desde luego, no más que el Manchester City o el Manchester United. Quizás el Arsenal sea el único que pueda presumir de estilo entre los cuatro equipos ingleses que disputarán la próxima Premier League. Pero deberá presumir desde la segunda posición.
 
2.  Good old John Terry
Seis jugadores del Chelsea fueron incluidos en el mejor once de la PFA, el sindicato de futbolistas, incluyendo tres miembros de su línea defensiva, Gary Cahill, John Terry y Branislav Ivanovic. En el Emirates realizaron una nueva exhibición defensiva comandados por el eterno capitán de los Bues. Terry hizo la vida imposible a Olivier Giroud. El francés llegaba al duelo decisivo de la liga en el mejor momento de su carrera en el Arsenal. Pero se encontró con el mejor defensa inglés desde Bobby Moore que a sus 34 años volvió a demostrar que siguen sin aparecer signos de declive. Tras el encuentro, Mourinho contó que le había dicho a Terry en el vestuario que había jugado grandes partidos bajo su batuta pero el del Emirates había sido el mejor. «Ha sido el mejor Terry que he visto nunca. Absolutamente increíble. Jugó grandes partidos en mi primera etapa. Recuerdo uno en Highbury en mi primera temporada. Pero hoy estuvo perfecto: leyendo el partido, haciendo coberturas, liderando la línea defensiva, interceptando balones, incluso dando pases. El equipo estuvo genial pero John estuvo un paso por delante de los demás». Terry no es un tipo que caiga simpático pero deberíamos preguntarnos cómo demonios es posible que renunciara a la selección hace años.
 
3. Otro atractivo para engañar… estooo… convencer a Klopp
En la segunda parte del soporífero encuentro ante el QPR en Loftus Road, los aficionados del West Ham comenzaron a cantar «We’re on top of the league» («Somos líderes de la liga»). La liga a la que hacían referencia era la del juego limpio. Cada año, la UEFA otorga una plaza extra para la Europa League a las tres federaciones mejor clasificadas en la tabla del juego limpio. Actualmente, Inglaterra es tercera y el West Ham sería el receptor de esa plaza. Un camino que ya llevó al Fulham a pasearse por Europa hace algunas temporadas. Quizás no es la vía más glamurosa de participar en las competiciones europeas pero quizás sirva para convencer a nuestro alemán favorito de que se mude a Londres.
 
4. El Liverpool solo se puede culpar a sí mismo. O a sus delanteros
El Manchester City ha perdido 4 de sus últimos 6 partidos fuera de casa. El fin de semana, el Manchester United recibió una severa goleada en Goodison. Mientras, Southampton y Tottenham se anulaban mutuamente. Pero en lugar de aprovechar la coyuntura, el Liverpool fue incapaz de marcar en The Hawthorns para recortar la distancia con la zona de Champions. Es la historia de la temporada. Los Reds han sido incapaces de aprovechar los continuos tropiezos del resto de candidatos europeos por culpa de sus propias deficiencias. Mario Balotelli fue titular ante el West Brom por primera vez desde el 8 de noviembre pero volvió a quedarse sin marcar y acabó siendo sustituido. Tampoco Fabio Borini lo hizo mucho mejor. Daniel Sturridge podría no volver a jugar esta temporada por lesión. Lo mismo es aplicable de Rickie Lambert. Entre los cuatro delanteros del Liverpool han marcado 8 goles en liga. La temporada pasada, entre Luis Suárez y el propio Sturridge marcaron 52. No busquen más explicaciones.
 
5. Leicester, suma y sigue 
Los Foxes ganaron 0-1 en Burnley y son el único equipo que ha sumado 12 puntos de los últimos 12. Una improbable racha que ha permitido a los de Nigel Pearson abandonar una zona de descenso que habían convertido en su hábitat natural desde que Leo Ulloa dejó de marcar goles allá por septiembre. Pero el argentino ha encontrado sustituto en el inglés Jamie Vardy. El delantero inglés ha pasado de deslumbrar en el modestísimo Stocksbridge Park Steels a ser una figura en la Premier League. Vardy suma tres goles y dos asistencias en sus últimos cinco partidos. Ahora, el Leicester encadenará ahora tres partidos decisivos en casa ante Chelsea, Newcastle y Southampton. Considerando la tabla clasificatoria, es más que posible que sacando seis puntos de esos nueve, los Foxes estén más que salvados antes de enfrentarse a dos rivales directos, Sunderland y Queens Park Rangers.
 
