Una vez concluido el partido, Rio Ferdinand se enzarzó sobre el terreno de juego en una tangana con el italiano Balotelli. El defensa inglés afirmó posteriormente que Balotelli había insultado a los aficionados del United tras la victoria del City en la semifinal de la FA Cup en Wembley, aunque se disculpó por su comportamiento.
El italiano provocó la ira de Ferdinand tras el pitido final al exhibir el escudo de su camiseta en dirección de los aficionados rivales.
Ferdinand escribió en su Twitter que «si marcas un gol y te diriges a los aficionados rivales puedo aceptarlo pero tras el pitido final debes ir a celebrarlo con tus propios aficionados, no los rivales».
Balotelli también le guiñó el ojo a Ferdinand cuando dejaron el campo y ambos tuvieron que ser separados por sus compañeros. Ferdinand añadió: «Si ofendí a alguien, pido disculpas. Lógicamente, los ánimos estaban caldeados».
Ferdinand sí tuvo algo que celebrar el sábado, ya que su esposa dio a luz a su primera hija. El defensa viajó más de 200 kilómetros hasta Cheshire a las 2 de la madrugada y llegó a tiempo junto a su esposa Rebecca para asistir al nacimiento y volver a Londres para el partido. Nos abstendremos de hacer comentarios sobre el nombre con el que Rio y su esposa bautizaron a la niña: Tia Ferdinand.