Esto es lo que opinan los fans del Aston Villa sobre Gabby Agbonlahor pic.twitter.com/L6zUyi44KG
— La media inglesa (@LaMediaInglesa) 15 de mayo de 2016
1. Los vaivenes emocionales
Ser aficionado del Arsenal debe ser agotador. Es como vivir en el cuerpo de un maniaco-depresivo o ser el vagón de una montaña rusa. Hacia el cambio de año, cuando el Arsenal luchaba por el liderato, el equipo actual estaba a la altura de los invencibles. Hace dos semanas, un grupo de aficionados organizó una protesta antes del partido ante el Norwich para pedir el despido de Arsène Wenger. En la última jornada, la derrota del Tottenham y la goleada del Arsenal en casa ante el Aston Villa provocaron que los Gunners finalizaran la liga en segundo lugar por primera vez desde 2005. Otra vez en la cima de la montaña.
Ser aficionado del Arsenal debe ser agotador. Es como vivir en el cuerpo de un maniaco-depresivo o ser el vagón de una montaña rusa. Hacia el cambio de año, cuando el Arsenal luchaba por el liderato, el equipo actual estaba a la altura de los invencibles. Hace dos semanas, un grupo de aficionados organizó una protesta antes del partido ante el Norwich para pedir el despido de Arsène Wenger. En la última jornada, la derrota del Tottenham y la goleada del Arsenal en casa ante el Aston Villa provocaron que los Gunners finalizaran la liga en segundo lugar por primera vez desde 2005. Otra vez en la cima de la montaña.
2. Un declive lógico
Tras caer por 5-1 ante el descendido Newcastle, que se quedó con diez cuando el resultado todavía era 2-1, Mauricio Pochettino afirmó que era “el peor día de mi carrera como entrenador”. La derrota, además, ha provocado que el Arsenal quedara por delante de los Spurs por vigesimoprimer año consecutivo. Sin embargo, no hay mucho de lo que preocuparse. El Tottenham, agotado mentalmente por infructuosas semanas de persecución del Leicester, ha perdido la tensión competitiva tras empatar en Stamford Bridge y perder todas sus opciones. Además, las bajas de Mousa Dembélé y Dele Alli han pasado factura a los londinenses. Pero Pochettino tiene motivos más que suficientes para mirar al futuro con optimismo, comenzando por la capacidad de atracción de la Champions League en el mercado estival y un grupo joven que crece cada semana.
Tras caer por 5-1 ante el descendido Newcastle, que se quedó con diez cuando el resultado todavía era 2-1, Mauricio Pochettino afirmó que era “el peor día de mi carrera como entrenador”. La derrota, además, ha provocado que el Arsenal quedara por delante de los Spurs por vigesimoprimer año consecutivo. Sin embargo, no hay mucho de lo que preocuparse. El Tottenham, agotado mentalmente por infructuosas semanas de persecución del Leicester, ha perdido la tensión competitiva tras empatar en Stamford Bridge y perder todas sus opciones. Además, las bajas de Mousa Dembélé y Dele Alli han pasado factura a los londinenses. Pero Pochettino tiene motivos más que suficientes para mirar al futuro con optimismo, comenzando por la capacidad de atracción de la Champions League en el mercado estival y un grupo joven que crece cada semana.
3. Objetivo cumplido para el ingeniero
El balance de los tres años de Manuel Pellegrini quizás no sea para tirar cohetes (una liga y dos Copas de la Liga) pero no se le puede negar su honestidad y dedicación a la causa. A pesar de saber que no sería el entrenador de la próxima temporada, el ingeniero ha conducido al Manchester City al cuarto lugar en liga tras el empate en Swansea y, por tanto, a la clasificación para la Champions League. Un reto no menor considerando que su credibilidad estaba mermada ante la plantilla por el anuncio de la llegada de Pep Guardiola y que muchos de sus jugadores son conscientes de que no seguirán. Eso sí, ha insistido en juntar en los últimos partidos con Sergio Agüero y Kelechi Iheanacho. Los dos delanteros del Manchester City tienen menos química que Natalie Portman y Hayden Christensen en el segundo episodio de Star Wars.
El balance de los tres años de Manuel Pellegrini quizás no sea para tirar cohetes (una liga y dos Copas de la Liga) pero no se le puede negar su honestidad y dedicación a la causa. A pesar de saber que no sería el entrenador de la próxima temporada, el ingeniero ha conducido al Manchester City al cuarto lugar en liga tras el empate en Swansea y, por tanto, a la clasificación para la Champions League. Un reto no menor considerando que su credibilidad estaba mermada ante la plantilla por el anuncio de la llegada de Pep Guardiola y que muchos de sus jugadores son conscientes de que no seguirán. Eso sí, ha insistido en juntar en los últimos partidos con Sergio Agüero y Kelechi Iheanacho. Los dos delanteros del Manchester City tienen menos química que Natalie Portman y Hayden Christensen en el segundo episodio de Star Wars.
