¿Por qué pasan el partido a cámara lenta? Ah, no, es Anderson haciendo un sprint.
— La media inglesa (@LaMediaInglesa) diciembre 7, 2013
1.- Bye, bye, Kolo. Que corra el champagne en Anfield
Primero fueron Batman y Robin (alias Daniel Sturridge y Luis Suárez). Luego los cuatro fantásticos (Batman y Robin más Steven Gerrard y Philippe Coutinho). Con la lesión de Sturridge, algunos especulaban con que Suárez estaría demasiado solo para mantener arriba al Liverpool. La semana pasada ya dije que el uruguayo no estaba sólo en el Liverpool. Sí, tenía en contra a Henderson, pero la mejoría de Gerrard esta temporada y sobre todo de Coutinho minimizaban el efecto de la baja de Sturridge. Ahora, ha ganado a otro compañero: Mamadou Sakho. Físicamente poderoso, mentalidad de líder, invencible por arriba, rápido, técnicamente correcto y encima goleador. Martin Skrtel y Daniel Agger se pelearán para ser el compañero de Sakho en el eje de la defensa, en caso de jugar con dos centrales (ya sabemos que a Brendan Rodgers le gusta de vez en cuando jugar con una defensa de tres). Afortunadamente para Rodgers, Kolo Touré jugará bien poco a partir de ahora. Y ojo con el Liverpool. No sólo aspira a quedar entre los cuatro primeros.
2.- Tanto va el cántaro a la fuente… ¿Mourinho Out?
José Mourinho en el banquillo. Ramires y John Obi Mikel en el centro del campo. Fernando Torres como delantero centro. Algo tenía que salir mal. Hace tiempo que avisamos de que este Chelsea es un desastre. Es cierto que no está lejos de la cabeza de la Premier y clasificado para los octavos de la Champions. Pero sigue siendo un drama. No juega a nada y gana(ba) gracias a destellos de Frank Lampard o Eden Hazard. Frente al Stoke, el show de André Schürrle, el mejor del partido, no fue suficiente. ¿Las causas? Las hemos repetido mil veces: floja defensa con Gary Cahill y John Terry, carencia de medio centros puros (Ramires y Lampard no lo son, y Obi Mikel… en fin, él no sabemos lo que es), falta de gol (Romelu Lukaku juega en el Everton, recordémoslo), de creatividad (Juan Mata, aunque titular frente al Stoke, ha jugado mucho menos de lo que merece su habilidad) y un entrenador demasiado arrogante para admitir sus errores. Setenta millones de libras después, al equipo le siguen faltando defensas, medio centros y delanteros. Es decir, de todo. Como animador de fiestas, Mourinho es un crack, como demuestra una rueda de prensa tras otra. Pero como entrenador de fútbol (es decir, su trabajo) es un auténtico tostón.
3.- Poor old David Moyes (1)
Salvo la parte de la delantera, todo lo escrito sobre el Chelsea de Mourinho es igualmente aplicable al Manchester United. Tras la victoria del Newcastle en Old Trafford, Alan Pardew dijo que el Newcastle «no acaparará las portadas debido al United y al poor old David Moyes». Pardew no pudo definir mejor al entrenador del United. Como si no hubiera visto el partido que hizo su equipo, Moyes sigue sin admitir sus errores y afirmó estar seguro de que «estaremos muy cerca [del primer puesto de la Premier] a final de la temporada».
4.- Poor old David Moyes (2): ¡Ahora juega incluso Zaha!
