Desde el fichaje de Andy Carroll por el Liverpool, los aficionados «reds» se han preguntado por qué se contrató al corpulento delantero inglés por 35 millones de libras. Exactamente un año después, han obtenido un pequeño recordatorio. En el encuentro contra los Wolves, el último que Luis Suárez no podía jugar por la sanción de ocho partidos impuesta por los insultos racistas a Evra, Carroll por fin dio muestras del gran delantero que prometía ser.

 

Más allá de Carroll, el autor del primer gol de la noche tras volear un centro de Charlie Adam, el Liverpool prolongó su buena racha de resultados. Tras vencer en la FA Cup al Manchester United y en la Carling Cup al Manchester City, los de Dalglish vencieron cómodamente a los Wolves, logrando la primera victoria liguera del 2012. Además, los «reds» se sitúan a tiro de los puestos que dan acceso a la Champions League, pues el Chelsea apenas les saca cuatro puntos tras su empate en Gales ante el Swansea.

 

El mejor del encuentro fue José Enrique, incansable como de costumbre en la banda izquierda, junto con Bellamy, el autor del segundo gol de los «reds» tras una jugada individual. También Charlie Adam y Dirk Kuyt cuajaron un excelente partido. El primero asistió al segundo en el tercer y último gol del partido.

 

Por contra, los Wolves no pueden extraer conclusiones tan positivas como su rival en el día de hoy. Ya llevan once encuentros sin ganar en todas las competiciones y, lo peor de todo, no logran salir de la zona de descenso. Se antoja complicado que Mick McCarthy aguante hasta final de temporada en el banquillo del Wolverhampton y, en caso de que así sea, más complicado todavía se antoja que lo haga logrando la permanencia de su equipo.