Ilie Oleart

5 motivos por los que el Liverpool ganará la liga

Tras casi un cuarto de siglo de espera, el Liverpool toca el título de liga con los dedos. Un éxito tan merecido como inesperado hace apenas algunos meses. Analizamos cuáles han sido las claves que han permitido al equipo de Brendan Rodgers llegar a esta situación.

 
1. Brendan Rodgers
 
A lo largo de las últimas temporadas, uno ha tenido la fortuna de entrevistar a varios jugadores que trabajaron bajo las órdenes de Brendan Rodgers en Swansea. Todos ellos coincidieron en elogiar sus métodos de entrenamiento, su capacidad de innovación y su inteligencia táctica. Basta con observar sus decisiones tácticas de esta temporada para confirmar que nos encontramos ante el mejor entrenador británico del último lustro. Y posiblemente, de la próxima década.
 
Esta campaña, el Liverpool ha usado en liga no menos de seis sistemas diferentes, desde el preferido 4-3-3 con Luis Suárez, Raheem Sterling y Daniel Sturridge en punta y Philippe Coutinho acompañando a Steven Gerrard y Jordan Henderson, hasta el clásico 4-2-3-1 o las variantes con defensa de 3 (3-4-1-2 y 3-5-2). Lejos de desconcertar a los jugadores, esos cambios han logrado exprimir al máximo sus virtudes y conferir al Liverpool una ventaja sobre sus rivales.
 
La gran mayoría de los entrenadores británicos que han pasado por la Premier League las últimas temporadas (Alex McLeish, Tony Pulis, Sam Allardyce, Mick McCarthy, Ian Holloway, David Moyes) son reacios a los cambios de sistema, posiblemente porque no confían en exceso en la inteligencia de sus jugadores para adaptarse a diferentes sistemas y exigencias. Rodgers es un soplo de aire fresco a los banquillos y el único representante británico entre la nueva generación de técnicos que llega, entre los que también se encuentran Roberto Martínez y Mauricio Pochettino.
 
Tampoco podemos obviar la faceta motivacional. Gracias al documental «Being: Liverpool» pudimos conocer algunas de sus técnicas para extraer el máximo rendimiento de sus jugadores, como la famosa escena del sobre en la pasada pretemporada. Pero sobre todo, ha sido capaz de transmitir a sus jugadores un mensaje en el que nadie creía meses atrás: este equipo puede ganar la liga.
 
2. Una dupla imparable
 
La dupla atacante que más goles logró en una temporada en Premier League fue la formada por Peter Beardsley y Andy Cole, que sumaron 55 goles entre ambos. Luis Suárez (29) y Daniel Sturridge (20) suman 49 y encabezan la lista de máximos goleadores de la liga.
 
Tras varias pruebas, Rodgers dio con la tecla para que ambos explotaran a pesar de sus supuestas diferencias fuera del terreno de juego. Además, que ambos estén hoy en Anfield es mérito del club, que rechazó una oferta de 40 millones de libras (más una libra) del Arsenal por Suárez en verano y que contrató a Sturridge cuando el Chelsea no le quería. Que pregunten ahora en Stamford Bridge si no les interesaría un delantero como él.
 
Mención aparte merece Steven Gerrard, que ha participado en 23 goles en liga (13 goles y 10 asistencias). Solo sus dos compañeros (41 en el caso de Suárez, 27 en el de Sturridge) y Wayne Rooney (25, 15 goles y 10 asistencias) le superan. Y más allá de sus cifras, Gerrard es el elemento que aglutina a personalidades tan dispares como Suárez, Skrtel, Mignolet o Coutinho. Resulta chocante que el capitán del Liverpool jamás haya conquistado una liga a sus casi 34 años. Una injusticia a la que se podría poner remedio en breve.
 
3. Fiascos convertidos en pilares
 
La última etapa de Kenny Dalglish en Anfield estuvo presidida por los fichajes fallidos. En ese saco metimos sin distinción a Stewart Downing, Andy Carroll, José Enrique o Jordan Henderson. Jordan Henderson.
 
Es precisamente este último el que mejor plasma la mejoría que han experimentado algunos jugadores clave en Anfield. Henderson ha pasado de ser un fiasco a convertirse en uno de los pilares indiscutibles del equipo. Cuando Rodgers apostó por la defensa de tres, Henderson ocupó el puesto de carrilero derecho. En el preferido 4-3-3, es un fijo junto a Gerrard. Sería una sorpresa que ambos no conformaran el medio centro de la selección inglesa de Roy Hodgson en Brasil.
 
Lo mismo se puede decir de Raheem Sterling. Hace un par de temporadas, era poco más que un jugador veloz que protagonizaba más titulares por sus peleas con sus novias o sus paternidades que por sus actuaciones dentro de los terrenos de juego. Incluso Rodgers tuvo que llamarle la atención durante la pretemporada pasada. Hoy es otro jugador que debería ser titular en Brasil con la selección de su país. Rodgers ha llegado incluso a colocarle de media punta, alejado de su tradicional banda derecha. Y con excelentes resultados.
 
Los casos de Henderson y Sterling son los más patentes pero lo mismo se podría decir de Martin Skrtel, John Flanagan, Joe Allen o Glen Johnson. Todos ellos han mejorado de tal forma su rendimiento respecto a la temporada pasada que parecen otros jugadores.
 
4. Un único objetivo
 
El Liverpool y Brendan Rodgers tenían un objetivo claro para esta temporada: regresar a la Champions League. Club y técnico eran conscientes de que para atraer a los mejores jugadores del mundo era necesario competir en la mejor competición de clubes del planeta. Así que Rodgers prescindió en su planificación de las Copas y se centró en un único objetivo: la liga.
 
Los Reds quedaron apeados de la FA Cup en febrero tras disputar tres partidos (Oldham, Bournemouth y Arsenal). Su participación en la Copa de la Liga fue todavía más efímera: solo dos partidos en agosto y septiembre (Notts County y Manchester United). De los siete primeros clasificados, el Liverpool es el que menos partidos oficiales ha disputado esta temporada. Mientras los Reds han llegado frescos a este decisivo tramo final, Manchester City, Chelsea y Arsenal acumulan lesiones y cansancio.
 
5. Rivales en transición
 
Esta ha sido una temporada de transición. Manchester City, Manchester United, Chelsea y Everton cambiaron de técnico en verano mientras que el Tottenham lo hizo durante la temporada. Era un contexto muy favorable para el Liverpool que, a diferencia de sus rivales, ya había comenzado la reconstrucción un año antes.
 
De los doce jugadores más utilizados por Rodgers en liga, solo Simon Mignolet lleva menos de un año en el club. El resto (Henderson, Skrtel, Suárez, Gerrard, Coutinho, Johnson, Sturridge, Sterling, Flanagan, Leiva, Agger) acumula al menos un año y medio trabajando con Rodgers y familiarizándose con sus sistemas de juego y entrenamiento. Mientras algunos de sus rivales son todavía un producto en proceso, los Reds de Rodgers se antojan como uno ya casi acabado, pendientes solo algunos retoques finales que llegarán este verano y que deberían involucrar principalmente la línea defensiva. Para competir en la Champions League hará falta algo más que Kolo Touré o Aly Cissokho.
 
Tras una larga travesía por el desierto, el Liverpool está de vuelta. Y una vez reconquistada Inglaterra, ha puesto su mirada en Europa.
 

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Ilie Oleart