Premier League
Swansea | 0 |
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West Ham | 0 |
Ficha técnica |
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0 – Swansea: Fabianski; Rangel (Naughton, 69), Fernández, Williams, TaylorM Ki, Britton, Cork (Shelvey, 73), Sigurdsson, Ayew (Barrow, 83); Gomis. |
0 – West Ham: Adrián; Cresswell, Ogbonna, Collins, Tomkins; Song (Obiang, 73), Noble, Kouyaté, Antonio (Jenkinson, 85), Zárate (Valencia, 60); Jelavic. |
Goles: No hubo. |
Imposible ver a dos equipos más inoperantes en ataque que los dos que se juntaron en el sur de Gales. El Swansea, dirigido provisionalmente por Alan Curtis, intentó proponer juego pero el resultado fue pobre y sin peligro la mayoría de ocasiones.
Más bravo se mostró el Swansea en los primeros compases del partido y bien pronto pudo ser André Ayew el que inaugurara el marcador pero su cabezazo se marchó alto tras el centro de Neil Taylor. Pese al dominio local, las ocasiones se le resistían, mientras que el West Ham en sus pocas incursiones era más incisivo, como cuando Mauro Zárate probó suerte desde treinta metros y Lukasz Fabianski atrapó con solvencia o la contra que desaprovechó Mark Noble superado el ecuador de la primera mitad.
Varios minutos después era el propio Zárate el que ensayaba el disparo desde el perfil derecho, pero Fabianski con reflejos la mandaba a la esquina. El Swansea seguía siendo más voluntarioso en el juego, pero era inoperante en la creación de oportunidades, y salvo un chut mínimamente desviado de Ayew tras taconazo de Sung Yueng Ki en la frontal, los locales no cercaban el área de Adrián San Miguel.
Tras la reanudación se vivieron unos primeros quince minutos indignos de un partido de Premier League, sin tensión, sin fuerzas, sin ideas. Tuvo que tomar la iniciativa el equipo de blanco, que en el sesenta y uno Adrián entró en escena con una bella palomita tras una volea en el balcón del área de Gylfi Sigurdsson. Eran minutos de agobio para los Hammers, que vieron como su rival protestaba amargamente una mano en el área de James Collins.
Pero los cisnes nunca terminaban de cuajar las incursiones en terreno rival, lo que espoleó a los de la capital del reino, que de no ser por Fabianski en el minuto setenta y ocho hubieran visto como Enner Valencia adelantaba a los suyos con una diagonal desde la izquierda. Un minuto después pudo poner la réplica el Swansea, pero Sigurdsson no atinó a embocar el rechazo provocado por una alocada salida de Adrián.
Las imprecisiones se multiplicaban en los últimos minutos, y solo Collins era el único en crear peligro para los visitantes, su testarazo a la salida de un córner rozó el larguero. Por parte local, nadie pudo ni siquiera inquietar la meta del cancerbero andaluz, con lo que se dio fin a un pobre partido en el que ambos equipos siguen inmersos en la misma dinámica. Los Swans siguen sumidos en la zona roja y los Hammers están cada vez más metidos en tierra de nadie.