Carles Maronda

Chicharito rescata al United (1-1)

Dos jugadas a balón parado, una falta y un córner, propiciaron los dos goles de Gerrard y Chicharito respectivamente, en un partido que el Liverpool se mereció llevar por juego, ocasiones e intensidad. Ferguson dejó algunas de sus estrellas en el banquillo y estuvo cerca de pagarlo caro en Anfield.

 

Premier League

Liverpool 1
Manchester Utd. 1
Ficha técnica
1 – Liverpool: José Reina, José Enrique, Martin Kelly, Jamie Carragher, Martin Skrtel, Lucas Leiva (Jordan Henderson, 57), Dirk Kuyt, Steven Gerrard, Charlie Adam, Stewart Downing, Luis Suárez
1 – Manchester Utd.: David De Gea, Phil Jones (Javier Hernández, 76), Chris Smalling, Rio Ferdinand, Jonny Evans, Patrice Evra, Ryan Giggs, Park Ji-Sung (Wayne Rooney, 69), Ashley Young (Nani, 69), Darren Fletcher, Danny Welbeck
Goles: 1-0, min:67 Gerrard. 1-1, min:81 Hernández
La primera sorpresa saltaba antes del pitido inicial con la alineación que planteó sobre el césped Sir Alex Ferguson. Hasta tres titulares fijos como Anderson, Rooney y Nani empezaron en el banquillo. Sobre Rooney, el técnico escocés reconoció antes del partido que estaba muy afectado anímicamente por el incidente con Inglaterra ante Montenegro y su posterior sanción y por eso empezaría el encuentro como suplente. Sobre Nani y Anderson, Ferguson no comentó nada antes del partido, pero se supone que también es un trato especial que les quiso dar Ferguson después que Portugal cayera ante Dinamarca y se viera obligada a jugar la repesca para entrar en la Euro 2012. Pero la única sorpresa no estaba solo en el banquillo. Sobre el césped, Phil Jones, que ya nos había maravillado como central y lateral por su dominio del juego ofensivo, daba un paso adelante para situarse, no en el medio centro como alguna vez se le había visto en el Blackburn, sino de interior, con total libertad y movilidad en la zona.
 
En el bando del Liverpool, el once titular fue más previsible. Sobre los jugadores que eran duda por lesión, Agger empezó el partido en el banquillo y Glen Jonhson finalmente no llegó a tiempo y no entró en la convocatoria. El capitán Steven Gerrard volvió a la titularidad meses después tras haber jugado ya algunos minutos en los últimos encuentros. Por último, Dalglish finalmente tomó la decisión que el juego del equipo venía pidiendo y dejó a Carroll fuera, jugando con Luis Suárez solo en punta.
 
Ambos equipos empezaron el partido algo nerviosos y las imprecisiones se sucedían en el medio del campo pero sin que ningún conjunto atemorizara la meta rival. La primera parte deparó poco fútbol aunque fue el Liverpool el que buscó más claramente el arco rival. Mientras, el Manchester United optó por un planteamiento más conservador, sabedor que sus grandes estrellas estaban en el banquillo. A medida que pasaban los minutos el partido iba creciendo en intensidad y emoción.
 
Solo Danny Welbeck por el United parecía estar más despierto. Un zapatazo suyo fue la ocasión más peligrosa sobre el arco de Reina en la primera mitad.
 
La mejor oportunidad del primer tiempo nació, cómo no, de las botas de Luis Suárez, uno de los jugadores más activos de todo el partido. El uruguayo encaró a Ferdinand dentro del área y lo dejó atrás, pero su chut salió demasiado centrado y rebotó en los pies de De Gea, que envió el esférico a córner.
 
Hasta el receso no vimos muchas ocasiones más y el partido se fue al descanso con el empate a cero en el electrónico.
 
En la reanudación, el Liverpool siguió buscando la victoria, reforzado por el gran ambiente que había en Anfield. El Manchester no conseguía tomar la iniciativa y solo algunas jugadas individuales de Danny Welbeck podían romper la defensa «red». El Liverpool, por su parte, tenía en Suárez su estilete más demoledor y cada balón que le caía al uruguayo, que estuvo muy bien respaldado por Adams, Gerrard y Kuyt todo el encuentro, se convertía en una aproximación peligrosa.
 
Cuando Ferguson se empezó a ver acorralado y con pocas opciones que su equipo marcase antes que el de Dalglish, decidió dar entrada a la caballería, dando la alternativa a Nani y Rooney. Pero por una vez, Ferguson, que tan acertado suele estar en el momento de hacer los cambios, llegó un minuto tarde. En el 67, mientras los dos jugadores se preparaban en la banda para salir, sobre el terreno de juego Adam cogía el balón en tres cuartos de campo y se dirigía hacía portería a gran velocidad. Ferdinand se interpuso en su camino y el colegiado marcó falta en la frontal del área. Gerrard pidió la falta, aunque el perfil estaba marcado claramente para un zurdo, pero los galones del capitán pesaron y por suerte para el Liverpool la jugada le salió bien. Gerrard no botó la falta ni mucho menos con gran calidad. Realizó un tiro suave que no levantó ni un metro de altura, pero Giggs, el jugador más veterano de los 22 que se encontraban sobre el campo, se apartó de la barrera y el balón entró lentamente en la portería de De Gea. Gerrard celebraba su vuelta a la titularidad con un beso en el escudo rodeado por sus compañeros, mientras el primer gol subía al marcador.
 
Ya con el 1-0, Ferguson realizó los cambios esperados y poco minutos más tarde también dio entrada a Javier Hernández. El United intentó buscar la portería rival con más ahínco que el mostrado desde el pitido inicial, pero en unas ocasiones la desconexión que había en la zona ofensiva de los «red devils» y en otros la buena defensa del Liverpool, impedían que los visitantes tuvieron claras ocasiones. Cuando faltaban un cuarto de hora para el final, se vio que el Liverpool solo perdería este partido si cometía alguna imprecisión en su zaga. Y así fue.
 
En el minuto 81, un córner botado por Nani desde la derecha de Pepe Reina buscaba a Danny Welbeck en el primer palo. El joven delantero no llegó a rematar y un balón que la defensa «red» nunca debería haber dejado pasar, llegó al segundo palo. Ahí se encontraba el hombre del sitio correcto en el momento adecuado: «Chicharito» Hernández. El mexicano, desde dentro del área pequeña, solo tuvo que poner la cabeza para devolver el empate al electrónico, celebrando así su reciente renovación con el club que le trajo a Europa.
 
El Liverpool se volcó en busca de la victoria hasta el final, pero la falta de puntería unas veces, y las manos de De Gea en otras lo impidieron. Hasta tres buenas ocasiones del Liverpool se pudieron contar hasta el final: un remate de Kuyt desde la frontal del área pequeña que despejó De Gea, un disparo desde la frontal de Adam que de nuevo repelió el portero español y un cabezazo de Henderson desde el punto de penalti que salió lamiendo el larguero.
 
Al final, el marcador no se movió y el United dejó volar dos puntos que pudieron ser tres por muy poco. Seguramente Ferguson supo que con este resultado el City se pondría líder solitario al finalizar la jornada, pero igualmente dio el punto por bueno, pues sin duda vimos una de las mejores versiones del Liverpool en lo que llevamos de campaña.
 

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Carles Maronda