«How shit must you be, we are winning at home», cantan los fans del West Ham.
— La media inglesa (@LaMediaInglesa) septiembre 14, 2015
1. Un jugador que todo equipo debería tener
Steven Naismith nació en Irvine, una pequeña localidad escocesa de apenas 40.000 habitantes situada a unos 15 kilómetros de Kilmarnock, donde el joven Naismith completó su formación deportiva. El jugador del Everton procede de una familia trabajadora: su padre es un trabajador social mientras que su madre trabaja en un supermercado. Cuando era joven, le diagnosticaron dislexia. «Fue un alivio saber que mi problema no era simplemente que fuera tonto», declararía más tarde. Esa educación se puede percibir en el juego de Naismith: un atacante talentoso pero trabajador que coloca siempre al equipo por encima de su lucimiento personal. Naismith hundió al Chelsea con su hat-trick pero hace tiempo que se ganó al público de Goodison Park con un comportamiento profesional y siempre al servicio del colectivo.
2. Contrato televisivo: efectos prácticos
Hace un par de semanas comentábamos cómo la lluvia de millones que han recibido los clubes Premier desde hace dos temporadas les ha permitido resistir el avance de los grandes por sus jugadores y citábamos los casos de John Stones y Saido Berahino. El primero fue clave en la victoria del Everton por 3-1 ante el Chelsea. Hace algunas temporadas, Stones habría acabado en el conjunto londinense y posiblemente el resultado de este partido habría sido diferente. Pero los equipos de media tabla ya no necesitan vender a sus jugadores. Ni siquiera por 40 millones de libras. No necesitan el dinero. Prefieren retener a sus mejores jugadores. Como John Stones. El resultado ya lo hemos visto.
3. ¿Experimento fallido?
Hace un par de temporadas, Peter Coates decidió que su Stoke debía pasar al siguiente nivel. El dueño de Bet365 consideró entonces que Tony Pulis ya no podía llevar al club más lejos y decidió seguir caminos separados. Coates apostó por Mark Hughes, cuyo prestigio había sufrido un duro revés tras su fracaso en el QPR, y por un cambio de estilo radical. Hughes se puso manos a la obra para incorporar a jugadores adecuados para el nuevo estilo del equipo. Así llegaron jugadores como Bojan Krkic, Marco Arnautovic, Marc Muniesa o Xherdan Shaqiri hasta el punto de que el club ha sido rebautizado como Stokelona por algunos. Los resultados las dos últimas temporadas han sido mejores de lo esperado (dos novenos lugares consecutivos) pero el inicio de esta campaña ha despertado las alarmas en Stoke-on-Trent: el Stoke es colista con solo dos puntos en cinco encuentros. Es cierto que se ha enfrentado ya a Liverpool, Arsenal y Tottenham, y que perdió ante el West Brom tras quedarse con 9 jugadores. Las malas lenguas dicen que el Stoke se parece más al Barcelona que el propio Barcelona. No parece que haya sido buena idea.
4. El primer producto de la cantera
El encuentro entre Crystal Palace y Manchester City parecía abocado al empate hasta que Kelechi Iheanacho hizo acto de presencia sobre el césped. El nigeriano entró en sustitución de Wilfried Bony en el minuto 89 y acto seguido marcó el único tanto del partido que permite al Manchester City mantener su pleno de victorias. Los dueños del club han invertido 150 millones de libras en una espectacular ciudad deportiva destinada a producir a jugadores de primer nivel capaces de integrarse en la plantilla profesional. Sin embargo, el último jugador formado en el club que logró asentarse en el primer equipo fue Micah Richards. Y de eso hace ya un tiempo. Manuel Pellegrini optó por no fichar un recambio para Edin Dzeko y confiar en «Nacho Man» como tercer delantero. Considerando la propensión de Sergio Agüero a las lesiones musculares, Iheanacho dispondrá de oportunidades para mantenerse en la plantilla, a diferencia del español José Ángel Pozo, que acabó traspasado en verano al Almería tras debutar en Premier League la temporada pasada.
5. Alex Neil en la sombra
El Norwich estaba (y posiblemente lo sigue estando) en todas las apuestas sobre equipos descendidos en la presente Premier League. Es cierto que los Canaries no han realizado una inversión en fichajes desorbitada como la del Watford ni ascendieron con la prestancia del alegre Bournemouth. El Norwich parecía encaminado al fracaso en su intento de ascenso cuando apareció Alex Neil a mitad de la temporada pasada. Este joven escocés de 34 años revirtió la tendencia del equipo y lo condujo hasta la gloria en la final de ascenso de Wembley. Y esta temporada, sin hacer ruido, ha ganado sus dos encuentros ante rivales directos como Sunderland y Bournemouth, y se asienta en la zona media de la tabla tras las cinco primeras jornadas gracias al espectacular rendimiento de Wes Hoolahan, máximo asistente de la liga (4, empatado con David Silva).
