Calificación Brasil 2014
Inglaterra | 2 |
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Polonia | 0 |
Ficha técnica |
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2 – Inglaterra: Hart, Smalling, Baines, Carrick (Lampard, 71), Cahill, Jagielka, Townsend (Milner, 86), Gerrard, Sturridge (Wilshere, 82), Rooney Booked, Welbeck. |
0 – Polonia: Szczesny, Jedrzejczyk, Wojtkowiak, Lewandowski (Klich, 45), Celeban, Glik, Blaszczykowski, Krychowiak, Lewandowski, Mierzejewski (Zielinski, 75),Sobota (Peszko, 65). |
Goles: 1-0, m.41: Rooney. 2-0, m.88: Gerrard. |
Inglaterra estará entre los 32 equipos que disputarán el Mundial de Brasil del próximo verano. Por la puerta grande: campeones de grupo, invictos, y yendo de menos a más para dejar buenas sensaciones en la recta final. No era difícil mejorar la mediocridad de meses atrás, pero tras un lavado parcial de cara y el 4-1 a Montenegro, una victoria por 2-0 ante Polonia en Wembley deja satisfechos a jugadores, entrenador y afición.
Necesitaba ganar sí o sí Inglaterra. Con Ucrania jugando en San Marino, el transistor se convirtió en un complemento irrelevante. Nada menos de 3 puntos bastaría para evitar el peligroso peaje de la repesca, con rivales de la talla de Francia y Croacia en el bombo. Y salió a por todas, encontrándose enfrente a una Polonia que no se dejó llevar pese a sus ya nulas posibilidades de clasificación.
Espeso –como siempre– en la circulación de balón, el equipo dirigido por Roy Hodgson generó peligro por ímpetu y balones parados. Hay cosas que no cambian de la noche a la mañana, y ni siquiera las irrupciones de Townsend y Baines, geniales ambos, esconden las vergüenzas casi congénitas de Inglaterra. El primero mandó un gran chut a la cruceta casi cumplida la media hora, pero fue el lateral del Everton el que generó el centro que Wayne Rooney embocaría en el 41’ para poner el 1-0. Acoso y derribo más propio de segundas partes, pero el premio del gol hizo buena una intensa primera mitad.
Polonia no arrojó la toalla, y generó un relativo suspense en la reanudación. Había desperdiciado ya Lewandowski un mano a mano ligeramente escorado contra Hart antes del descanso, y tras el gol inglés siguieron buscando la meta rival. Inglaterra, a la suya, con poca combinación y mucho peligro en balones colgados, tratando de cerrar el partido sin sufrir hasta el pitido del árbitro. Un remate de Cahill tras un córner y un disparo de Cahill que despejó Szczesny fueron los mejores intentos.
Pero fue Steven Gerrard el que provocó el suspiro colectivo de alivio en la grada. En el minuto 88, tras un quiebro y un remate poco ortodoxo, el capitán del Liverpool y de la selección reservaba plaza en el Mundial colocando el 2-0 final.
Ovación, alegría y cerveza corriendo sin freno en miles de pubs. Valdrá para estar satisfechos una noche: Inglaterra ha mejorado la imagen del principio de la clasificación, y ha resuelto satisfactoriamente bajo una gran presión. Está justificada cierta esperanza. Si los “fichajes” de Hodgson pesarán más que su apolillado juego, habrá que verlo de aquí al verano.