En unos primeros minutos de tanteo, la primera ocasión clara fue para el West Ham gracias a Stewart Downing, que llegó al área haciendo la diagonal desde la banda, siendo su disparo rechazado a córner por Michel Vorm. En el mismo saque de esquina, Guy Demel remató en semifallo desde el área pequeña pero el balón se marchó alto.

 

A partir de entonces, el Swansea se animó e intentó asumir el mando del partido. Una de las primeras ocasiones para los galeses vino de la mano de Wayne Routledge, que recuperó el esférico en la medular para centrar con destino a la cabeza del español Álvaro Vázquez. Su remate en plancha moría en las manos de Jussi Jaaskelainen. Poco después, el finlandés volvía a ser protagonista, ya que atajaría un testarazo potente de Chico Flores tras un córner. Tras eso, el West Ham montaba una contra que por poco acaba en gol. La cabalgada de Ravel Morrison terminó con su disparo desde la frontal, pero no consiguió encontrar portería.

 

El dominio del Swansea fue frágil y pasó a manos de los Hammers, que en el minuto 23 dispusieron de una ocasión muy clara a la vez que cómica, ya que Razvan Rat templaba un balón desde campo propio, Vorm salía de forma esperpéntica y tenía que salvarla Ángel Rangel bajo palos cuando el balón ya se colaba. Otra gran ocasión para los de Allardyce llegó poco después a la salida de un córner, siendo Demel el rematador, pero en solitario no consiguió inquietar a Vorm.

 

El partido se sumió en un tremendo sopor tras las intentonas hammers y lo único reseñable hasta el intermedio fue la lesión de Ricardo Vaz Te, que fue sustituido por Matt Jarvis. Y el propio Jarvis firmó una gran jugada antes del descanso, pero el remate de Kevin Nolan se marchó alto.

 

Si la primera parte no había sido una oda al fútbol ofensivo, la segunda fue mucho peor, con unos primeros treinta minutos de bostezo tras bostezo. Lo único reseñable fue la vuelta de Carlton Cole al West Ham tras marcharse en verano y la entrada de Pablo Hernández, que le metió un poco de ritmo a su equipo.

 

La oportunidad más clara del partido la iba a tener el West Ham en el minuto 75 en una jugada 100% Allardyce: centro bombeado desde campo propio, la peina en el primer palo Carlton Cole y el cabezazo de Jarvis no toma la dirección correcta cuando lo tenía todo a favor para marcar.

 

El susto despertó al Swansea del letargo y, poco después, una excelente jugada por la banda de Pablo acabó con un centro para Michu, pero su remate de cabeza fue desviado por Reid a saque de esquina.

 

Pese al dominio final de los cisnes, el West Ham contenía y defendía a las mil maravillas, y no sufrió en exceso. Aún así, hubo tiempo para la polémica, ya que en el minuto 93 los jugadores del Swansea pidieron mano en el área de Joe Cole. Vista la repetición, parece acción punible, pero puede crear dudas. Pero Phil Dowd no señaló el punto de penalti y el encuentro terminó con un justo empate a cero.