El propietario del Liverpool, Fenway Sports Group, confirmará esta semana la continuidad de Kenny Dalglish como técnico del Liverpool para la próxima temporada. Y esperan que el siguiente paso sea el fichaje de Ashley Young.
Young es el objetivo prioritario de Dalglish y del director deportivo del club, Damien Comolli. Y, a pesar del interés del Manchester United, los «reds» son los favoritos para hacerse con el internacional inglés, valorado en 15 millones de libras.
A Young solo le queda un año de contrato y se ha negado a renovar, así que si el Villa quiere sacar tajada, está obligado a venderlo este verano. El jugador de 25 años llegó a los «villanos» hace cuatro años procedente del Watford por casi 10 millones de libras.
Parece ser que el aumento de sueldo que recibiría en Liverpool sumado a la posibilidad de jugar más a menudo es lo que ha decantado la balanza del lado del Liverpool y no del United. En Old Trafford, la posición preferida de Young, por detrás del delantero, está bien cubierta, así como los extremos, donde también podría jugar.
Dalglish y Comolli también están interesados en el compañero de Young Stewart Downing. Aunque el Villa es reacio a deshacerse de ambos jugadores y son unos duros negociadores, como ya demostraron ante Liverpool y Manchester City cuando estos quisieron llevarse a Gareth Barry y James Milner respectivamente.
FSG ha desarrollado un ambicioso plan de fichajes este verano y también están en la agenda Charlie Adam (Blackpool) a quién ya intentaron contratar sin éxito en enero, y un defensa central, que podría ser Gary Cahill (Bolton) o Phil Jones (Blackburn).
Perder el récord de Ligas ganadas ante el Manchester United (19 contra 18) no ha sentado bien en Liverpool y están dispuestos a poner los medios para remediar la situación. Nuevos aires se respiran en Anfield.