Ilie Oleart

10 reflexiones tras el fin de semana

Semana clave en la definición de los puestos de Champions League: el empate del Liverpool en Stamford Bridge certifica la participación del Manchester United en la próxima edición. QPR y Burnley sellaron un descenso más que anunciado aunque lo hicieron con diferentes estilos.

 

Las notas de Van Gaal. Ahora todo cuadra pic.twitter.com/Rvhnkb6ViP

— La media inglesa (@LaMediaInglesa) Mayo 9, 2015

 
1. Mourinho comienza a planificar la próxima temporada
Una vez ganada la liga, José Mourinho ha comenzado a trazar planes para extender su dominación doméstica al próximo año. El viernes, el técnico portugués se pasó por el estadio del Brentford (muy próximo a Stamford Bridge) para ver en directo a Patrick Bamford, el joven delantero cedido por los Blues en el Middlesbrough de Aitor Karanka. Bamford ha sido elegido mejor jugador de la temporada en Championship gracias a sus 17 goles. El jugador formado en el Nottingham Forest podría ocupar el puesto dejado por Didier Drogba en el primer equipo la próxima temporada. El domingo, Mourinho prosiguió con sus castings alineando como titular a Ruben Loftus-Cheek ante el Liverpool. El medio centro inglés fichó por el Chelsea en 2004, el año que Mourinho aterrizó en Londres por primera vez. De hecho, el domingo era el jugador del once que más tiempo llevaba en el club tras John Terry. Loftus-Cheek completó un partido disciplinado e inteligente, superior al de John Obi Mikel. Tal vez entre ellos esté en juego en puesto como suplente de Nemanja Matic la próxima temporada.
 
2. Dos minutos no bastan para engañar a Gerrard
La imagen de José Mourinho y los aficionados del Chelsea aplaudiendo a Steven Gerrard cuando fue sustituido en la segunda parte dio la vuelta al mundo propulsada por las redes sociales. Tuvimos que soportar las manidas cursilerías sobre fútbol inglés, leyendas y demás fábulas. Gerrard lo tenía claro después del partido: «Me respetaron durante dos minutos. El resto del partido me estuvieron machacando». Los cánticos de «Gerrard, he slipped on his arse» («Gerrard, se cayó de culo») resonaron en el Bridge durante buena parte del encuentro, acompañados por pancartas relativas al famoso resbalón que costó al Liverpool la pasada liga. Gerrard dejó un mensaje antes de salir por la puerta del Bridge en relación a la tradicional falta de ambiente en el Bridge: «Al menos es bonito que los aficionados del Chelsea hayan aparecido por una vez».
 
3. El Manchester United ganó el que menos mereció
El Manchester United acaparó la posesión ante Chelsea, Everton y West Bromwich Albion. ¿El resultado? Tres derrotas y cero goles a favor. El sábado en Selhurst Park, el Crystal Palace fue superior al United. Wilfried Zaha y Yannick fueron un tormento constante para la defensa del equipo de Manchester, que se llevó los tres puntos gracias a una pifia de Julián Speroni, guardameta local. Merecido o no, el United volverá a la Champions League la próxima temporada tras un año de ausencia. Ese era el objetivo prioritario para el club y para Louis van Gaal. Quizás el juego ha dejado que desear y algunos de los fichajes estrella del verano no han rendido a la altura de lo esperado pero el técnico holandés se ha ganado un año más de pruebas e inventos.
 
4. QPR y Burnley, dos formas de despedirse
Desde agosto pasado veníamos advirtiendo de que el Burnley había emprendido un largo viaje sin los víveres necesarios para llegar a destino. Y acabó pereciendo por el camino. El QPR partió mejor equipado pero la gestión de sus recursos fue pésima. Mejor dicho, la elección del gestor elegido para liderar el viaje fue pésima. Harry Redknapp confeccionó una plantilla tan cara como desequilibrada y cuando vio que el agua comenzaba a colarse por el casco del bote, se tiró al agua alegando una operación de rodilla. La forma de despedirse de la Premier League fue representativa del estado actual y la temporada de ambos clubes: el Burnley descendió a pesar de ganar 0-1 en Hull, el QPR encajó seis goles en el Etihad.
 
5. A golpes
La UEFA confirmó la pasada semana que la Premier League dispondrá de una plaza extra en la Europa League gracias al juego limpio, una vía que ya utilizó el Fulham hace algunas temporadas. Actualmente, esa plaza correspondería al Liverpol, mejor clasificado en la tabla doméstica del juego limpio. Como los Reds participarán en Europa vía su puesto en la liga, la plaza recaerá en el segundo clasificado. Ahora mismo, ese es el West Ham, seguido de cerca por el Everton. El próximo sábado, los Hammers reciben a los Toffees. No se extrañen si de repente ven a Enner Valencia darle un codazo a Seamus Coleman, a Romelu Lukaku celebrando un gol sacándose la camiseta y lanzándose sobre el público o a Kevin Nolan soltando empujones a diestro y siniestro. El que vea más tarjetas logrará esquivar la Europa League. El Everton ha experimentando en sus carnes esta temporada el efecto devastador de la segunda competición europea.
 