El United no sólo ha perdido dos partidos seguidos en casa (frente a Everton y Newcastle), sino que los ha perdido merecidamente. Los aficionados del United abandonaron Old Trafford antes de tiempo en ambos partidos, lo cual fue un craso error. ¿Por qué? Porque fue una delicia ver a Everton y Newcastle. La caótica situación de los Red Devils la simboliza Wilfried Zaha. El jugador inglés (que, según algunos rumores poco fiables, podría mantener una relación muy «amistosa» con la hija de Moyes, Lauren) jugó sus primeros minutos esta temporada en la Premier League al sustituir a Nani en el minuto 68. Y no sólo jugó Zaha, ¡también lo hizo Anderson! Era el segundo encuentro en el que participaba el brasileño, que se parece más a una ballena que a un jugador de fútbol. Se rumorea que esta semana se ha comido a Marouane Fellaini, Ryan Giggs y Shinji Kagawa, pues ninguno de los tres aparecieron ni siquiera en el banquillo de los Red Devils, cuyo centro del campo, formado por Tom Cleverley y Phil Jones, se vio totalmente desbordado. Si poor old David Moyes quiere cambiar la situación, el primer paso es aceptar los errores cometidos. El segundo, quitarse de encima a Anderson, Ashley Young, Danny Welbeck, Nani y demás jugadores mediocres. El tercero, empezar a fichar con sentido. De momento Moyes no ha iniciado ni siquiera el primer paso. Poor Old David Moyes.
5.- Roberto Martínez, una bendición para los Toffees
El 1-1 en el Emirates no fue un buen resultado para el Everton. No lo fue porque los Toffees son ahora un equipo que aspira a competir con cualquiera. Phil Jagielka, Sylvain Distin, Leighton Baines, Seamus Coleman, Bryan Oviedo, Gareth Barry, James McCarthy, Kevin Mirallas, Ross Barkley, Steven Pienaar y Romelu Lukaku son jugadores que podrían competir por una plaza en el once titular en cualquier equipo del mundo. Pero el secreto del Everton no radica solo en tener grandes jugadores. El coctelero Martínez lo ha hecho tan bien esta temporada que ha logrado que la mezcla de todos juntos sea mucho mayor que la suma de sus habilidades individuales. Además, a todos los citados, se añade a Gerard Deulofeu. Es un jugador que, si bien le queda mucho que aprender en cuanto al juego colectivo, tiene un talento individual innegable. Como se vio el domingo, el Everton tiene poco que envidiar del Arsenal. Los de Martínez pueden competir perfectamente por entrar en Champions. No sería ninguna locura que incluso puedan encontrarse en una situación de luchar por la Premier. Qué suerte han tenido en Goodison Park con la llegada de Martínez y la salida de Moyes. El inglés se fue dejando 27 millones de libras y llevándose a Fellaini, mientras que el español logró por 13 millones la llegada de McCarthy, Deulofeu, Barry y Lukaku (los tres últimos cedidos). Ah, se me olvidaba. El Everton le saca seis puntos al United. No puedo imaginar cómo debe estar tirándose de los pelos la cúpula del United por haber elegido a Moyes antes que a Martínez, un técnico más joven, con un estilo de fútbol más atractivo, más barato y, sobre todo, mejor entrenador.
6.- La FIFA, peor que la mafia
Un Mundial en Catar. Un cambio en el período de las votaciones para el Balón de Oro. Ahora, la FIFA ha adelantado tres horas el Inglaterra-Italia del Mundial de Brasil. La televisión y el dinero mandan por encima del espectáculo. Ya hemos visto cómo ha terminado la cosa en España: ni los hooligans acuden a los estadios españoles los domingos a las nueve de la noche. Por el bien de las competiciones, los horarios deberían hacerse intentando que los equipos siempre puedan rendir al máximo nivel (reduciendo la distancia de los desplazamientos al máximo y dando un período de descanso) y los espectadores puedan acudir a los estadios. Pero quizá es demasiado pedir a una entidad tan incompetente como la FIFA.
7.- Liga competitiva, selección pobre. Mejor que nada
Cuando Italia salió elegida para el bombo 2, Inglaterra pareció haberse salvado de ese castigo. Pero no. Finalmente, le cayó Italia, junto a Costa Rica y Uruguay. Una vez conocido el grupo, el presidente de la FA, Greg Dyke, hizo el gesto mímico de degollarse. Como bien dice John Carlin, a Inglaterra le aterroriza enfrentarse a Luis Suárez. El periodista hispano-inglés también dice que «hace apenas cinco o seis años España estaba en la misma situación. Liga fuerte, selección pobre. España e Inglaterra sufrían, a nivel de fútbol internacional, la misma humillación. Ya no. Desde que la Liga española se convirtió en un aburrimiento, en un desfile triunfal del Barcelona seguido de cerca por el Real Madrid, la selección se ha convertido en la mejor del mundo. Ironías de la vida y muestra, una vez, de que todo no se puede tener en este mundo. Salvo, claro, si uno es alemán». Esperemos que la bajísima autoestima de la selección inglesa no afecte al futuro de la Premier. Y que, si lo hace, la Premier reaccione como Alemania: dando poder en los clubes a los aficionados. De reaccionar la FA como la LFP (priorizando las necesidades de dos equipos, con horarios pensados para la televisión, permitiendo la negociación individual por parte de Barça y Madrid de los derechos de televisión…), Inglaterra podría acabar como España. O incluso peor: sin títulos mundiales ni Eurocopas. Posibilidades de ganar el Mundial, ciertamente pocas. Poquísimas, como avanza Ilie Oleart en su columna. Pero Inglaterra tiene una liga de fútbol fantástica. Todavía.
