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Este martes se produjeron conversaciones entre la Federación y la Policía Metropolitana y se tomó la decisión de cancelar el partido ante la expansión de la violencia por toda la capital.
Se había vendido más de 70.000 entradas para el partido y la Federación reembolsará el dinero a los aficionados.
Los holandeses tenían que viajar a Londres este martes, por lo que se optó por tomar la decisión hoy mismo en lugar de esperar a mañana.
La decisión de cancelar el partido no se debe únicamente a la posibilidad de que los desórdenes se extiendan hasta el área de Wembley sino también a problemas relacionados con recursos policiales y transporte.
La escalada de violencia ha provocado cierto temor entre la policía sobre su capacidad para desplegar un número suficiente de agentes en Wembley durante unas horas en las que posiblemente fueran necesarios en otros lugares de la ciudad.
Los problemas se extendieron ayer a Harlesden y Brent Cross, cerca de Wembley.
West Ham, Crystal Palace y Charlton también han cancelado sus partidos de la Carling Cup de esta noche.
Los jugadores ingleses entrenarán juntos esta mañana en las instalaciones de Colney del Arsenal y el presidente de la Federación, David Bernstein, realizará una conferencia de prensa para explicar la decisión de cancelar el partido.
