El Etihad Stadium tuvo que sufrir durante más de 90 minutos, pero finalmente, gracias al flamante fichaje de este verano, Sergio Agüero, vio por primera vez como los suyos conseguían los tres puntos en la liguilla clasificatoria de la Champions League.

 

El Villarreal plantó cara al equipo de Mancini, sobre todo en la segunda mitad, en la que los españoles tutearon a su rival y buscaron el segundo gol, que nunca llegó.

 

El partido no pudo empezar peor para el City, con un gol de los españoles en el minuto 4 obra de Rubén Gracia «Cani». Un balón recuperado por Jonathan De Guzmán en campo rival tras un fallo de los ingleses acabó en los pies de Giuseppe Rossi, que lanzó un duro disparo desde la frontal y pese a que Hart despejó, Cani aprovechó el rechazo para abrir el marcador. El Villarreal sorprendió de salida a un City al que la rapidez inicial de su rival y el gol visitante le descolocó en los primeros instantes.

 

Superado el minuto 10 empezó el diluvio y el decorado del partido cambió. El City se hizo con el mando del partido ante un Villarreal que perdió su viveza y el desparpajo mostrado en los primeros mintuos.

 

El partido fue avanzando y el City empezó a acercarse, bajo la batuta de David Silva, con peligro a la meta de Diego López.

 

Sin embargo, el Villarreal resistió bien el acoso local y parecía capaz de llegar al descanso con ventaja. Pero cuando parecía que ya se había sobrepuesto a los peores momentos, llegó el gol que igualaba el marcador en una acción un tanto desafortunada.

 

Un pase de Kolarov en dirección a Dzeko fue interceptado por Carlos Marchena, que introdujo el balón en su propia portería. Era el minuto 42 y el gol dio alas al Manchester City, que en los últimos instantes de este periodo vivió sus mejores momentos del partido y asedió la meta castellonense. Sin embargo, el marcador ya no se movería antes del descanso.

 

El comienzo de la segunda parte fue una continuación del final de la primera, con un City muy incisivo en busca del segundo gol, ante un Villarreal al que le costaba encontrar su sitio en el campo.

 

Pero superados los primeros minutos de asedio del conjunto británico, el Villarreal se serenó y empezó a sacudirse el dominio local y buscar la meta de Hart.

 

La mejoría del Villarreal obligó a Mancini a recurrir al argentino Sergio ‘Kun’ Agüero para revertir la situación y deshacer un empate en casa que le valía de poco para tratar de acercarse a las dos primeras plazas que dan derecho al pase a la siguiente ronda. A diferencia de su compatriota Tévez, Agüero sí aceptó salir de recambio en la recta final del partido y su entrada tendría una influencia decisiva en el partido.

 

A pesar de los intentos de Mancini, el equipo de Juan Carlos Garrido se mantuvo firme y buscó la victoria, si bien en los metros finales no tuvo opciones claras para marcar.

 

En la recta final del partido, ambos bandos pudieron desequilibrar el partido. Y de hecho, eso fue lo que sucedió. Cuando parecía que las tablas serían inamovibles, llegó el gol de Agüero tras un centro de Zabaleta desde la derecha, que hundió al Villarreal en la más absoluta miseria.

 

Este gol deja prácticamente sin opciones al Villarreal de acceder a los octavos de final de la Liga de campeones, mientras que el City conserva intactas las suyas de clasificarse.