Premier League
Manchester Utd. | 1 |
---|---|
Manchester City | 6 |
Ficha técnica |
---|
1 – Manchester United: De Gea; Smalling, Ferdinand, Evans, Evra; Fletcher, Anderson (Jones, 66); Rooney, Young, Nani (Hernández, 66); Welbeck |
6 – Manchester City: Hart; Richards, Kompany, Lescott, Clichy; Touré Yaya, Barry, Milner (Kolarov, 89), Silva; Balotelli (Dzeko, 70), Agüero (Nasri, 76) |
Goles: 0-1, m.22: Balotelli. 0-2, m. 60: Balotelli. 0-3, m. 69: Agüero. 1-3, m. 81: Fletcher. 1-4, m. 89: Dzeko. 1-5, m. 91: Silva. 1-6, m. 93: Dzeko. |
Mario «fuegos artificiales» Balotelli guió al Manchester City hacia su mayor victoria en casa del Manchester United desde 1926. Los de Roberto Mancini aplastaron a sus vecinos en Old Trafford. El italiano, que tuvo que ser rescatado de su mansión en Cheshire la madrugada del viernes al sábado porque no tuvo otra idea mejor que lanzar fuegos artificiales desde su cuarto de baño, marcó los dos primeros goles y creó el tercero para que marcara Sergio Agüero ante un United que se quedó con diez jugadores y cayó estrepitosamente.
Dos goles tardíos de Edin Dzeko y otro de David Silva completaron la goleada del City, mientras que Darren Fletcher marcó el gol del honor para los locales. El City abandonó el terreno de juego tras arrollar a sus vecinos en la que ha sido su mayor victoria sobre el United desde una victoria por 1-6 en la First Division en Old Trafford en enero de 1926.
El United llegó al partido tras haber ganado sus últimos 19 partidos en la Premier League en Old Trafford, una racha que se remontaba a un empate a dos ante el West Bromwich el pasado octubre.
Sorprendentemente, uno de los artífices de la victoria fue Roberto Mancini, un técnico 23 años más joven que sur rival de hoy, Sir Alex Ferguson. El estratega italiano sorprendió con la titularidad de Barry, Milner y Mario «fuegos artificiales» Balotelli, en detrimento de los habituales De Jong, Nasri y Dzeko, cambios que resultaron decisivos. En el bando contrario, sorprendió la titularidad de Evans en detrimento de Phil Jones, cambio que también resultó decisivo, aunque por motivos muy diferentes a los anteriores.
La primera parte concluyó con un apretado 0-1. A pesar de la mayor posesión de los «red devils», el Manchester City siempre se mostró más peligroso e incisivo, como quedó patente con el golazo de Balotelli tras una excelente jugada entre Silva y Milner.
El gol de Balotelli nos deparó uno de esos momentos cómicos que solo el italiano es capaz de ofrecer. Solo 36 horas después de salir huyendo de su casa en llamas, Balotelli se levantó su camiseta para mostrar un mensaje que decía «Why Always Me?» («¿Por qué siempre yo?»). Bueno, Mario, posiblemente porque eres la única persona del mundo capaz de incendiar su propia casa por lanzar fuegos artificiales desde un cuarto de baño. Balotelli fue amonestado por su celebración por Mark Clattenburg, pero valió la pena por el momento cómico.
Pese al gol, y teniendo en cuenta la fe que siempre ha demostrado el equipo dirigido por Ferguson, la segunda parte se antojaba muy pareja. Pero ya se sabe el riesgo que tienen los deportes de equipo: un jugador puede frustrar la labor del resto. Éste fue el caso cuando, nada más iniciada la segunda mitad, Evans derribó a Balotelli siendo el último defensa. Hace ya años que el United debería haberse desprendido de un jugador que estaba destinado a no jugar esta temporada tras la llegada de Phil Jones y la presencia de Vidic, Ferdinand y Smalling. Pero el United no le quiso vender y esa decisión le ha costado una humillante derrota.
Desde la expulsión, acaecida en el primer minutos de la segunda parte, hasta el final, el United sufrió una auténtica tortura china. Sí, china. Y es que si David «el chino» Silva no había entrado mucho en juego en la primera parte más allá del gol, en la segunda mitad se autoproclamó «emperador de la Premier». Lo hizo a base de un manejo genial de los tiempos, una técnica prodigiosa, una visión de juego de otro planeta y un liderazgo digno del mismísimo Napoleón (que, por cierto, también se autoproclamó emperador, aunque hace ya 207 años de eso).
Tras deshacerse de Evans, el United mejoró durante unos minutos y pareció avasallar al City. Pero esa mejoría se desvaneció cuando Balotelli marcó su segundo gol a la hora de partido. El italiano remató un centro de James Milner desde cerca.
Nueve minutos después, Balotelli se convirtió en asistente centrando para que Agüero marcara desde una distancia similar.
A los 80 minutos, Fletcher marcó un excelente gol desde fuera del área, pero la probabilidad de una dramática remontada jamás se antojó cercana. El City se encargó de aplastar esas exiguas esperanzas con tres goles en los últimos tres minutos obra de Dzeko, Silva y de nuevo Dzeko ya en el tiempo añadido.
Un resultado increíble que permite al City abrir una brecha de cinco puntos con el United en la cima de la tabla. Y visto lo visto, Sir Alex Ferguson deberá retocar el equipo en enero (¿Sneijder?) si no quiere que sus «ruidosos vecinos» se conviertan en sus «campeones vecinos».