6. Newcastle, suma y sigue. O resta y sigue
Existen pocas apuestas más seguras que jugarse unas libras a la derrota del Newcastle. No importa el rival. Si es en casa o fuera. Si hay lesionados o no. Ante el Swansea, las urracas lograron (estamos hablando ya de un récord así que el uso del verbo está más que justificado) su séptima derrota consecutiva que les sitúa ya a solo 5 puntos del Sunderland, 18º equipo clasificado y primero en descenso, que tiene un partido pendiente. El próximo encuentro de las urracas les hará visitar al Leicester, que les adelantará en caso de victoria si son capaces de arrancar un empate ante el Chelsea. Posiblemente, los aficionados del Newcastle no esperaban verse mezclados en la lucha por la salvación cuando presionaron con éxito para echar a Alan Pardew cuando posiblemente deberían haber dirigido sus iras contra el dueño Mike Ashley como han acabado haciendo. Y en medio de todo este caos, un hombre, John Carver, que es la viva imagen del boxeador al borde de la caída. Carver deambula grogui por el cuadrilátero sin saber de dónde le vienen los golpes esperando que suene el gong o llegue el gancho que acabe enviándole irremisiblemente a la lona.
 
7. Adam encuentra su lugar
Tras su espectacular gol desde 65 metros ante el Chelsea en Stamford Bridge, Charlie Adam sumó el sábado otro candidato a gol del año ante el Sunderland. Pocos jugadores en la Premier League son capaces de golpear el balón como el escocés. Tras brillar en el Blackpool de Ian Holloway (donde logró 12 goles en la Premier League), Adam fichó a bombo y platillo por el Liverpool, donde su carrera entró en un impasse del que le costó salir. Esta temporada ha sufrido para hacerse con un hueco en el once pero su tenacidad ha dado frutos. A pesar de haber sido titular solo en 11 partidos de liga, Adam ha marcado 5 goles y se ha convertido de nuevo en un fijo en el esquema de Mark Hughes. A Adam solo le resta un año de contrato y ha manifestado su deseo de seguir en Stoke-on-Trent. Si mantiene su estado de forma, la renovación está al caer.
 
8. Bienvenidos, Hornets
Tras su victoria en Brighton por 0-2, el Watford necesitaba una carambola más que improbable para sellar su ascenso a la Premier League. Pero esto es fútbol y las carambolas existen. La inesperada derrota del Middlesbrough en Craven Cottage y el posterior empate del Norwich propiciaron el ascenso del Watford mientras regresaban a casa en autobús. Un éxito meritorio considerando las dificultades que ha atravesado el club esta temporada. Beppe Sannino se largó a las primeras de cambio alegando diferencias con los jugadores, su sustituto Óscar García tuvo que abandonar su puesto por problemas de salud y Billy McKinlay apenas duró unos partidos antes de que le reemplazara el serbio Slavisa Jokanovic. Para entonces todavía estábamos en octubre. Pero el exjugador del Deportivo de La Coruña y el Chelsea entre otros fue capaz de enderezar la nave y triunfar donde otros como Gianfranco Zola fracasaron. Considerando el elenco de jugadores en propiedad de la familia Pozzo (vía Udinese o Granada, los otros clubes de los italianos), pocos dudan de la capacidad del Watford para conformar un equipo que sea capaz de mantenerse en la máxima división del fútbol inglés.
 
9. La posesión está sobrevalorada
 
El Manchester United recibió un severo correctivo en Goodison. Un Everton que ha deambulado sin pena ni gloria durante toda la temporada infligió un doloroso 3-0 a los Red Devils, que mostraron sus carencias defensivas por enésima vez. El equipo de Louis van Gaal, al igual que hizo en Stamford Bridge, acaparó la posesión pero se fue de vacío. Tras el encuentro, el técnico holandés achacó la derrota a la falta de motivación que, según él, Giggs y otros preparadores ya habían detectado antes de comenzar el partido. Si un jugador del Manchester United no está motivado por representar a su equipo en uno de los escenarios más tradicionales y exigentes del fútbol inglés, tal vez no debería estar ahí. En otras noticias no relacionadas, Ángel Di María y Falcao fueron suplentes y su presencia no se notó cuando finalmente hicieron acto de ídem. Nótese la ironía en «noticias no relacionadas».
 
10. Jack Grealish y el talento inglés
El Manchester City se llevó la victoria ante el Aston Villa. Pero ni mereció hacerlo ni el mejor del partido fue uno de los suyos. La semana pasada tras su brillante actuación en la semifinal de la FA Cup ante el Liverpool ya hablamos de Jack Grealish. Tras una semana complicada después de que aparecieran fotos suyas inhalando el ya trístemente famoso gas de la risa con el que todo joven futbolista inglés parece estar familiarizado, Grealish fue la estrella del espectáculo del Etihad. Su espectacular actuación resultó especialmente agradable en un estadio donde no acostumbran a verse jóvenes talentos ingleses. Quizás los dirigentes del City deberían tomar nota y comenzar a dar oportunidades a jóvenes como Grealish. En ocasiones, una oportunidad es todo lo que hace falta.
 

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