4. La guinda de la redención
Claudio Ranieri ha sido tachado en innumerables ocasiones a lo largo de su carrera de segundón o perdedor tras haber finalizado la liga en segundo lugar en Inglaterra, Francia e Italia. Esta temporada, el italiano ha demostrado a sus detractores que se equivocaban y, además, lo ha hecho con una sonrisa en los labios. La misma que exhibió cuando estrechó la mano de Roman Abramovich a su llegada a Stamford Bridge. Hace doce años, el magnate ruso le despidió porque el Chelsea “nunca ganará nada con Ranieri”. El equipo del Chelsea le hizo el pasillo sobre el césped y el técnico recibió una cerrada ovación de una afición que siempre le ha tenido en gran estima. La guinda para una temporada de redención.
Claudio Ranieri ha sido tachado en innumerables ocasiones a lo largo de su carrera de segundón o perdedor tras haber finalizado la liga en segundo lugar en Inglaterra, Francia e Italia. Esta temporada, el italiano ha demostrado a sus detractores que se equivocaban y, además, lo ha hecho con una sonrisa en los labios. La misma que exhibió cuando estrechó la mano de Roman Abramovich a su llegada a Stamford Bridge. Hace doce años, el magnate ruso le despidió porque el Chelsea “nunca ganará nada con Ranieri”. El equipo del Chelsea le hizo el pasillo sobre el césped y el técnico recibió una cerrada ovación de una afición que siempre le ha tenido en gran estima. La guinda para una temporada de redención.
5. ¿El nuevo Leicester?
Olvidemos al Leicester por un momento. El Southampton ha sido, sin duda, el equipo revelación de la temporada. A pesar de las ventas de las últimas temporadas (Nathaniel Clyne, Dejan Lovren, Luke Shaw, Calum Chambers, Morgan Schneiderlin, Adam Lallana…), Koeman ha logrado colocar al club en el séptimo lugar el año pasado y en quinto o sexto (si el Manchester United puntúa ante el Bournemouth) en este. El holandés ha conformado un equipo joven y talentoso que es de los más entretenidos de ver en esta liga. Este verano, Koeman deberá añadir profundidad a la plantilla para poder competir en Europa y evitar los baches que este año han lastrado su posición final en liga. Si vuelve a acertar con los fichajes, nada es imposible.
Olvidemos al Leicester por un momento. El Southampton ha sido, sin duda, el equipo revelación de la temporada. A pesar de las ventas de las últimas temporadas (Nathaniel Clyne, Dejan Lovren, Luke Shaw, Calum Chambers, Morgan Schneiderlin, Adam Lallana…), Koeman ha logrado colocar al club en el séptimo lugar el año pasado y en quinto o sexto (si el Manchester United puntúa ante el Bournemouth) en este. El holandés ha conformado un equipo joven y talentoso que es de los más entretenidos de ver en esta liga. Este verano, Koeman deberá añadir profundidad a la plantilla para poder competir en Europa y evitar los baches que este año han lastrado su posición final en liga. Si vuelve a acertar con los fichajes, nada es imposible.
6. No todas las bombas falsas se detectan a tiempo
El encuentro entre Manchester United y Bournemouth fue aplazado hasta este martes después de que los agentes de seguridad de Old Trafford detectaran un paquete sospechoso en un lavabo. Resultó que dicho artefacto era una bomba falsa olvidada por una compañía de seguridad durante un simulacro. El Manchester United debería integrar inmediatamente a estos celosos agentes de seguridad en su comité de fichajes del club. Quizás de este modo hubieran podido detectar la llegada de otros artefactos falsos como Marcos Rojo, Bastian Schwensteiger, Radamel Falcao, Marouane Fellaini o Memphis Depay, que no llegaron a explotar en Old Trafford.
El encuentro entre Manchester United y Bournemouth fue aplazado hasta este martes después de que los agentes de seguridad de Old Trafford detectaran un paquete sospechoso en un lavabo. Resultó que dicho artefacto era una bomba falsa olvidada por una compañía de seguridad durante un simulacro. El Manchester United debería integrar inmediatamente a estos celosos agentes de seguridad en su comité de fichajes del club. Quizás de este modo hubieran podido detectar la llegada de otros artefactos falsos como Marcos Rojo, Bastian Schwensteiger, Radamel Falcao, Marouane Fellaini o Memphis Depay, que no llegaron a explotar en Old Trafford.
