5 reflexiones tras la jornada europea

 

 

Nada hubiera pasado en caso de vencer a Dinamo de Zagreb y Olympiakos cayendo ante uno de los titanes europeos. Pero ha sido al revés. Y pese a su convincente victoria ante el Bayern de Múnich, la clasificación a octavos de final sigue siendo algo utópica. De igual forma, efectivo e importante triunfo ante uno de los candidatos al título. Si el equipo de Arsène Wenger tuviera esta regularidad en todos los partidos, sería candidato a todo. Y si Olivier Giroud marcara en todos los partidos importantes, el status del club sería diferente.  Pero, claro, entonces esto no sería el Arsenal.

 

El Chelsea se dejó dos puntos en Kiev. Pero se llevó las mejores sensaciones de la temporada. El equipo de José Mourinho está volviendo a adquirir las habituales garantías en un juego equilibrado y defensivamente sólido. Además, el rendimiento de Cesc Fábregas, la ferocidad de Diego Costa en sus movimientos sin balón y la recuperación mental de Nemanja Matic, permiten entrever que los Blues están de vuelta. Sus dos últimos partidos, al menos así lo atisban.

 

Son ya varios los años que lleva el Manchester City participando en la fase de grupos de la Champions League. Y en varios de ellos con grupos realmente terroríficos. Ahora el factor suerte cae de su lado. Han ganado experiencia, astucia y cierta sapiencia en esta competición. El gol de Kevin De Bruyne a última hora dejó los tres puntos en el Etihad ante un rival de gran entidad como el Sevilla. Los Sky Blues son ahora mismo muy favoritos para meterse en las rondas eliminatorias. El City se está haciendo un equipo de Liga de Campeones.

 

El Manchester United empató en Moscú. Jugó un partido correcto. Se dejó dos puntos pero se llevó buenas sensaciones. Suplentes como Phil Jones, Jesse Lingard, Antonio Valencia e incluso Bastian Schweinsteiger (sorpresa este último) demostraron ser recambios de garantías para duelos de cierto calibre. Louis Van Gaal utilizó a varios componentes de la segunda unidad de los Red Devils y estos respondieron. El domingo espera el derbi de Manchester.

 

Tres empates es igual a dos derrotas, enuncia una máxima del mundo del fútbol. Así anda el Liverpool en Europa. No ha ganado en casa ni a Sion ni a Rubin Kazan. El efecto Klopp, de momento, se demora a pesar del cambio de imagen. El Tottenham, por su parte, cayó en el Constant Van Den Stock en un partido que dominó y acabó perdiendo. Minutos para todos, disfrute para ninguno. Y en tres días, nuevo gran desafío con otra jornada de Premier. Es posible que más allá de la lucha por los cuatro primeros, haya otra por no quedar quinto o sexto.