Los líderes de la Premier League volvieron a ofrecer una exhibición de control y confianza para demostrar la veracidad de sus aspiraciones al título. A pesar del resultado, el Manchester City no alcanzó su mejor nivel pero la presión sobre el arco del Norwich fue casi asfixiante. Los «canarios» descubrieron en sus propias carnes porqué el equipo de Roberto Mancini tiene motivos para creer que puede ganar su primer título desde 1968.

 

El único pero que se le puede poner al City es su incapacidad para mantener la portería a cero. Acumula ya siete partidos de liga consecutivos recibiendo al menos un gol, la racha más larga desde que Mancini se hizo cargo del equipo. Sin embargo, no resulta muy preocupante a tenor de la facilidad del equipo para marcar goles en la otra portería.

 

Tras este encuentro, el City ha marcado tres o más goles en 11 de sus 14 partidos de liga. En esta ocasión, la victoria fue cortesía de Sergio Agüero, que marcó en la primera parte. En la segunda, le siguieron Samir Nasri, Yaya Touré, Mario Balotelli y Adam Johnson.

 

Steve Morison marcó de cabeza el gol del honor para el Norwich cuando el resultado ya era de 3-0, pero Balotelli marcó el cuarto con el hombro poco después. Ya en el tiempo añadido, Adam Johnson pondría el definitivo quinto. Lo cierto es que los muchachos de Mancini superaron ampliamente a un rival bienintencionado pero limitado, aunque los «citizens» dieron la impresión de no pisar el acelerador a fondo, tal vez reservando fuerzas para el decisivo encuentro de Champions League ante el Villarreal.

 

Agüero abrió la goleada tras una excelente finalización con la puntera entre dos defensas del Norwich desde dentro del área pequeña. A los seis minutos de la segunda parte, llegó el gol de Nasri. El francés sirvió una falta lejana con la intención de centrar, nadie tocó el balón y se acabó introduciendo en la portería ante la pasividad del guardameta John Ruddy. Touré puso el 3-0 con un buen disparo con rosca y poco después, Morison puso el 3-1 tras superar a Gaël Clichy para cabecear al fondo de las mallas un centro del sustituto David Fox. El conjunto local aumentó la goleada en los compases finales. Balotelli marcó al borde de la línea de gol con el hombro tras el rechazo de Ruddy, que había detenido su primer intento. Johnson completó la goleada con una excelente finalización. Era el 48º gol del City en 14 partidos. Números dignos de un campeón.