Apasionante cita la que se presentaba en White Hart Lane con el encuentro entre Tottenham y Everton, sexto y quinto clasificado de la Premier League respectivamente. La lucha por Europa en un partido que podía resultar determinante para dilucidar las aspiraciones de cada uno, teniendo en cuenta el ascenso del Tottenham y la bajada de nivel del Everton en los últimos partidos.

 

Con estos alicientes comenzaba un encuentro en el que el Everton salió a por todas, con la portería de Hugo Lloris en mente. Un omnipresente Leon Osman tuvo cuatro claras ocasiones de gol en los primeros diez minutos, pero un intervención salvadora del portero francés y el poco acierto del inglés hicieron que el gran arranque toffee no obtuviera recompensa. A partir de ese momento, el ritmo del encuentro disminuyó considerablemente con un Everton que quería controlar el juego y un Tottenham con serias dificultades para superar la alta presión visitante y crear peligro en el área rival. Los locales apenas intimidaron la portería de Tim Howard, descontando alguna jugada a balón parado en la que los Spurs mostraron superioridad pero poco acierto.

 

El Tottenham acusaba su poca elaboración en el centro del campo y sus problema en la creación de juego, lo que propiciaba un juego directo que el Everton estuvo muy acertado en repeler. Por su parte, el Everton mostró una excesiva elaboración de juego, que fue incapaz de materializar en peligro, más allá de las llegadas de Osman al principio del encuentro.

 

En la segunda mitad, el Everton encontró mayores problemas para controlar el balón y el partido se descontroló con poco juego en el centro del campo y sucesivas transiciones de ida y vuelta en ambas áreas. De esta manera, el Everton acusó en mayor medida la falta de un delantero centro para fijar a los centrales y rematar alguno de los numerosos centros laterales. Romelu Lukaku sigue de baja y Lacina Traoré todavía no está a punto. El Tottenham comenzó a crear mayor peligro aunque el balón parado siguió siendo su mayor baza ofensiva, dando Emmanuel Adebayor un primer aviso serio a la salida de un córner.

 

El Everton fue incapaz de cambiar el ritmo del partido y el Tottenham lo aprovechó en una jugada totalmente aislada. Una falta en el centro del campo fue botada rápidamente por Kyle Walker, sorprendiendo a la defensa toffee. Adebayor recibió el balón magistralmente con el pecho, lo protegió de los defensas y fusiló a Howard por el único hueco que había en la portería con un disparo muy ajustado al palo corto. Con veinte minutos para reaccionar, Roberto Martínez no logró darle la vuelta al marcador desde la banda. Aún así, con los últimos minutos el Everton presionó la portería de Lloris pero un Tottenham muy rezagado repelió una y otra vez las ofensivas, saliendo incluso a la contra con peligro.

 

Victoria importantísima del Tottenham de cara a final de temporada. Consigue superar el Everton en la clasificación y se coloca en puestos de Europa League y a tan solo tres puntos de la última plaza de Champions que ocupa el Liverpool. El Everton se descuelga de los puestos de cabeza, quedando relegado a la sexta plaza, fuera de los puestos europeos.