Apuntes de la 41ª jornada de Championship

 

Este partido representaba un oportunidad de oro para ambos. Rachas opuestas, negativa la local y positiva la visitante, que se veían en la obligación de ganar. Para el Rotherham había un aliciente añadido y era el de resarcirse de la goleada (1-4) que le endosó el MK Dons en la jornada inaugural. No sabemos si esto tuvo algo que ver o no en el vertiginoso comienzo de los Millers, que tardaron solamente 54 segundos en abrir la lata por mediación de Matt Derbyshire. Su técnico Neil Warnock se congratulaba, pues la última vez que visitó el Stadium MK (un empate 1-1 con el QPR en FA Cup en 2012) fue despedido al día siguiente. La cosa iría a mejor para él y los suyos. Al minuto 17 pusieron un losa aún más pesada sobre los locales, tras convertir Leon Best un penalti a favor en el 0-2. Perdidos e inseguros, los Dons no fueron capaces de encontrarse en la primera mitad. Esto desembocó en el tercer tanto en contra a los nueve minutos de comenzar la segunda, obra del central derecho Kirk Broadfoot. El MK Dons mostró cierta mejoría tras ello y con dos zarpazos de un especialista en disparos lejanos, el joven Jake Forster-Caskey, pudieron recortar. Sin embargo, se quedaron con la miel en los labios y el medio centro Richard Smallwood puso la guinda para completar una dulce venganza del Rotherham.

 

 

Penaltis, goles en propia, lesiones en el calentamiento, alineaciones indebidas… este duelo entre “petirrojos” y “búhos” fue de lo más extravagante. La gran anécdota se produjo antes de comenzar la acción y es que el Wednesday anunció la convocatoria un par de horas antes del partido a través de su cuenta de Twitter como es habitual. Sin embargo, un aficionado se percató y les comunicó que habían convocado a seis jugadores cedidos, algo prohibido por la Football League que estableció el límite en 5. El club rectificó y sacó a Joe Bennett (lateral zurdo cedido por el Aston Villa) por Jack Hunt, otro lateral. Entre esto y la lesión del portero titular Keiren Westwood antes de empezar, el Bristol City logró sacar tajada y adelantarse a los 10 minutos tras un remate de Lee Tomlin que despejó sobre la línea Michael Turner, para la mala fortuna de que su rechace rebotó en su compañero Liam Palmer y entró en portería. Tan sólo tres minutos más tarde, el canterano Bobby Reid amplió la ventaja. Al filo del descanso Tomlin haría el tercero, dejando al Wednesday casi sin opciones. Algo que se confirmó gracias al máximo goleador del Bristol, Jonathan Kodjia, que metería (también de penalti) el 4-0. El Wednesday, no obstante, fue capaz de salvar la honrilla cuando el máximo asistente del equipo, Ross Wallace, envió una falta al poste que acto seguido rebotó en la espalda del portero Richard O’Donnell, ex del Wednesday, para maquillar su derrota más abultada del año.

 

 

No fue un placentero camino de rosas la visita de un Brighton bastante lanzado a un Nottingham Forest que viene descomponiéndose. Aunque la primera parte, eso sí, fue mayoritariamente de dominio del Brighton, que en todo caso no supo aprovechar al máximo su superioridad para que se reflejase en el marcador. Con conducciones por los costados, con Beram Kayal haciendo de las suyas por el carril central, el Brighton mostró una buena imagen y el gol terminó llegando tal y como llegó el tanto que les dio la victoria en Birmingham la pasada jornada: centro, en este caso desde una falta lateral, del extremo checo Jiri Skalak que Lewis Dunk mandó para dentro. El Forest, sin embargo, mostró garra, empuje y empezó a generar cierto peligro en el área rival. El ínclito ariete Dexter Blackstock fue el encargado de materializar dicho peligro en el arranque del segundo tiempo tras una falta ejecutada por Henri Lansbury. Un Forest que no parecía tener ganas de competir en las últimas semanas, estaba sacando fuerzas de flaqueza y poniendo contra las cuerdas a todo un Brighton. Pero al final los del sur marcaron diferencias gracias a su calidad y Anthony Knockaert, que en este sentido va bastante sobrado, encontró al experimentado Steve Sidwell para marcar en el 91 el gol de un triunfo clave. Clave para unas “gaviotas” que lograron salir airosas del bosque de Nottingham.

 

 

10 años atrás estaba a la puertas de clasificarse para la Copa de la UEFA. Y este sábado el Bolton vio confirmarse su descenso a tercera división. Habiéndose cumplido un año de su última victoria fuera de casa, visitaron a un Derby County que hizo lo que tenía que hacer y pasó por encima (4-1) de un Bolton moribundo y que mira hacia la próxima temporada. El Burnley se adelantó a los sesenta segundos de su partido ante el Leeds gracias a un gol de Scott Arfield. Pese a que no lograron ampliar la ventaja (1-0) tuvieron muchas más ocasiones pintiparadas a favor que bien les podían haber valido una goleada. Otro de los contendientes al título como es el Middlesbrough también tuvo que emplearse a fondo para ganar. Recibiendo al rocoso Preston, los pupilos de Karanka marcaron pronto pero sufrieron de lindo para retener la ventaja (1-0) que finalmente les dio los tres puntos. El Hull City dejó expuesta su ya recurrente falta de química y consistencia y se vio obligado a empatar por partida doble a un Huddersfield que le complicó bastante las cosas pese a ser capaces, los Tigers, de rescatar un punto al final (2-2). Queriendo desquitarse de sus mejorables resultados recientes, el Birmingham City salió con gran motivación en su viaje a Reading y se llevó el triunfo (0-2) con solvencia. En uno de los derbis de Londres, el Queens Park Rangers logró sumar de manera in extremis (2-1) los tres puntos frente a un Charlton al borde de tercera división. A los dos minutos de juego del Ipswich-Brentford, Alan Judge sufrió una doble fractura de su pierna derecha (que le hará perderse su participación en la Eurocopa con Irlanda) tras una dura entrada de Luke Hyam. El Brentford usó este revés como motivación y superó con comodidad (1-3) a un Ipswich que se diluye. El Cardiff parecía camino de recortar distancia con el play-off después de adelantarse en su visita a Craven Cottage. Sin embargo, los galeses no lograron frenar a un Fulham con ganas de seguir resarciéndose y que le dio la vuelta al partido (2-1) con goles del ilustre Scott Parker y del prometedor Emerson Hyndman. Inmersos ambos en el sprint final de su cuarto año alejados de la Premier League, Wolverhampton y Blackburn no consiguieron romper el candado (0-0) de un partido sin demasiada historia. Disputándose este pasado martes dos partidos aplazados de la 32ª jornada, el Leeds evitó que el Birmingham encadenase victorias al llevarse los tres puntos de St. Andrews por un marcador de 1-2. Y el Middlesbrough volvió a sufrir pero terminó derrocando también al Reading para alzarse con una victoria (2-1) que les eleva a la cima de la tabla.