El fichaje de Alex Oxlade-Chamberlain por el Arsenal despertó numerosas críticas, principalmente por la cuantiosa suma (12 millones de libras), su edad (18 años) y, sobre todo, porque no había debutado siquiera en la nPower Championship. Era una promesa más que de una realidad, y el Arsenal, tras la marcha de Fábregas y Nasri, lo que necesitaba eran realidades, no proyectos.
Sin embargo, Chamberlain parece estar cambiando esa percepción a base de goles. Tan solo ha disputado tres partidos oficiales con el Arsenal y ya ha sido capaz de anotar dos goles, ambos importantes. El primero fue en la Carling Cup ante el Schrewsbury Town (3-1 para los «gunners»), mientras que el segundo lo logró en su debut en la Champions League, abriendo el marcador ante el Olympiakos (2-1, también a favor de los «gunners).
Pese a sus buenas actuaciones, Wenger no le ha concedido muchas oportunidades al joven inglés, que tan solo ha jugado unos pocos minutos en la Premier League, concretamente 30 ante el Manchester United en la aparatosa derrota de los de Wenger (8-2).
Esta situación podría cambiar en breve, sobre todo si Chamberlain juega de la forma que lo hizo con la selección sub-21 inglesa ante Islandia en Reykjavik. Más allá de los tres goles, Chamberlain comienza a consolidarse como uno de los referentes del equipo de Stuart Pearce, con el que tan solo ha disputado cuatro partidos, a cada cual más espectacular.
Clara muestra de ello, es su actuación ante Israel hace un mes. Salió en la segunda parte, cuando el combinado sub-21 perdía por 1-0 y en 45 minutos revolucionó el encuentro con tres asistencias y provocando un penalti para remontar el partido, que finalizó con goleada inglesa por 1-4.