6. Liverpool, Tottenham y Southampton esperan al Swansea
Y seguimos con la Europa League. En las últimas 6 jornadas, los tres equipos destinados a ocupar las plazas de Europa League (en caso de que el Arsenal gane la FA Cup) no han disfrutado de sus mejores resultados. De 18 puntos posibles, el Liverpool ha sumado 7, el Tottenham 5 y el Southampton 4. Su debacle ha sido tal que el Swansea se ha colocado a un punto del Southampton y a dos del Tottenham tras vencer en el Emirates este lunes. Por algún extraño motivo, estos clubes que tenían sus miradas puestas en la Champions League a principio de temporada se muestran reticentes a emprender un maratón potencial de 19 partidos por el extrarradio europeo a cambio de cuatro libras y media. Durante los últimos 10 años, los equipos clasificados para la fase de grupos de la Europa League han perdido una media de 2,3 puestos en la Premier League respecto a la temporada anterior. Dos tercios de los participantes han empeorado su posición en liga a causa de sus visitas a exrepúblicas soviéticas y países de la periferia de la Unión Europea. Sugerencia: convertir la Europa League en una competición de eliminatoria directa desde la primera ronda. Menos partidos y más entretenimiento.
 
7. Disculpas, Tim
 
Tim Sherwood ha recibido muchas críticas durante los dos últimos años. Se ha convertido en blanco fácil para las redes sociales por sus excentricidades dentro y fuera del campo. Desde luego, Tactics Tim no es un técnico al uso pero hay que reconocerle sus virtudes. Tras resucitar la carrera de Christian Benteke, Sherwood ha logrado el más difícil todavía: que los aficionados del Aston Villa deseen la continuidad de Tom Cleverley. Meses atrás, esa habría sido la menor de las preocupaciones para un aficionado Villano. Hoy, parece que el futuro del club dependa de la decisión del mediocampista inglés sobre su futuro. Cleverley puede ser un jugador desesperante (el año pasado, más de 10.000 personas firmaron una petición para que Roy Hodgson no se lo llevara a Brasil) pero en ciertos momentos de su carrera (con Roberto Martínez en Wigan, con Ferguson en el Manchester United) ha demostrado que con libertad puede ser determinante. Y libertad es algo que Sherwood no se siente incómodo dando.
 
8. El futuro del Hull pende de un par de favores
El Hull-Burnley del sábado bien pudo ser un anticipo de un duelo de Championship de la próxima temporada. Además de uno de los partidos más mediocres de una Premier League especialmente mediocre. El Hull llega a las dos últimas jornadas a dos puntos de la salvación y tiene que visitar White Hart Lane y recibir al Manchester United. A priori, no parece el mejor calendario para evitar la quema. Pero es en estos momentos duros en que uno tiene que apoyarse en los seres queridos. Michael Dawson, Jake Livermore o Tom Huddlestone mantienen estrechos lazos con el Tottenham. El primero permaneció durante 9 años en el Lane y fue capitán del equipo. Huddlestone estuvo bajo la disciplina de los Spurs 8 años y Livermore se formó en el club londinense, cuyo único objetivo ya es esquivar la Europa League. Quizás deberían pensar en hacer un par de llamadas durante la semana para allanar el terreno. Si por lo que fuera las cosas no se dan como los Tigers esperan en ese encuentro, Steve Bruce deberá entrar en acción. Bruce es una leyenda del Manchester United, que llegará al KC Stadium posiblemente anclado en la cuarta plaza, sin posibilidad de subir o bajar. Quizás el calendario de los Tigers no es tan temible al fin y al cabo.
 
9. Un caso de evaluación según expectativas
Sergio Agüero será el máximo goleador de la Premier League. Con su hat-trick ante el QPR, el argentino suma 25 goles en liga, su mejor cifra desde que aterrizó en el Etihad. ¿Cómo se explica que Harry Kane y Diego Costa fueran candidatos a mejor jugador del año y formaran parte del once del año y el argentino no? Es un claro ejemplo de evaluación por expectativas. Todos esperamos que Agüero marque 20 tantos por temporada pero no que lo haga Kane o Costa, recién llegado a Inglaterra. Esa es la explicación. Que sea justo o no, ya es otra cosa.
 
10. El Newcastle ha jugado un partido de fútbol. Y no lo ha perdido
Cierto, tampoco lo ha ganado. Pero al menos los chicos de John Carver han frenado la racha de ocho derrotas consecutivas. El punto sumado ante el West Bromwich coloca a las urracas dos puntos por encima del descenso y cierran la temporada en Loftus Road frente a un QPR descendido y recibiendo al West Ham, un equipo que lleva semanas de vacaciones. Una victoria en alguno de esos dos partidos debería bastar al equipo norteño para salvarse. Pero el 2015 del Newcastle es lamentable. Las urracas han sido el segundo peor equipo desde el 1 de enero con 10 puntos y solo dos victorias en 17 partidos. La última ha sido la supuesta pelea entre Tim Krul y Fabricio Coloccini durante la semana. Mientras el Burnley se marcha con el cariño y el reconocimiento de los aficionados, pocos echarían de menos al Newcastle si acaba descendiendo.
 

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Ilie Oleart