David Moyes ha sido el entrenador que ha llevado más lejos al Manchester United en Champions League en las últimas cinco temporadas.
— La media inglesa (@LaMediaInglesa) diciembre 8, 2015
1. Los diablos se pinchan con el tridente
El ridículo del Manchester United en esta Champions League ha sido mayúsculo. Solo sumó un punto contra el PSV Eindhoven y fue incapaz de vencer en ninguno de sus tres partidos fuera de casa. Totalmente lógica y justificada la eliminación del equipo de Louis Van Gaal en la Liga de Campeones. Ahora llegó el momento de buscar culpables y señalar causantes. De poco vale a estas alturas. Los perjuicios son múltiples, comenzando por los financieros y acabando por sus recién adquiridos compromisos los jueves por noche. La Europa League puede representar un peaje demasiado elevado sobre la prioridad del club esta temporada: la liga doméstica.
2. Se disipan los nubarrones de los Sky Blues
Curiosamente, el Manchester City ha sido la nota positiva del fútbol inglés en esta edición de la Copa de Europa. Al revés que en otras temporadas recientes, los Citizens han dado el do de pecho y se han clasificado como primeros de grupo a octavos de final. Perdiendo los dos partidos contra la Juventus de Turín pero con un paso inmaculado contra los dos rivales. Este año, las cosas en el Etihad han cambiado, en parte gracias a que los Citizens abandonaron para siempre el bombo tres en los sorteos de la fase de grupos. Otra cosa será que Gianni Infantino le vuelva a repartir en suerte uno de los rivales más duros como el Paris Saint-Germain. Veremos si esa tendencia cambia o se mantiene.
3. Unos apaños de última hora
La clasificación de Chelsea y Arsenal ha sido cuanto menos incierta. Los Blues no pudieron ganar ni en Kiev ni en Oporto y les costó vencer al equipo ucraniano en Stamford Bridge. A priori, el equipo de José Mourinho debía sellar la clasificación con mayor solvencia, pero viendo la clasificación de la Premier, se puede considerar como una tarea más que satisfactoria. Los Gunners, por su parte, tras un inicio espantoso cayendo ante Dinamo de Zagreb y Olympiakos, tiraron de épica y se metieron en octavos de final incluyendo una titánica victoria en Grecia en la última jornada. Un brindis por el héroe Olivier Giroud con un hat-trick y por Arsène Wenger, que coordinó la heroicidad a pesar de una pléyade de bajas muy significativa.
4. Sin despeinarse en la Europa League
Tanto Liverpool como Tottenham solventaron sus compromisos en la última jornada de la Europa League para pasar como primeros de grupo a la fase eliminatoria. Los Reds, tras empatar en Suiza ante el Sion en un partido insípido. Pero práctico. Los de Merseyside evitan a los cuatro mejores terceros de la Champions League en el sorteo (entre los que está el Manchester United, aunque no podían enfrentarse en dieciseisavos al pertenecer a la misma federación). Los Spurs también comandaron su grupo tras golear al Mónaco, un cuartofinalista de la pasada Champions League (tras vencer al Arsenal en octavos, precisamente). El equipo de Mauricio Pochettino sigue acumulando buenas noticias y pudo aprovechar para dar descanso a algunos titulares, como Harry Kane. Poco más se puede pedir a un jueves de Europa League.
5. Cambios de tendencia
En esta jornada hemos apreciado definitivamente las mejoras de Manchester City y Arsenal. Los Sky Blues pasan como primeros de grupo y de forma solvente. Hay serios síntomas de que este año sí puede ser aquel en que rebase la barrera de los octavos de final. Igual para el equipo de Londres, que remontó una situación realmente adversa, con Giroud consolidándose como uno de los goleadores del continente en las últimas semanas y revirtiendo una dramática situación de lesiones (habitual en el Emirates, eso sí). Por último, destacar la otra aparición estelar de la jornada. La de Erik Lamela, con otro hat-trick. El argentino consiguió un prometedor triplete en media hora. Todas estas inquietudes y esperanzas se verán esclarecidas en las próximas fechas. Pero estas halagüeñas expectativas dejan espacio para soñar. Para creer.