Después de ver la alineación presentada ante el Swansea, la conclusión es que Roberto «catenaccio» Mancini ha debido sufrir un terrible golpe en la cabeza, una revelación divina, o, en el mejor de los casos, ha leído La Media Inglesa. Y es que el entrenador italiano salió de inicio con Adam Johnson (un jugador que hasta hace cuatro días Mancini no quería en su equipo) en detrimento de Mario Balotelli, que no jugó ni un minuto.
Lógicamente, el cambio surtió efecto. El Manchester City prácticamente no vio el balón, monopolizado por un Swansea que defendió con la posesión de balón, pero no fue suficiente para evitar las temibles acciones de Silva y del mencionado Johnson, sin duda los dos mejores de su equipo en la primera parte. Los de Manchester tuvieron las ocasiones más claras, pero un inspiradísimo Michael Vorm logró que su equipo llegara al descanso con el resultado gafas.
No hubo cambios en el descanso, y, sin embargo, el segundo acto inició de forma muy distinta a como había acabado el primero. El City se dio cuenta de que si uno no presiona al Swansea, los galeses son capaces de superar el acoso, especialmente el genial Britton. Así que fueron a buscar el balón y lo encontraron. De nuevo Silva y Johnson fueron los más peligrosos, y de ahí nació el primer gol, una preciosa combinación entre ambos que acabó con un gran disparo de Johnson, que tras un rechace acabó en los pies de Dzeko, que solo tuvo que empujar el esférico.
A falta de 30 minutos y tan solo tres minutos más tarde del primer gol, las sospechas de la aparición divina volvieron a surgir. Debutaba Agüero, y lo hacía sustituyendo nada menos que De Jong. Suceso inédito en la historia reciente del Manchester City, Mancini tenía el marcador a favor e introducía en el terreno de juego a un delantero en detrimento de un mediocentro defensivo. El cambio, como no podía ser de otra manera, dio sus frutos. En diez minutos, el argentino marcó un gol, dio otro y creó tres ocasiones más. Además, no contento con sus diez minutos iniciales, Agüero firmó un auténtico golazo desde 25 metros con un disparo inapelable en el tiempo de descuento.
Más allá de la victoria, los «citizens» tienen motivos para salir contentos del encuentro. El más importante es que Roberto Mancini haya leído La Media Inglesa, algo que sin duda le será útil de cara a esta temporada. Otro no menos importante es el entendimiento entre los tres mejores jugadores del Manchester City, Johnson, Silva y Agüero. Ellos tres han demostrado no necesitar a Carlos Tévez para aspirar a la Premier League.
Por otro lado, pese a la derrota, el Swansea sale reforzado de este partido. No solo han sido capaces de plantar cara a un contendiente al título, sino que han gozado de más posesión de balón y han sido fieles a su estilo, aunque les ha faltado pegada y profundidad. Buscaron el balón y lo trataron con delicadeza, como si de su hijo se tratara, pero les hará falta algo más que eso para permanecer en la Premier League.
Manchester City: Hart; Richards, Kompany, Lescott, Clichy; De Jong (Agüero, 60), Barry, Yaya Toure; Silva (Milner, 81), Dzeko, Johnson (Savic, 73).
Swansea: Vorm; Rangel, Williams, Caulker, Tate; Britton (Allen, 64), Agustien, Dobbie (Routtledge, 64); Dyer (Lita, 81), Sinclair, Graham.
Goles: 1-0: Dzeko (57), 2-0: Agüero (68), 3-0: Silva (71), 4-0: Agüero (90)