6. Aburrido, sí. Efectivo, también
Quizás ver al Watford esta temporada no sea fácil. Pero tampoco lo es marcarle un gol. Solo Manchester City (0), Manchester United y Arsenal (3 cada uno) han encajado menos goles que el Watford (4). La línea defensiva de los Hornets está funcionando como un engranaje perfecto. Heurelho Gomes mantiene su forma de la temporada pasada, en que se erigió en uno de los pilares del equipo. La línea de cuatro, compuesta por Allan Nyom, Craig Cathcart, Sebastian Prödl e Ikechi Anya es tan sólida como intensa. Y cuenta, además, con la inestimable colaboración de dos medio centros disciplinados con un extraordinario despliegue físico, Etienne Capoué y Valon Behrami. La victoria ante el Swansea es la primera de la temporada para un equipo que solo ha perdido un encuentro de los primeros cinco. Si Quique Sánchez Flores logra añadir algo de gol al equipo, la permanencia será un hecho.
7. Una historia de delanteros… o algo parecido
El Manchester United ha invertido 250 millones de libras los dos últimos veranos. Y, sin embargo, Ed Woodward y Louis van Gaal han sido incapaces de equilibrar la plantilla. El club ha dejado marchar a Radamel Falcao, Robin van Persie, Javier Hernández y Adnan Januzaj este verano. El resultado es que, ante la baja por lesión de Wayne Rooney en el clásico, fue Marouane Fellaini quien ocupó la punta de ataque. El belga se mostró fuera de forma y cada balón le costó un mundo de controlar. Por fortuna para él, el otro delantero disponible del equipo, el recién llegado Anthony Martial, exhibió todo aquello de lo que él carece. El tanto del francés fue una muestra de conducción rápida, regate y definición clínica. El Manchester United pagó por encima de su valor de mercado pero, al menos, quizás esta vez haya dado en el clavo.
8. No todo es negro
No es fácil ser aficionado del Liverpool estos días. Quiero decir, es un club que ha ganado cinco Copas de Europa y que rigió el fútbol inglés con mano de hierro en los años 80 y todo eso pero la realidad actual es muy diferente. Los Reds no han ganado una sola Premier League y solo han participado una vez en la Champions League en las últimas seis temporadas. Lejos quedan las finales de 2005 y 2007. Y las persepctivas de futuro no son mucho más halagüeñas visto el mediocre encuentro del equipo en Old Trafford ante el acérrimo rival. Pero no todo son malas noticias. Philippe Coutinho, el mejor jugador del equipo, no estaba disponible en el clásico por sanción. Christian Benteke suma ya dos goles en liga y parece el delantero que necesitaba el equipo. Daniel Sturridge podría regresar en breve tras un año apartado del equipo. Y lo mejor de todo: a pesar de las dos derrotas consecutivas, el Liverpool sigue un punto por encima del Tottenham, su principal rival en la lucha por la quinta plaza.
9. La decisión de Jack
Jack Grealish abrió el marcador en la derrota del Aston Villa ante el Leicester con un magnífico disparo desde fuera del área. Fue el primer tanto del joven talento para el club que ha apoyado toda su vida y al que se incorporó cuando tenía solo seis años. Desde su irrupción la temporada pasada con aquella inolvidable actuación ante el Liverpool en las semifinales de la FA Cup en Wembley, la estrella de Grealish no ha hecho más que subir y subir. Pero ese ascenso deportivo también ha tenido sus peajes en forma de escándalos en los tabloides, primero con unas fotografías inconsciente tras beber demasiado alcohol durante unas vacaciones y luego inhalando el mal llamado «gas de la risa». Y el futuro le depara una difícil decisión: jugar con Irlanda o Inglaterra. Internacional en categorías inferiores con los irlandeses, ha pospuesto su decisión unos meses pero llega el momento de la verdad. Con la Eurocopa en el horizonte, deberá decantarse en breve por un lado o por otro.
10. No hay redención para McClaren
Noviembre de 2007. La Inglaterra de Steve McClaren recibe en Wembley a la Croacia de Slaven Bilic con la necesidad de sumar para clasificarse para la Eurocopa de 2008. McClaren toma dos decisiones arriesgadas: da la titularidad a Scott Carson en la portería y sienta a David Beckham en beneficio de Shaun Wright-Philipps. Los croatas se adelantan por 0-2 antes de que McClaren recurra a Beckham y Lampard recorte distancias. Peter Crouch pondría lugar el 2-2 pero los croatas acabarían marcando el 2-3 para dejar a Inglaterra sin Eurocopa y a McClaren sin trabajo. Casi ocho años después de aquella debacle, McClaren y Bilic se volvieron a reencontrar, en esta ocasión como entrenadores de Newcastle y West Ham respectivamente. Y McClaren volvió a sucumbir ante su homólogo croata. La redención deberá esperar.