8.- ¡Pochettino selección (inglesa)!
El Southampton lleva cuatro jornadas sin ganar (tres derrotas y un empate) y está en caída libre en la tabla. Pero sigue siendo un equipo fantástico. Frente a los Citizens (que vuelven a no ganar fuera por séptima vez esta temporada), los Saints fueron más que dignos de ver. Intentaron llevar la batuta del encuentro, lo cual consiguieron a medias, y pudieron ganar al millonario City. Además, marcaron el gol de la jornada. ¡Qué gol! Vincent Kompany todavía está buscando su cintura y Pablo Osvaldo todavía lo está celebrando. Si el esqueleto de la selección inglesa fuera el Southampton, las esperanzas inglesas serían otras. Una pena que sea Roy Hodgson el seleccionador inglés y no Pochettino.
9.- ¡Mon Dieu! (1): Le Nouveau Château
De los 20 goles marcados por el Newcastle esta temporada, 19 han tenido autores franceses (sobre todo gracias a Loïc Remy -8-, Yoan Gouffran -4-y Yohan Cabaye -3-). Y salvo una roja (mostrada a Steven Taylor) y tres amarillas a Cheick Tioté, las otras veinte amarillas y una roja han sido mostradas a jugadores franceses. ¿Conclusión? Si eres francés y no tienes trabajo, seguro que tienes un hueco en Newcastle. ¿Segunda conclusión? La táctica Pardew de fichar franceses y francoparlantes funciona de maravilla. Sin la pesada Europa League del año pasado, los de Alan Pardew están situados en la séptima posición, sólo cuatro puntos por detrás del segundo. ¿Tercera conclusión? A este paso, el paro francés será absorbido por completo por Inglaterra.
10- ¡Mon Dieu! (2): El todoterreno de la Premier: Yohan Cabaye
Robin Van Persie y Luis Suárez son grandes goleadores. Phil Jagielka, un gran defensa. Eden Hazard es rápido y habilidoso. Steven Gerrard es un gran lanzador de tiros libres. Juan Mata y Mesut Özil tienen una visión de juego espectacular. Olivier Giroud es un gran cabeceador. Si bien todos ellos destacan por ser muy buenos en algunas facetas del juego, hay cuatro jugadores ahora mismo que destacan por ser muy buenos en todo: Aaron Ramsey, Yaya Touré, Wayne Rooney y Yohan Cabaye. Buenos defensores, buenos pasadores, buenos lanzadores de tiros libres y encima goleadores. Ahora mismo, todos ellos serían sin duda titulares en cualquier equipo, no sólo de la Premier, sino del mundo. Aunque hay uno que tiene más mérito. Yohan Cabaye no tiene a su lado ni a Özil, ni a Cazorla, ni a Van Persie, ni a Agüero, ni a Fernandinho. Tiene a Tioté (cuando no está sancionado, claro), Ben Arfa, Santon, Coloccini, Debuchy, Krul, Sissoko, Anita, Shola Ameobi y Remy. No está mal, pero nada comparable con los de Manchester o el Arsenal. Cabaye es el jugador que necesita todo equipo. Prácticamente él solito y los goles de Remy han puesto al Nouveau Château a sólo cuatro puntos del segundo clasificado de la Premier League. Veremos qué será de los de Pardew cuando el francés abandone Newcastle el próximo verano. Si es que no se va antes, claro.