Apuntes de la 14ª jornada de Championship

 

Por primera vez desde el 14 de febrero de 2004, Brentford y QPR se veían las caras en uno de los derbis del oeste de Londres. Se podía palpar en el ambiente que se avecinaba un acérrimo derbi que llevaba más de una década en el congelador. El partido comenzó con un Brentford siendo superior pero que tampoco lograba peligro real. Como es típico de un derbi, las faltas, las interrupciones, las protestas estaban a la orden del día y eso hizo que el partido fuese más trabado e inconsistente.

 

No obstante, en el tramo final del primer tiempo, el QPR fue capaz de activarse y empezar poner en aprietos al portero local, David Button. Sin embargo, el australiano Massimo Luongo se chocó con los postes hasta en dos ocasiones, y, con 0-0, se fueron a los vestuarios. El QPR sufría para salir con fluidez por dentro al juntarse el hecho de estar el argentino Ale Faurlín en el banquillo, y tener una dupla tan física delante como la que componen Alan McCormack y Toumani Diagouraga en el Brentford.

 

En la segunda parte los locales salieron al campo con mucha más mordiente. Lo cual no tardó en ofrecer sus frutos, ya que en el minuto 55 Alan Judge efectuó un magnífico pase medido al austriaco Marco Djuricin que remató de primeras y lo hizo hacia el fondo de la red consiguiendo así el 1-0. El QPR trató de resarcirse, pero ni con los cambios fue capaz de hacerlo y el Brentford se alzó de esta manera con el derbi por primera vez desde 1966 y con tres puntos que le permiten seguir escalando puestos.

Siendo exactos, este no era un derbi ciudadano de Birmingham pero sí uno de las West Midlands, región en la que se sitúan Birmingham y Wolverhampton. Los Blues llegaban de varias sólidas actuaciones para medirse a unos Wolves que venían de ser retratados en todos sus partidos desde el parón de selecciones. Sin embargo, para este partido presentaban una novedad importante y es que su entrenador Kenny Jackett había cerrado la cesión de Mike Williamson del Newcastle por un mes para fortalecer la endeble zaga del equipo.

 

El partido comenzó con unos Wolves muy enérgicos y buscando el gol desde el primer minuto. Gol que lograron transformar tras una concatenación de fallos en la defensa rival, de los cuales David Edwards se aprovechó. Después el Birmingham se fue activando y fue en busca de la igualada, pero se les vio muy espesos en labores ofensivas.

 

En la segunda parte los Wolves siguieron muy bien plantados en defensa y se mostraron mucho más sólidos que en toda la temporada gracias a un excepcional Williamson que ordenaba muy bien a sus compañeros y que era muy efectivo a la hora de intervenir, (siendo a la postre nombrado Man of the Match). El Birmingham lo siguió intentando pero no era capaz de poner en serios aprietos al portero contrario Emi Martínez. Y en los últimos minutos, James Henry conectó con el canterano del Liverpool, Seyi Ojo, que continuó con el balón y efectuó un atrevido disparo cruzado que se coló en la portería y que supuso el 0-2 definitivo para unos Wolves que reaccionan en el mejor momento posible y prevalecen gracias a ello frente a su eterno rival.

Aunque no hayan tenido una rivalidad histórica extremadamente acérrima, por cercanía geográfica este duelo se puede considerar un derbi. Un derbi, por otra parte, en horas bajas ya que llegaban como los dos equipos menos goleadores de la división.

 

El partido desde el primer minuto se podía apreciar que no ofrecería calidad a raudales, pero sí emoción al medirse dos conjuntos necesitados de puntos. Se vio bastante parejo el juego, siendo el Bolton el que transmitía algo más de peligro. De hecho, fueron el ilustre Shola Ameobi y el emergente Max Clayton los que tuvieron las oportunidades más claras del primer tiempo, pero la defensa local se mantuvo firme.

 

En el segundo periodo, el Preston presentó algo más de respuesta y dispuso de varios acercamientos que inquietaron a la retaguardia de los Trotters. No obstante, Ben Amos se mostró sólido bajo palos y evitó en varias ocasiones el 1-0. Las defensas de ambos equipos mostraron quizás sus mejores versiones de la temporada. Se vivieron interesante batallas en la medular, pero en ataque ninguno de los dos terminaba de funcionar.

 

En el Preston, una jornada más, Joe Garner era incapaz de ver puerta, algo que por lo que ni tenía que esforzarse el año pasado. En el Bolton, Ameobi caía con problemas musculares y Clayton se veía que todavía no está en plenitud física, pero que en cuanto lo esté el Bolton tendrá un firme argumento para salvarse. De momento, tanto Preston como Bolton, deberán pelear con uñas y dientes por eludir el descenso.

El Brighton, decidido a mantener su imbatibilidad, se topaba con una complicada visita al Madejski Stadium de Reading. El Brighton logró adelantarse y mantener la ventaja gracias a un soberbio David Stockdale, pero en el tramo final el checo Matej Vydra aprovechó un rechace de éste para marcar el empate final (1-1) entre dos equipos al alza que el año pasado pelaron por no bajar y que en este pelean por subir.

 

En el partido que abría la jornada el Blackburn Rovers derribó al Leeds con una fulgurante puesta en escena que le valió para obtener los tres puntos (0-2). Al Sheffield Wednesday le costó pero, gracias a un tanto del enrachado Fernando Forestieri, logró vencer al Nottingham Forest y aumentar así su racha de partidos sin perder a 10 entre todas las competiciones.

 

El Hull City cumplió en su viaje a Milton Keynes al vencer por 0-2 al MK Dons y mantenerse así segundo y, también, con 10 partidos sin conocer la derrota. El Huddersfield sufrió toda la tarde ante el enérgico ataque de un Burnley que se impuso con dos goles de André Gray que supusieron un nuevo triunfo para los de Sean Dyche (2-1).

 

El Derby County dio continuidad a su buena racha y en esta ocasión arrolló al Rotherham (3-0) con una gran actuación de varios de sus fichajes veraniegos. El Ipswich y el Cardiff no lograron pasar del empate en un duelo entre dos aspirantes a entrar en el play-off. En su viaje al suroeste del país, el Fulham desmontó al Bristol City ofreciendo una gran versión que les permitió imponerse con contundencia (1-4) y seguir con su escalada hacia la parte alta de la tabla. El Middlesbrough mantuvo la inercia de su victoria entre semana en Old Trafford para vapulear al endeble Charlton Athletic por 3-0 y así poder mantener comba con el resto de los acérrimos perseguidores del Brighton.