Ilie Oleart

Arsenal y Liverpool empatan a despropósitos

Arsenal y Liverpool empataron a uno en el Emirates, un resultado que no sirve a ninguno de los dos. Los dos goles se marcaron de penalti en los 11 minutos de tiempo extra que se añadieron por la lesión de Carragher, que se quedó inconsciente en el césped tras chocar con Flanagan.

Los aficionados que se fueron del Emirates después de 90 minutos de juego y con 0-0 en el marcador no se podían imaginar que lo más emocionante del partido todavía estaba por llegar. Nada menos que dos penaltis, uno para cada equipo. Un empate que sirve para poner punto y final a todas las esperanzas que conservaban los locales de ganar el título y los visitantes de luchar por una plaza en la Champions.
Ambos conjuntos saltaron al campo a por todas y pronto empezó el intercambio de golpes.
 
El primero en aparecer fue Carroll. Es tan superior por alto que acabó por obsesionar a sus compañeros, que le buscaron desde cualquier posición por arriba. El Arsenal se mantuvo fiel a su estilo, posesiones largas y rápida circulación de balón. Y fueron los «gunners» los que dictaron el ritmo del partido.
 
Fue el Arsenal el primero en avisar al cuarto de hora de juego tras un saque de esquina. Koscielny remató al larguero el centro de van Persie. El equipo de Wenger, que alineó a Wojciech Szczesny en la puerta tras recuperarse de su lesión en el dedo, dominó la primera parte pero no creó ninguna otra ocasión clara.
 
Pocos podían imaginar que tras una primera parte tan anodina se sucedería un segundo acto plagado de desorden, caos y locura. Suárez fue el primero en llevar peligro a la meta rival tras una acción personal. Pero la mala suerte se cebaría con los «reds». Tras perder por lesión a Fabio Aurelio en la primera parte (que regresó el lunes ante el City de la anterior), le tocó el turno a Carroll (otro que ya estuvo varias semanas de baja al llegar a Liverpool), y finalmente llegó el gran susto en el Emirates.
 
Jamie Carragher no se entendió con el joven Flanagan, que de nuevo era titular hoy tras su excelente debut del lunes, y ambos chocaron al ir a buscar un balón por alto. Carragher cayó fulminado. Con el capitán inmóvil sobre el césped, el árbitro detuvo el encuentro y las asistencias se apresuraron para asistirle, le colocaron una mascarilla de oxígeno y lo sacaron en camino del terreno de juego, mientras los hinchas le dedicaban una sonora ovación.
 
El Arsenal lo siguió intentando después de este lance desafortunado, que interrumpió el juego durante casi un cuarto de hora. Wenger puso toda la carne en el asador. Necesitaba ganar para mantenerse con opciones de ganar el título, así que dio entrada a Bendtner y a Arshavin, y los «gunners» intensificaron su dominio. A la contra, el Liverpool era cada vez más peligroso, casi siempre por mediación de Suárez, que fabricó muchas ocasiones y desperdicio otras tantas.
 
Los pupilos de Wenger fracasaban una y otra vez en su intento por atravesar la tela de araña tejida por el Liverpool. Tan solo Nasri, el mejor jugador del Arsenal en lo que va de curso, fue capaz de encontrar un hueco. El francés se inventó un pase con la espuela para van Persie, que se plantó solo frente a Reina. El español ganó el mano a mano y evitó el 1-0.
 
El colegiado decidió añadir ocho minutos por la lesión de Carragher, que se acabaron convirtiendo en 111 por las interrupciones durante el propio tiempo añadido. Todo sucedió durante esos 11 minutos de prolongación. En el 98, un derribo de Spearing a Cesc en el área del Liverpool permitió a van Persie anotar el 1-0 con el que los «gunners» ya se veían triunfadores. Pero todavía faltaba la pifia de Eboue, que lleva dos años intentando recuperar su reputación ante sus propios aficionados y después de lo de hoy deberá pasar como mínimo otros dos.
 
La defensa londinense tuvo tiempo de conceder dos faltas a sus rivales. Suárez mandó la primera a la barrera, pero Eboue cometió la segunda dentro del área. Cuando lo más lógico, sencillo y razonable habría sido aguantar a Lucas Leiva y llevarlo hacia fuera, Eboue decidió lanzarse a por él y derribarlo claramente. Kuyt transformó el penalti y se encargó de dilapidar las escasas posibilidades que le quedaban al Arsenal de ganar algún título este año. Habrá que esperar una temporada más, pero viendo su rendimiento en el último mes, tal vez tengan que esperar algo más.
 
Arsenal: Szczesny, Johan Djourou, Laurent Koscielny, Gaël Clichy, Theo Walcott (Andrey Arshavin, 73), Vassiriki Abou Diaby (Alexandre Song, 81), Emmanuel Eboué, Samir Nasri, Jack Wilshere (Nicklas Bendtner, 72), Francesc Fabregas, Robin van Persie
 
Liverpool: Reina, Jamie Carragher (Sotirios Kyrgiakos, 62), Martin Skrtel, John Flanagan, Fabio Aurelio (Jack Robinson, 22), Dirk Kuyt, Lucas Leiva, Raul Meireles, Jay Spearing, Luis Suárez, Andy Carroll (Jonjo Shelvey, 71)
 
Goles: van Persie (98), Kuyt (102)

 

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Ilie Oleart