Santiago Belmont

Chelsea-PSG una vez más

Un duelo que cada vez toma más protagonismo en el viejo continente. Dos clubes que ya se conocen uno al otro como familia. Como previa al enfrentamiento del miércoles, evoquemos lo ocurrido entre ambos clubes en las dos ediciones pasadas. 

 
Gianni Infantino se encargó de que Chelsea y Paris Saint-Germain se vieran las caras en la máxima competición continental por tercera vez en tres campañas consecutivas. En las dos anteriores, el cruce resultó muy emotivo. Incluyendo goles sobre la hora, alargues, polémicas y más. Hacemos memoria.
 
Cuartos de final de la Champions League 2013-14
 
Ida: PSG 3-1 Chelsea
 
Se cruzaban dos grandes para deleitarnos de emociones y mucho fútbol en los cuartos de final de la UEFA Champions League. El equipo de Laurent Blanc pintaba como favorito para la eliminatoria. La ida se jugó un 2 de Abril en el Parc des Princes.
 
Rodó el balón en París y tardó sólo 4 minutos en ingresar a una red. En este caso, la del local. Blaise Matuidi puso un centro al corazón del área, donde John Terry despejó mal y el rebote le cayó a Ezequiel Lavezzi, quien tuvo tiempo de pararla de pecho, acomodarse y pegarle a la bola para clavarla en la escuadra luego de desviarse en el travesaño. Ganaba el PSG, 1-0. Los de Stamford Bridge empatarían el encuentro desde la vía del penal, por obra de Eden Hazard, quien engañó a Salvatore Sirigu en la ejecución. Los franceses volverían a tomar la ventaja gracias a un gol en propia puerta de David Luiz. El ‘Pocho’ Lavezzi mandó un centro con comba al arco que nadie tocó y sobre la línea el defensa brasileño, intentando despejar, la insertó en su propia portería.
 
Al fin y al cabo, una derrota por la mínima y con gol de visita, no era un mal resultado para el Chelsea. Sin embargo, las cosas no acabarían ahí. En el ocaso del partido, Javier Pastore fabricó una jugada extraordinaria, en donde dejó en ridículo a César Azpilicueta y Frank Lampard, y anotó el tercero de la noche. Luego de éste, el juez pitó el final del partido. Una dolorosa derrota para el cuadro dirigido entonces por José Mourinho.
 

 
Vuelta: Chelsea 2-0 PSG
 
Los ‘Blues’ salían a un repleto Stamford Bridge con el objetivo de remontar un 3-1 abajo contra el Paris Saint-Germain. Tarea difícil, pero no imposible. Se aproximaba un duelo dramático y apasionante.
 
El Chelsea lo tenía claro, había que salir a ganarlo. Y así fue. David Luiz asistió con la espalda a André Schurrle para el primero del encuentro en el 32’. Sí, con la espalda. El alemán celebra animando a los hinchas y compañeros. Samuel Eto’o le ahorró el trabajo al recogepelotas y sacó rápidamente el balón de la portería para situarla sobre el círculo central y reanudar el partido. El equipo de Mourinho siguió así. Para adelante, con la pelota, generando fútbol y creando oportunidades.
 
En el minuto 66, salió el ídolo y mítica leyenda Frank Lampard e ingresó ese delantero senegalés que todos detestaban. Tres minutos y algo más para el final y los londinenses estaban siendo eliminados por un gol. El área del PSG se encontraba colmada de camisetas de ambos colores. Pelotazos y pelotazos al arco rival. Hasta que llega uno de Gary Cahill. Después de una serie de rebotes, César Azpilicueta intenta de lejos. Tiro que se desvía en el camino y se observa como la pelota queda al frente de un moreno vestido de azul. Era ese senegalés, bajo los tres palos, en la línea del área chica, al lado de un central y un portero gigante. Demba Ba se lanza y estira su pierna buscando conectar con el balón como si no hubiese un mañana.
 
Get in! Explota el Bridge. Todos corren hacia la esquina a celebrar el gol del ex Newcastle. Y por todos incluyo a Mourinho. Una cosa de locos. El tiempo reducido y una gran atajada de Petr Cech a Marquinhos en los minutos añadidos selló la clasificación de los ‘Blues’ a las semifinales del torneo.
 

 
Octavos de final de la Champions League 2014-15
 
Ida: PSG 1-1 Chelsea
 
La suerte de la Champions le brindó la oportunidad de revancha al Paris Saint-Germain. Por segundo año consecutivo, los ingleses se topaban con el equipo de Laurent Blanc, esta vez en octavos de final.
 