7. Sin Payet, no hay West Ham
Con Dimitri Payet sobre el terreno de juego, el West Ham ha perdido solo tres partidos de liga en 2016. Sin él, los Hammers parecen otro equipo. Su presencia sobre el césped se extiende más allá de su mera influencia en el juego. El francés hace mejores a sus compañeros, les da una confianza que se esfuma cuando no está presente, como en Stoke-on-Trent. A pesar de que el West Ham comenzó adelantándose, acabó por capitular ante las arremetidas del Stoke y concediendo tres puntos que le hacen caer hasta la séptima posición. Los Hammers solo disputarán la Europa League si el Manchester United gana la Copa inglesa. Considerando que el físico de Payet no está para ir adornando los campos de la Europa del Este los jueves y los ingleses los fines de semana, casi es mejor para Slaven Bilic que el campeón sea el Crystal Palace.
Con Dimitri Payet sobre el terreno de juego, el West Ham ha perdido solo tres partidos de liga en 2016. Sin él, los Hammers parecen otro equipo. Su presencia sobre el césped se extiende más allá de su mera influencia en el juego. El francés hace mejores a sus compañeros, les da una confianza que se esfuma cuando no está presente, como en Stoke-on-Trent. A pesar de que el West Ham comenzó adelantándose, acabó por capitular ante las arremetidas del Stoke y concediendo tres puntos que le hacen caer hasta la séptima posición. Los Hammers solo disputarán la Europa League si el Manchester United gana la Copa inglesa. Considerando que el físico de Payet no está para ir adornando los campos de la Europa del Este los jueves y los ingleses los fines de semana, casi es mejor para Slaven Bilic que el campeón sea el Crystal Palace.
8. En el fondo del Pozzo
Esta semana conocimos el divorcio de Quique Sánchez Flores y el Watford. Como el propio técnico español contó, en su contrato existía una cláusula que permitía a cualquiera de las partes rescindir el contrato y eso fue lo que sucedió después de que ambos comprobaran que su evaluación de la temporada era radicalmente diferente. Quique consideraba que una decimotercera posición y unas semifinales de Copa eran un bagaje positivo para un recién ascendido. Al fin y al cabo, los otros dos recién ascendidos (Bournemouth y Norwich) finalizaron bastante más abajo (16º y 19º). Es cierto que el rendimiento del equipo decayó alarmantemente en 2016 y que Quique demostró poca cintura para modificar sus piezas en esta vorágine descendente. Pero los Pozzo han vuelto a demostrar poca paciencia con su entrenador. El siguiente inquilino del banquillo será el sexto desde verano de 2014. Al menos al quinto, no le faltarán ofertas.
Esta semana conocimos el divorcio de Quique Sánchez Flores y el Watford. Como el propio técnico español contó, en su contrato existía una cláusula que permitía a cualquiera de las partes rescindir el contrato y eso fue lo que sucedió después de que ambos comprobaran que su evaluación de la temporada era radicalmente diferente. Quique consideraba que una decimotercera posición y unas semifinales de Copa eran un bagaje positivo para un recién ascendido. Al fin y al cabo, los otros dos recién ascendidos (Bournemouth y Norwich) finalizaron bastante más abajo (16º y 19º). Es cierto que el rendimiento del equipo decayó alarmantemente en 2016 y que Quique demostró poca cintura para modificar sus piezas en esta vorágine descendente. Pero los Pozzo han vuelto a demostrar poca paciencia con su entrenador. El siguiente inquilino del banquillo será el sexto desde verano de 2014. Al menos al quinto, no le faltarán ofertas.
9. Mejor sin entrenador
El Everton pareció liberado tras el despido de Roberto Martínez. El contundente 3-0 ante el Norwich parece sugerir que el entrenador español había perdido la confianza del vestuario. Sea o no el caso, parece evidente que los jugadores no se encontraban cómodos en el corsé diseñado por el técnico, como más de una vez habían dejado entrever públicamente, como cuando Romelu Lukaku exigió un juego más directo. Ahora, el nuevo dueño Farhad Moshiri afronta un momento clave. La decisión sobre el próximo inquilino del banquillo puede marcar los próximos años del club. Tras catorce años con David Moyes y Roberto Martínez, la elección del nuevo entrenador marcará posiblemente el próximo lustro del club.
10. Esto promete
El Liverpool ha finalizado la Premier League en octava posición. Pero ese lugar puede resultar engañoso. Desde que advirtió que era tarde para alcanzar los cuatro primeros lugares, Jürgen Klopp desechó la liga y se centró en la Europa League, cuya final disputará en Basilea. Lo cierto es que el entrenador alemán ha devuelto la confianza al equipo y al entorno, y algunas de sus actuaciones permiten ser optimistas de cara al futuro, comenzando por la eliminatoria ante el impresionante Borussia Dortmund, subcampeón de la Bundesliga. Si Klopp invierte con inteligencia en fichajes este verano, los Reds podrían volver a competir por la liga antes de los tres años que vaticinó el propio técnico al aterrizar en Anfield a finales del año pasado.