Ilie Oleart

10 reflexiones tras el fin de semana

Leicester, Crystal Palace y Watford están revolucionando la Premier League. Mientras, Liverpool y Manchester United siguen sumando derrotas. Ah, y el Chelsea ganó un partido de fútbol.

 

Navidad 2014: Leicester era último en Premier con 10 puntos Navidad 2015: Leicester es líder de la Premier con 38 puntos

— La media inglesa (@LaMediaInglesa) diciembre 19, 2015

 
1. Banquillos musicales
Los banquillos de la Premier League se pueden transformar en verano en las sillas musicales. El Chelsea ha recurrido por segunda vez a Guus Hiddink para tomar las riendas provisionalmente hasta final de temporada pero en mayo el club deberá buscar su sustituto. Pep Guardiola ha confirmado ya que no seguirá en el Bayern de Múnich la próxima temporada y parece cerca del banquillo del Manchester City. La posición de Louis van Gaal está en grave riesgo después de sus últimos traspiés y se antoja complicado que siga la próxima temporada. Así las cosas, la temporada próxima la Premier League podría reunir más talento en los banquillos que nunca antes. Imaginen esto: Guardiola en el Manchester City, Mourinho en el Manchester United, Jürgen Klopp en Liverpool, Arsène Wenger en el Arsenal, Diego Simeone en el Chelsea. Más Mauricio Pochettino. Quizás Marcelo Bielsa. Y Tony Pulis. Y Alan Pardew. Quizás no sea la mejor liga del mundo. Pero es donde quieren entrenar los mejores.
 
2. Koeman en problemas
Tras caer en casa ante el Tottenham por 0-2, el Southampton suma un solo punto de los últimos quince. El equipo de Ronald Koeman ha perdido cinco y empatado uno de sus últimos seis partidos en todas las competiciones, incluyendo un doloroso 1-6 ante el Liverpool. ¿En qué momento se torció todo? Quizás en verano, cuando el club vendió a Morgan Schneiderlin y Nathaniel Clyne, y perdió a Toby Alderweireld. Sus sustitutos, con la excepción de Virgil van Dijk y Cédric Soares, no han funcionado, como Steven Caulker, Oriol Romeu, Cuco Martina, Juanmi y Jordy Clasie. Los Saints, que quedaron eliminados de la Europa League en la previa en agosto, están más cerca del descenso que de Europa. Koeman debe enderezar el rumbo del equipo. Y rápido.
 
3. No se puede marcar en fuera de juego
Mientras Huw Jenkins recorre el mundo en busca de un sustituto para Monk, Alan Curtis sigue dirigiendo al Swansea. En su primer partido ante el Manchester City recurrió a los más experimentados de la plantilla, como Leon Britton y Ángel Rangel, y los cisnes merecieron llevarse algún premio del Etihad. Ante el West Ham mantuvo esa apuesta y el equipo fue superior a los londinenses. Pero la falta de puntería volvió a lastrar a los galeses. Bafetimbi Gomis ha marcado un gol desde agosto. Desde entonces, ha estado ocupado cayendo en fuera de juego. El francés lidera esa tabla con amplitud. En treinta ocasiones ha sido sancionado por fuera de juego, el doble que el siguiente jugador, Diego Costa (15). Y ya se sabe. En fuera de juego no se puede marcar.
 
4. Klopp cuenta los días

 
Jürgen Klopp llegó a Liverpool como el mesías que iba a abrir las aguas del río Mersey y conducir a los fieles Reds hasta la tierra prometida de los títulos. Un par de meses más tarde, la ilusión se ha desinflado a medida que las derrotas se han ido acumulando. El alemán ha dirigido al Liverpool en nueve partidos de liga y ha sumado doce puntos, los mismos que logró Brendan Rodgers… en un partido menos. El 3-0 encajado en Watford permitió vislumbrar todas las carencias de una plantilla descompensada, corta y falta de talento. La portería sigue siendo un área de mejora. Ni el lesionado Mignolet ni Bogdan, su aciago sustituto el fin de semana, están a la altura de las expectativas. Mamadou Sakho es un joven Kolo Touré. Roberto Firmino no es un delantero y Christian Benteke, que sí lo es, es suplente. Desde que fichó por el Liverpool, Daniel Sturridge se ha perdido más partidos de los que ha jugado. Si quiere luchar por entrar en Champions, enero se antoja clave. Klopp ya está contando los días.
 
5. Traición a los valores
Una web deportiva holandesa narraba esta semana un incidente sucedido en un entrenamiento de la selección entre Memphis Depay y Robin van Persie. El segundo le recriminó que no le hubiera pasado un balón diciéndole: «¿Qué? ¿Crees que eres mayorcito?». A lo que Memphis le respondió: «¿Los mayorcitos juegan en el Fenerbahce?». Esta actitud pendenciara es una muestra de los males que acechan hoy al Manchester United. La generación de jóvenes más talentosa de la historia del club, los Fergie’s Fledglings, contaba entre sus filas con chicos talentosos como Ryan Giggs y David Beckham pero sobre todo se caracterizaba por su carácter, su determinación, su espíritu de superación. Los hermanos Neville, Paul Scholes o Nicky Butt representaron a la perfección los valores tradicionales del club, encarnados en el pasado por Bobby Charlton, Bryan Robson o Steve Bruce. Memphis ha defraudado a los aficionados en su arranque en la Premier League. Si quiere reconducir su carrera en el club, debería recuperar algunos de los valores que brindaron tanto éxito a sus predecesores.
 