La ida se jugó en París, tal como se hizo la campaña pasada. El gran momento de los ingleses los posicionaba como favoritos. La primera alegría fue para los visitantes en el 36’. Terry mandó un centro vistiéndose de Fabregas, Cahill fabricó un taco vistiéndose de Hazard, e Ivanovic vestido de Diego Costa capturó el lujo de Gary y con un cabezazo la mandó a gol. Tres defensores elaboraron un gran tanto para poner a los ‘Blues’ en ventaja en Francia. La igualdad de los locales llegaría en la segunda mitad. Matuidi colocó un centro delicioso directo a la cabeza de Edinson Cavani. El uruguayo no falló. La pelota botó y luego entró en un rincón imposible para Courtois.
 
Resultado favorable para los de Mourinho. La vuelta en Stamford Bridge los situaba superiores y aparentaba como un partido cómodo para los londinenses.
 

 
Vuelta: Chelsea 2-2 PSG
 
Estuvo lleno de emociones, bipolaridad, polémicas, suspenso, sufrimiento y todo eso que hace de un partido de fútbol, uno sensacional.
 
Comencemos recordando que a los 31 minutos de juego el PSG se quedó con 10 jugadores. Zlatan Ibrahimovic llegó tarde a una pelota dividida con Oscar y terminó golpeando gravemente al brasileño. Roja directa.
 
En ese entonces, estas eran las condiciones del partido: el Chelsea tenía el resultado a favor, por lo que se clasificaba con éste, jugaba de local y enfrentaba a un equipo que tenía 10 hombres en la cancha. Todo indicaba que los ingleses pasarían por encima al equipo de Blanc y, sin complicaciones, se meterían en los cuartos de final de la Uefa Champions League. No obstante (y digno de un equipo de José Mourinho) los azules se encasillaron atrás. Renunció a la posesión de la pelota, regalándosela al Paris Saint-Germain, quien se hizo fuerte con ella. A base de pura entrega y sacrificio, los visitantes comenzaron a generar ocasiones frente a un conjunto que aún no entendía que debía liquidar el encuentro. Los del sudoeste de Londres estaban provocando un sufrimiento innecesario en sus hinchas.
 
Luego de 81 minutos de dominio francés, inexplicablemente los ‘Blues’ tomaron la ventaja. Tras un centro de Cesc, Cahill capitalizó una serie de rebotes en el área y anotó el 1-0. Injusto resultado.
 
Y, para variar, con el marcador a favor en el partido, el Chelsea siguió bien metido atrás. El reloj marcaba 86 minutos, en los cuales cabe mencionar, sin ningún propósito en general, que los hinchas ingleses no habían parado de abuchear a David Luiz, debido a su paso en el club de Inglaterra. El zaguero brasileño a 4 minutos del final mandó a callar a todos estos resentidos fans del Chelsea. Y lo hizo de la mejor forma: con un gol. Luego de un centro de Lavezzi al primer palo, David Luiz con un potente cabezazo dejó sin chance alguna al portero belga. El central manifestó un grito de desahogo como si nunca hubiese jugado en el club de Stamford Bridge. Marcador igualado, teníamos tiempo extra.
 
El enfrentamiento siguió igual de intenso en el alargue. A los 96’ Thiago Silva con una mano levantada a 90 grados le costó un penal en contra a su equipo. Eden Hazard volvió a engañar a Sirigu, tal como el año pasado, y marcó el 2-1. Nuevamente los locales se ponían arriba.
 
Pero, el mundo da vueltas, ¿no? Aunque esta vez solo tardó 18 minutos en hacerlo. Thiago Motta cobró el tiro de esquina al segundo palo y Thiago Silva con un soberbio cabezazo igualaba las cosas y silenciaba completamente Stamford Bridge. El gol de visitante permitía a los franceses la clasificación. El Chelsea manejó mal el partido, adoptó una idea cobarde y le costó la renuncia al sueño de la orejona. Sin restarle mérito al gran trabajo y coraje del PSG, pero los azules entregaron el duelo.
 

 
En pocos días se aproxima el sexto enfrentamiento de ambos en sólo tres temporadas. Un encuentro que promete muchísima emoción y entretenimiento. Observen el espectáculo con sus familias, amigos, rivales, lo que quieran, pero disfrútenlo. Se avecina otra de esas noches mágicas de UEFA Champions League.
 

Sobre el autor

Santiago Belmont