Carles Maronda

Agüero echa al Arsenal de la Carling Cup (0-1)

Un solitario gol de Sergio Agüero, que empezó en partido en el banquillo, en el minuto 83 le valió al Manchester City para clasificarse para las semifinales de la Carling Cup. Ambos equipos salieron plagados de suplentes y aunque el Arsenal dominó el encuentro, un fulgurante contraataque del City le apeó de la competición.

 

Carling Cup

Arsenal 0
Manchester City 1
Ficha técnica
0 – Arsenal: Fabianski, Djourou, Squillaci, Koscielny, Miquel (Vermaelen, 80), Frimpong, Coquelin, Benayoun, Oxlade-Chamberlain (Arshavin, 87), Park (Gervinho, 68), Chamakh.
1 – Manchester City: Pantilimon, Onuoha, Savic, Kolo Toure, Zabaleta, Johnson, de Jong, Nasri, Hargreaves (Razak, 79), Kolarov (Agüero, 32), Dzeko.
Goles: 0-1, m.83: Agüero
Como era de esperar, ninguno de los entrenadores recurrió a sus jugadores titulares. Se trataba de un partido que enfrentaba a equipos de gran renombre pero que bajo el paraguas de la Carling Cup perdió un poco de pólvora. Arsène Wenger y Roberto Mancini nos regalaron la posibilidad de poder seguir a jugadores menos habituales o a jóvenes promesas, y en esa lucha de suplentes, sin duda el City tenía más que ofrecer.
 
Hay que destacar por parte del Arsenal a los jóvenes Francis Coquelin e Ignasi Miquel, que poco a poco se están abriendo un hueco en los «gunners». Wenger también decidió dar descanso a su delantera habitual y puso sobre el césped a Park y Chamakh, dos jugadores que están muy lejos del nivel ofrecido por Van Persie, Gervinho o Walcott.
 
Mancini optó por la practicidad. Blindó la defensa, planteó un centro del campo trabajador con Nigel de Jong y Owen Hargreaves, y dejó Dzeko arriba bien acompañado por Nasri y Adam Johnson. El técnico italiano decidió alinear a Nasri en su regreso al Emirates, que no le acogió precisamente con los brazos abiertos.
 
El partido siguió el guión esperado, con el Arsenal más pendiente del la posesión del balón que de crear ocasiones, y con el City esperando a que surgiera una ocasión. Alex Chamberlain fue el más activo en la primera mitad y lanzó dos buenos disparos que obligaron a Costel Pantilimon a realizar dos buenas intervenciones.
 
Mancini, ante el devenir del partido, quizás pensó que se había excedido en lo defensivo de su planteamiento e hizo un cambio inesperado que le servirá para colgarse una medalla a costa de sacrificar a un jugador. En el minuto 32, retiró al lateral izquierdo Kolarov sin que el serbio sufriera aparentemente ninguna lesión, y dio entrada a Agüero. El argentino a la postre le dio la razón marcando el gol del triunfo, pero la cara de Kolarov al retirarse al banquillo antes del descanso era todo un poema.
 
En la segunda mitad, el City empezó a ganar algo de terreno. Las combinaciones entre Nasri y Agüero se hicieron más habituales y tras una de ellas, el francés estuvo a punto de romper el empate en el marcador con un buen disparo.
 
El partido se encaminaba lentamente hacia la prórroga, porque pese a los tímidos acercamientos de ambas escuadras, no parecía que el 0-0 se fuera a romper con facilidad, hasta que un error del Arsenal desencadenó un fulgurante contragolpe del City. Un pase largo fue controlado por Edin Dzeko que, con un sutil pase, dejó de cara para Sergio Agüero, que definió a la perfección dentro del área.
 
En los minutos finales, el Arsenal nos ofreció un repertorio de pases largos, centros y córneres que nunca llegaron a buen puerto, y el encuentro acabó con la eliminación de los locales.
 
El partido sirvió para confirmar que, a pesar de su mejoría en la liga, los «gunners» no gozan de un fondo de armario suficiente como para llegar a la final de una competición de suplentes. El City, en cambio, gracias al inagotable número de jugadores que Mancini heredó y a los que ha ido añadiendo durante su etapa, cuenta con dos onces de garantias. Y el formado por los suplentes incluye a jugadores como Adam Johnson, Samir Nasri o Edin Dzeko, que serían titulares en casi todos los equipos de la Premier League.

 

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