Apuntes de la 40ª jornada de Championship

 

Hace unos meses Bristol City y Rotherham se encontraban en descenso y sin transmitir demasiadas sensaciones que le pudiesen dar la vuelta a la tortilla. Sin embargo, tras cambiar ambos de entrenador, han experimentado una mejoría abrumadora (sobre todo los segundos) y casi impensable. Por mediación de un Matt Derbyshire que está dejando destellos que recuerdan a la mejor versión de su carrera, el Rotherham se puso por delante en una contienda que pintaba a dura y aguerrida entre dos rivales directos. Pero en la segunda parte, el Bristol City, que cuenta con jugadores de mayor calidad técnica e individual, incrementó el ritmo y el tempo del encuentro. Y dieron con el botín. Peter Odemwingie, demostrando la calidad que unos años atrás le convirtió en uno de los mejores delanteros de la Premier League, terminó anotando el tanto de la igualada en el 54 de juego. La tensión en el ambiente fue aumento pero los “petirrojos” no fueron capaces de conectar una segunda vez para consumar la remontada. El Rotherham, uno de los equipos con más determinación y empuje del campeonato, resistió con la fortaleza que les ha caracterizado recientemente y el duelo entre el entrenador más joven (Lee Johnson, 34 años) y el más veterano (Neil Warnock, 67 años) de la liga se resolvió en empate.

 

 

Quizás se haya escapado el tren del play-off para el Birmingham City, mientras que el Brighton (dirigido por un Chris Hughton que volvía por primera a St. Andrews desde que se fue en 2012) es cada vez más candidato al título. Cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria hacían que ganar a la “gaviotas” era de imperiosa necesidad para el club de la segunda ciudad más grande del país. Queriendo como fuese una alternativa para el ataque, el entrenador de los Blues, Gary Rowett, se hizo recientemente con la cesión del delantero internacional norirlandés Kyle Lafferty. Éste efectuó su debut frente al Brighton y, en lo que había sido una espléndida puesta escena local, hizo aquello que se le ha pedido: aportar ese punto extra de calidad de cara puerta. Marcó y el Birmingham, que no suele ser un equipo que deje marchar ventajas, tuvo ocasiones como para golear. Pero habiendo ya sufrido anteriormente en las jugadas a balón parado, vieron al central Connor Goldson igualar la balanza en una de dichas acciones. Con tres minutos transcurridos del segundo tiempo, el extremo internacional checo Jiri Skalak volvió a producir un fantástico centro (que supuso su segunda asistencia de la noche) que esta vez encontró al otro central, Lewis Dunk. Aun así, el Birmingham continuó generando las ocasiones de gol más claras. A las cuales, sin embargo, no fue capaz de acompañar con la precisión necesaria.

 

 

Yendo como un tiro el Sheffield Wednesday no tenía ninguna intención de aflojar el ritmo ante un Blackburn tratando de cerrar la temporada con el mejor sabor de boca posible. En una primera parte sin muchísima historia el Wednesday hizo muestra de la notable diferencia de nivel que existe a día de hoy entre ambos conjuntos. Sin embargo, el comienzo de la segunda daría un giro de 180 grados alzándose el Blackburn con la inesperada ventaja en el luminoso en 27 segundos. El extremo escocés Craig Conway, uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo, fue quien generó dicho tanto. Los Owls no tardaron en apagar el fuego ya que cinco minutos más tarde el exjugador del Burnley, Ross Wallace, forzó un autogol de Adam Henley para reinstaurar el empate. Más o menos se reponían los locales para hacerse minutos después con el absoluto control de la contienda. La expulsión del propio Conway tras una dura entrada sobre el medio centro español Alex López sirvió en bandeja de plata el partido al Wednesday de Carlos Carvalhal. No perdonaron y mediante Fernando Forestieri (con la asistencia) y de nuevo Wallace (con el gol) atraparon su cuarta victoria seguida, la cual casi certifica su presencia en el play-off de ascenso a final de temporada.

 

 

Por qué ha salido esta versión del Derby County tan pocas veces esta temporada fue una de las principales preguntas que surgió esta jornada después de que éstos aplastaran al Hull City. Sin piedad, los “carneros” aniquilaron a los “tigres” firmando Bradley Johnson (uno de los fichajes más decepcionantes del año) un doblete antes de que Chris Martin y Craig Bryson sellasen el 4-0 definitivo. Frente a un equipo alegre y de carácter ofensivo como el Huddersfield de Dave Wagner, el Middlesbrough de Aitor Karanka, que parece haber alcanzado velocidad de crucero tras aquel incidente de hace unas semanas, brilló y arrolló gracias al gol de Grant Leadbitter y al doblete de un pletórico Gastón Ramiréz (3-0). Quien por el contrario parece haberse atascado ligeramente es el Burnley, que tras empatar frente a los Wolves y en campo del Brighton tampoco fue capaz de llevarse el gato al agua contra el Cardiff City (0-0), que por su parte todavía sueña con el play-off. El Brentford logró acumular seis goles en dos partidos al derrotar por 3-1 (doblete del sueco Lasse Vibe incluido) a un Bolton que va irremediablemente camino de League One, faltando solamente un punto para que se confirme su descenso. El siempre irregular Leeds se vio obligado a jugar con su tercer portero, el joven Bailey Peacock-Farrell (que curiosamente debutaba en un equipo que cuenta con The Peacocks como uno de sus apodos). En cualquier caso, el Leeds pudo haber ganado de no haber sido por el postrero gol del holandés del QPR, Tjaronn Chery (1-1). Un Nottingham Forest completamente a la deriva tuvo la alegría de adelantarse en casa del Reading, lo cual no perduró pues Matej Vydra y Oliver Norwood (quien asistió y marcó) acabaron dándole la vuelta al partido (2-1). En su complicada pelea por salir de la quema, el Charlton desperdició una oportunidad de oro para llevarse el triunfo de su empate a cero final en el feudo de un Ipswich al que se le escapa la promoción. A quien también se le fue una ocasión casi inmejorable de ganar para salir del sótano fue al MK Dons. Tras adelantarse, vieron esfumarse la victoria con una remontada en cuatro minutos del Wolverhampton (1-2). Pero el que sí capitalizó su oportunidad fue el Fulham. No podía permitirse fallar otra vez y consiguió una trabajadísima victoria (1-2) en su viaje a Preston con goles de los de siempre, de Ross McCormack y Moussa Dembélé.