6. Roberto Martínez se está quedando sin excusas
El Everton tiene una de las plantillas más equilibradas y talentosas de la Premier League. Su cuarteto de ataque, Koné, Deulofeu, Barkley y Lukaku, es quizás el más en forma de la liga. Sin embargo, los Toffees ocupan el décimo lugar por detrás de clubes como West Ham, Watford, Crystal Palace o el sorprendente líder Leicester. Roberto Martínez afirmó cuando llegó a Goodison Park que su objetivo era clasificar al equipo para la Champions League. Dos años y medio después, el Everton está más lejos que nunca. Más, incluso, que cuando David Moyes era el entrenador. Si el técnico español no es capaz de ofrecerles fútbol europeo a Lukaku, Deulofeu, Barkley y compañía, es posible que en verano se vayan a buscarlo a otro lado.
 
7. Muebles de dormitorio Stamford Bridge
Los aficionados del Chelsea dejaron clara su opinión el sábado ante el Sunderland. A través de pancartas, cánticos y abucheos rindieron homenaje a José Mourinho y dirigieron sus iras hacia algunos jugadores. Diego Costa y Cesc Fàbregas se llevaron la peor parte. Sus nombres fueron abucheados antes del partido y ellos lo fueron luego al ser sustituidos. Eden Hazard se libró de la reprimenda gracias a la oportuna lesión que sufrió en Leicester. El mítico George Graham solía decir: «Cuando un entrenador nuevo llega a un vestuario, lo primero que debe recordar es que esos desgraciados fueron los que echaron al anterior entrenador». Guus Hiddink hará bien en recordar ese consejo. El holandés afronta un trabajo imposible: su mandato concluirá en verano y los jugadores lo saben, los aficionados están en contra de algunos de sus propios jugadores, el dueño dificilmente invertirá dinero en fichajes en enero sabiendo que en verano llegará otro inquilino que pedirá sus propios jugadores… En el lado positivo, está la falta de expectativas. El único objetivo es intentar clasificar al equipo para la próxima Europa League. Todo lo que logre de más será un regalo inesperado.
 
8. El Bournemouth se hace mayor
Los Cherries de Eddie Howe apuntaban directamente al descenso hace algunas semanas. Lastrados por las lesiones, incluso la fortuna les dio la espalda en algunos  partidos en los que merecieron más. Pero Howe no perdió jamás la fe y los resultados han acabado llegando. La expulsión de James McClean en la primera parte permitió a los Cherries cosechar su tercera victoria consecutiva tras las logradas ante Chelsea y Manchester United. El equipo es el quinto más en forma en la liga en las últimas seis jornadas. De nuevo, el mejor del equipo fue el centrocampista Dan Gosling. El inglés arrancó su prometedora carrera en el Everton, con quien debutó en la Premier League con 18 años. Pero tuvo que marcharse a Newcastle ante la ausencia de oportunidades. En el norte tampoco dispuso de los minutos que quería y acabó cedido en el Blackpool en segunda división. Fue entonces cuando apareció el Bournemouth, con quien logró el ascenso la pasada temporada. A sus 25 años, está dispuesto a aprovechar esta segunda oportunidad. Es una historia similar a la de Junior Stanislas, que debutó muy joven en Premier League pero acabó vagando por la segunda división hasta regresar a la élite de la mano de los Cherries. Ambos han luchado mucho para volver aquí. Y no están dispuestos a irse sin presentar batalla.
 
9. La alargada sombra del Leicester
El milagroso liderato del Leicester ha provocado que los méritos de otros modestos hayan quedado opacados. Es el caso de Crystal Palace y Watford. El equipo de Alan Pardew está empatado con Tottenham y Manchester United por la cuarta plaza tras imponerse en Stoke-on-Trent por 1-2. Los Hornets de Quique Sánchez Flores se han situado a un punto de este trío tras su apabullante 3-0 ante el Liverpool. Esta semana, el Palace ha anunciado que el dueño Steve Parish ha vendido un 70% del club a dos millonarios estadounidenses con la intención de acelerar la remodelación de Selhurst Park y propulsar al club hacia la élite del país. Las águilas tienen una de las aficiones más fieles y vociferantes de la liga, y un entrenador ambicioso que está preparado para guiar al club a través de este empinado camino. El Watford cuenta con el respaldo financiero y deportivo del imperio de la familia Pozzo. Si los Hornets llegan a enero sumidos en la lucha por las competiciones europeas, es de esperar que los italianos abran la billetera o sancionen el traspaso de alguno de sus cracks hacia la franquicia inglesa. Tanto en un caso como el otro, más vale que se vayan acostumbrando a verlos por estas alturas.
 
10. ¿Un duelo directo por la liga?
Este lunes, Arsenal y Manchester City se enfrentan en el Emirates. Tras la renuncia de Chelsea, Manchester United, Liverpool y Tottenham, la pugna por la liga parece una carrera a dos bandas (no, sigo sin creer que el Leicester pueda mantener su desafío al orden establecido hasta mayo). Una victoria local permitiría a los Gunners abrir la brecha con el City hasta los cuatro puntos. Sin embargo, si algo nos ha enseñado la historia es que esta es una liga imprevisible y más esta temporada. Además, el criterio de desempate en Inglaterra es la diferencia general de goles, no la particular, lo cual resta importancia al choque. Pero nos servirá para medir fuerzas. El Arsenal llega diezmado al choque, sin su doble pivote titular (Cazorla y Coquelin) y con la duda de Alexis Sánchez. En cambio, Manuel Pellegrini recupera a Sergio Agüero y podrá contar con todas sus estrellas. En esta tesitura, una victoria daría al Arsenal la confianza que necesita para creer en su candidatura y supondría un golpe sobre la mesa. Así que no cuenten con ello.
 

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Ilie Oleart