Joey Barton ha perdido la capitanía del Queens Park Rangers y ha sido advertido que se le rescindirá el contrato si comete cualquier acto grave de indisciplina, tras la investigación interna realizada por el club a raíz de los incidentes contra el Manchester City el último partido de la temporada pasada.
Barton admitió que «merezco cualquier castigo que reciba», después de que la investigación del club no desembocara finalmente en su despido, aunque sí en una multa de seis semanas de sueldo y la exclusión de la gira de pretemporada por Asia.
Barton ya recibió una multa de la Federación inglesa por valor de 75.000 libras. Esa es la cantidad que gana semanalmente, por lo que deberá abonar al club unas 450.000 libras más por dar un codazo a Carlos Tévez, una patada a Sergio Agüero y tratar de dar un cabezazo a Vincent Kompany el 13 de mayo.
El centrocampista fue sancionado con 12 partidos por la FA. Y el QPR ya le ha dejado claro que rescindirá su contrato si vuelve a las andadas.
Barton, que fue arrestado por una pelea a principios de mes tras una salida nocturna con su novia en Liverpool, se ha disculpado sin reservas: «Mi conducta fue incorrecta y acepto mi castigo. Pido disculpas al técnico, mis compañeros y, por supuesto, a los aficionados del QPR por mis acciones. También pido disculpas a los jugadores, personal y aficionados del Manchester City».