Hace tres días, el mundo se derrumbó sobre el Manchester City. Solo tres días después, todo parece diferente. El United ha perdido ante el Wigan, Sergio Agüero ha dado una exhibición, Carlos Tévez ha marcado su primer gol en liga desde el pasado mayo y la diferencia con el líder ya es solo de cinco puntos. El United sigue teniendo la liga en sus manos pero ya no puede permitirse ningún tropiezo más.

 

Tévez fue titular por primera vez desde el 21 de septiembre, la segunda vez en toda la temporada. El argentino estuvo bien y los cánticos de «Carlos Tevez, he eats what he wants» («Carlos Tévez, come lo que quiere») se quedaron en anécdota.

 

Pero la estrella del encuentro fue otro argentino, Sergio Agüero. Su gol en la primera parte puso por delante al City por primera vez en un partido de liga desde el 3 de marzo.

 

El 25º gol de Agüero esta temporada se originó cuando recuperó la posesión en el centro del campo, se deshizo de Keith Andrews y marcó desde lejos ante la impotencia de Ben Foster.

 

El West Brom se centró en defender, pero tuvo un par de ocasiones gracias a la mala defensa de Lescott, que sufrió ante Shane Long. Aunque lo cierto es que el equipo de Roy Hodgson disputó uno de los peores partidos de la temporada.

 

El segundo gol llegó poco después de la reanudación. Nasri asistió a Agüero para que el argentino marcara su segundo gol de la noche. El público celebró el gol haciendo un Poznan (saltar de espaldas al campo). Hacía tres semanas que el equipo no ganaba en liga, desde el 2-1 ante el Chelsea en este mismo escenario.

 

El momento de Tévez no tardaría en llegar. Nasri habilitó a Agüero dentro del área del West Brom y el argentino pasó hacia atrás para Tévez. El Apache puso el 3-0 y Mancini le retiró poco después.

 

Después de la reivindicación de Tévez, llegó la de David Silva. El español marcó su primer gol en liga desde el 18 de diciembre. Agüero le robó el balón a Jonas Olsson y cedió a Silva, que batió a Foster. Noche redonda para el City, que se engancha a la liga.