Apuntes de la 36ª jornada de Championship

 

Craven Cottage servía de escenario a un duelo que prometía espectáculo ya que enfrentaba a los dos equipos más goleadores de Championship esta temporada: el Fulham (2º) y el Burnley (1º). Que sean por el contrario 18 los puestos que separan a ambos en la clasificación de puntos se debe principalmente a que los londinenses son el segundo equipo que más tantos ha recibido mientras que los del condado de Lancashire son el tercero que menos. Pese a que el Fulham empezó mostrando empuje fue el Burnley quien, por mediación de Sam Vokes (9′), abrió la lata. Los locales, no obstante, se rehicieron y su prolífica pareja de atacantes se lució al asistir Moussa Dembele al segundo máximo goleador de la liga, Ross McCormack (17′). Tan sólo 5 minutos después, el asistido fue Dembele (en este caso por el lateral zurdo Luke Garbutt) para darle la vuelta al electrónico. No habiendo transcurrido ni media hora de partido se antojaba casi utópico pensar que, sobre todo con un equipo tan alocado y poco solvente en defensa como el Fulham involucrado, el encuentro terminase así. La acción fue vibrante y emocionante hasta el final, y los chicos de Slavisa Jokanovic fueron incapaces una vez más de mantener el resultado: el Burnley remontó con goles de Vokes y el máximo goleador de la división, André Gray, para ganar y distanciarse así con el liderato en mano.

 

 

Hace casi ya dos años estos dos conjuntos batallaron en Wembley por alzarse con el último billete de ascenso a la Premier League y, gracias a un épico gol de Bobby Zamora, el QPR ganó. Desde aquel partido muchas cosas han cambiado y es que poco menos que un final perfecto haría a los Rangers llegar este curso al play-off. Zona en la que sí se encuentra el Derby pero aún así dejando muchas dudas ya que el ascenso directo era el innegociable objetivo. Después, sin embargo, de tres victorias en sus últimos cuatro partidos el Derby daba la impresión de que podría crear algo de inercia, pero no fue el caso. Si bien no comenzaron mal el magnífico gol del talentoso atacante holandés Tjaronn Chery a los 24 minutos de juego les noqueó. El QPR mantuvo el control durante el resto de la primera parte ante unos “carneros” sin reacción. En la segunda sí que ofrecieron respuesta, aunque sin la contundencia ni brillantez necesaria. A partir de la notable actuación de su retaguardia, destacando al veterano central Clint Hill, el QPR creció para sellar el triunfo con el postrero gol de su otro central, el italiano (cedido por el Watford) Gabriele Angella.

 

 

A pesar de ser el Rotherham un equipo en descenso, se presentaba como uno de los peores oponentes posibles para el Middlesbrough al ser un conjunto con una enorme capacidad defensiva de los que se les suele atragantar de tanto en cuando a los de Aitor Karanka. Pero no fue exactamente el caso ya que éstos pasaron una otra y otra vez por encima del Rotherham, fallando únicamente en la finalización. Dispusieron de infinidad de ocasiones. Gastón Ramírez estuvo soberbio una vez más como media punta, Albert Adomah más de lo mismo en la banda izquierda, como también Adam Forshaw de interior. El uruguayo dispuso de hasta tres oportunidades que bien podrían haber resuelto la contienda. Aunque fue David Nugent quien tuvo la más clara de todas. Sin embargo ninguna fue materializada. Y en la segunda parte todo se torció. Neil Warnock, muy astuto, movió a su “futbolista para todo” Greg Halford de la banda derecha al medio centro para anular a Gastón. El plan surtió efecto y, aunque no sólo por esto, el Boro se quedó sin ideas en el segundo periodo ante un Rotherham tremendamente intenso. Los pupilos de Karanka lo terminaron pagando de la manera más dura: un gol de Lee Frecklington en el 88′ que hizo explotar de alegría al New York Stadium y que dio su tercera victoria consecutiva (por primera vez en dos años) a un Rotherham que ha resurgido gracias a Warnock y que ya está a un paso de salir del descenso.

 

 

El Hull City-Brentford tuvo que ser aplazado por el Replay de FA Cup tenían que jugar los primeros ante el Arsenal. Viniendo de dos triunfos seguidos, el Ipswich parecía camino de aumentar la racha al ponerse 0-2 su visita a Bolton. Sin embargo, los Trotters reflotaron y gracias a un gol de penalti en el minuto 96 del “Solskjaer de las divisiones menores” Stephen Dobbie rescataron el empate (2-2). Tras un apabullante comienzo bajo las ordenes de su nuevo entrenador Lee Johnson, el Bristol City parece volver a tambalearse y el Wolverhampton logró salir victorioso (2-1) del duelo que les enfrentó, gracias también un gol en el descuento. Bajo la lluvia que asediaba el Amex Stadium midieron fuerzas dos de los equipos más atractivos de la categoría, Brighton y Sheffield Wednesday. Ambos mostraron la gran calidad que atesoran, pero ninguno fue capaz de desbaratar por completo a la defensa rival en lo que fue un reparto de puntos (0-0). El Cardiff tuvo múltiples oportunidades para marcar (chocando hasta tres balones en los postes) ante un Leeds que resistió para escaparse finalmente (0-2) con los tres puntos. City Ground dio lugar a un choque entre dos de los equipos más aguerridos y compactos de la liga, Nottingham Forest y Preston. Méritos efectuaron los dos para llevarse el triunfo, siendo un gol del portugués Nelson Oliveira lo que desniveló la balanza (1-0) a favor de los del “árbol”. El Huddersfield consiguió desplegar su vistoso juego ofensivo que le ha empezado a caracterizar esta campaña para superar por 3-1 y sin grandes dificultades al Reading. En un partido entre dos equipos que tienen la salvación entre ceja y ceja, Charlton y MK Dons se tuvieron que contentar con un punto y el hecho de que su rival no sumase los tres, siendo la expulsión de Yaya Sanogo en el 95′ la principal anécdota del encuentro. El Blackburn fortificó su buen rendimiento como local al ganar a un aspirante al play-off como el Birmingham City. Tres minutos después del 1-0, los Blues reclamaron un posible penalti que no fue pitado y acto seguido, con éstos a contrapié y completamente fuera de sitio, el portero local Jason Steele mandó un balón largo con el que Danny Graham mató el partido para alzarse así (2-0) con el triunfo.