El Arsenal logró en Anfield sus dos primeros goles de la temporada y, de paso, dejó en evidencia todas las carencias del Liverpool de Brendan Rodgers. La principal, la falta de gol de los Reds. Los aficionados visitantes cantaron «Andy Carroll, he would have scored that» («Andy Carroll habría marcado eso») en la recta final, cuando Jonjo Shelvey desperdició una ocasión.

 

Los artífices de la victoria visitantes fueron dos de los fichajes de este verano, Lukas Podolski y Santi Cazorla. Mientras, Theo Walcott, un jugador por el que suspiró Rodgers este verano, vio todo el partido desde el banquillo. Y a tenor de la buena actuación de Alex Chamberlain en el costado derecho, es posible que deba permanecer ahí una temporada.

 

El Liverpool tuvo buenos momentos, en especial cuando Joe Allen logró conectar con el debutante Nuri Sahin en la parcela central. Pero en ataque, los Reds fueron inofensivos, más allá de tres penaltis reclamados que Howard Webb no señaló. Lo cierto es que los locales carecen de gol. Fabio Borini ha jugado en banda y en el centro, pero más allá de exhibir su regate, no ha sido capaz de materializar ni una ocasión. Incluso le cuesta combinar con sus compañeros. Sterling es una joven promesa y fue una pesadilla para Carl Jenkinson, pero le cuesta ver puerta y quizás es demasiada responsabilidad para un chico de 17 años. Así las cosas, la mejor ocasión del Liverpool fue un remate de cabeza defectuoso de Daniel Agger tras un córner lanzado por Steven Gerrard y un disparo al palo de Sterling casi sin ángulo.

 

El primer gol llegó tras un pase errado de Gerrard, que no parece encajar en el sistema de Rodgers. Podolski interceptó y cedió a Podolski, que emprendió un sprint hasta el área rival. Cazorla temporizó y le devolvió el balón en el momento justo para que el alemán marcara su primer gol con el Arsenal a la media hora de juego con un disparo raso cruzado.

 

El Liverpool pidió dos penaltis en la segunda parte por falta de Per Mertesacker sobre Suárez y por una mano de Thomas Vermaelen dentro del área, pero jamás entrañó un peligro real. Cazorla sentenció el partido tras una pared con Podolski. El disparo de Cazorla fue potente pero Reina cometió un grave error, como ya le había sucedido ante el Hearts entre semana. Rodgers tiene mucho trabajo por delante. La duda es si será capaz de hacerlo con los jugadores a su disposición.