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Si finalmente, como parece que sucederá, Roman Abramovich despide a Carlo Ancelotti en verano, Rafael Benítez podría ser su sucesor.
El español lleva sin trabajo desde diciembre, después de ser despedido tras solo seis meses en el Inter. Entonces regresó a vivir a Liverpool y parece que ha expresado su interés en dirigir al Chelsea.
Parece que Abramovich y el máximo dirigente de la entidad, Ron Gourlay, conocen el interés de Benítez pero no se pronunciarán hasta que finalice la temporada.
Este mismo mes Benítez reconoció que su prioridad era entrenar en la Premier League, y su relación con Torres sería un plus para entrenar al Chelsea. Ambos siguen en contacto y el madrileño ha sugerido que trabajar con un técnico español sería beneficioso para «the kid».
En contra de Benítez juega la gran rivalidad en los partidos con el Chelsea, en especial cuando estaba Mourinho en el banquillo cuando él estaba en Liverpool. Aunque la falta de candidatos de nivel (habia sonado Guss Hiddink…) podría ser determinante.
Ancelotti es moderadamente optimista de cara a lo que queda de temporada. Sus seis victorias en los últimos siete partidos en la Premier les han permitido colocarse segundos pero todavía a seis puntos del Manchester United. Ancelotti ha reconocido que la liga solo la puede perder el United, pero su responsabilidad es ganar todos los partidos que quedan, incluyendo el de Old Trafford y luchar hasta el final.
