Este fue probablemente el partido más atractivo de la primera jornada de esta temporada 2013-14 debido principalmente al regreso del entrenador portugués Jose Mourinho al banquillo del Chelsea y, por supuesto, a la vuelta del Hull City a la Premier League tras tres temporadas de ausencia.

 

Curiosamente, Chelsea y Hull se enfrentaron en este mismo escenario en la jornada inaugural de la temporada 2009-10. En aquel partido, los Blues también estrenaban entrenador, en ese caso el italiano Carlo Ancelotti, que terminó llevando al club londinense a conquistar el titulo de liga esa misma campaña. Aquel partido frente al Hull también lo ganó el Chelsea, aunque en aquella ocasión por 2-1, con dos goles de un increíble Didier Drogba y un tanto del irlandés Stephen Hunt, que anotó para los Tigers.

 

En el partido de este domingo, el Chelsea comenzó el partido de manera espectacular, arrollando a un Hull que no era capaz de salir de su propio campo ante la intensa presión de los londinenses. La línea de tres medias puntas, que en esta ocasión estaba formada por Kevin de Bruyne, Oscar y Eden Hazard, hizo las delicias de los espectadores, conectando entre ellos de manera sublime.

 

En el minuto 5, en un acercamiento de los Blues al área rival, el portero escocés Allan McGregor, que debutaba de manera oficial con el Hull, cometió un penalti absurdo al dar un leve puñetazo en la cara a Fernando Torres en su intento de despejar el balón. Por suerte para el equipo de Steve Bruce, McGregor enmendó su error realizando un paradón y evitando que Frank Lampard (uno de los mejores lanzadores de penaltis de la Premier) adelantase a su equipo.

 

El Chelsea siguió presionando sin cesar a los Tigers y en el 12 de juego logró marcar el 1-0, gracias a una fenomenal jugada colectiva, que acabó con un excelente pase de De Bruyne a Oscar, que marcó el primer tanto del año para su equipo. Se puede decir que McGregor fue el gran protagonista en los siguientes minutos en los que se tuvo que emplearse a fondo y en los que consiguió llevar acabo una serie de fantásticas paradas.

 

En el minuto 26 de juego, en una falta de larga distancia a favor de los locales, Frankie Lampard marcó gracias a un disparo espectacular de falta, el primero que marca en Premier de este modo desde el año 2009.

 

Con el paso de los minutos, la intensidad del juego del Chelsea se fue reduciendo, aunque todavía llegaba con bastante regularidad a la portería del Hull. Los chicos de Jose Mourinho aflojaron la presión tan abrumadora con la que habían arrancado sobre los Tigers, que al fin tenían la oportunidad de cruzar la línea del centro del campo. Antes de terminar la primera parte, en el minuto 47, estuvo a punto de llegar el 3-0 por mediación de un remate de cabeza del Branislav Ivanovic, que McGregor consiguió despejar bajo palos.

 

La segunda mitad arrancó con un ritmo más calmado respecto a la primera. Sin los locales presionando la salida de balón rival, el Hull tenía más opciones de crear oportunidades de gol. Pero los Tigers no fueron nunca capaces de poner al Chelsea en serios apuros.

 

La línea fue prácticamente la misma durante todo el segundo periodo. Lo más destacado fue el debut del atacante Andre Schrrüle, que salió por De Bruyne, que cuajó un magnifico partido. También realizó su debut el joven centrocampista Marco van Ginkel. Por lo demás, hubo un par de ocasiones para el Chelsea y también alguna del Hull City, donde debutaron Jake Livermore y Tom Huddlestone, pero el partido concluyó sin mucha más historia.