De nada sirve hacer pronósticos. O sí. En efecto, pronosticamos que Inglaterra es impredecible y que seguro que nos sorprendería con algo… Y así fue, salvo que para bien. En un más que digno ejercicio de supervivencia sin Rooney, los “pross” no solamente aguantaron a Francia (desde aquí pedimos perdón a Hogdson, a Gerrard y a la mismísima Reina si procede, ya que veíamos clara y rotunda la derrota inglesa), sino que incluso acabaron líderes de grupo, fastidiándonos los sueños húmedos que nos provocaba ver un España-Inglaterra en cuartos. Pleno. Incluso Carroll se animó a sorprendernos también y le cascó un fabuloso gol a Suecia. En el último artículo, buscamos la comparación (bastante facilona, por otra parte), entre los tumbos a los que nos acostumbra Inglaterra cada dos veranos y Oasis. Tras una serie de batacazos humillantes (pese a canciones como “Go let it out”, nadie se tragaba el “Standing on the shoulder of giants”, reconozcámoslo), de repente sacaron “Dig your soul”, que bueno, sin ser ninguna maravilla, cumplía. Ambas trayectorias parecen discurrir en paralelo.
Inglaterra es soporífera, como ver pastar ovejas en Yorkshire
Milner es la imagen de este equipo: nada fino pero siempre útil
Puestos con paralelismos, lo cierto es que sí, los partidos del combinado inglés resultaron igual de soporíferos que ver pastar rebaños de ovejas en el Yorkshire, en eso no nos sorprendieron en nada. Sin embargo, con ninguna pretensión se presentaron los ingleses en Ucrania, plenamente conscientes de su rol. Posee Inglaterra un buen puñado de buenas virtudes, bien explotadas que logran contrarrestar en muchos casos sus más que evidentes debilidades estructurales. Hogdson ha logrado inculcar, en un tiempo récord unas cuantas ideas en un equipo que parecía desvalido y anémico y que ahora parece recobrar fuerzas. Dentro de su ya inflexible 4-4-2, Parker y Gerrard realizan un trabajo titánico en el centro del campo, inmersos en facetas de barrido que jamás fueron las suyas. Milner, tipo gris él, no deja de ayudar constantemente a su par y de hombres como Hart, Ashley Cole o Terry, todo está dicho. Precisamente es James Milner la imagen perfecta de esta Inglaterra. Abnegado y trabajador, llegador, incansable, nada fino pero siempre útil.
En suma, Inglaterra, que parecía pender de un hilo, se ha fortalecido y desechado sus dudas. Ha salido viva de un posible trance peligroso. Pero ahora es cuando comienza la competición de verdad para ellos, ahora es, con Rooney al frente y ya engrasado tras el partido de Ucrania, cuando huelen la sangre. No, no acumulan ni de lejos el talento de Alemania, España o incluso Italia, pero es el único equipo del torneo (salvo la excepción heroica de Grecia) que ha conseguido explotar su potencial al máximo.
La «azzurra» parece ahora un tanto desubicada tras un buen inicio
Inglaterra debe continuar sumida en este escepticismo pragmático
No es fácil el camino, claro está. Incluso habiendo evitado a España, tienen enfrente a la renovada Italia de Prandelli y en el horizonte, ya se adivina el gigante alemán. Contra Italia, para nosotros Inglaterra incluso comparece, aunque muy ligeramente, como favorita. Tras su impoluta imagen contra España y la primera parte contra Croacia, ahora de repente la “azzurra” parece un tanto desubicada, ¿defensa de tres? ¿Maggio o Abate? ¿Giaccherini o Balzaretti? ¿Motta en posiciones de enganche como contra Irlanda y De Rossi de vuelta al medio tras haberlo hecho estupendamente como central? Ah, y Balotelli… No es buen negocio llegar con dudas cuando el rival es esta Inglaterra, cuyo mensaje es tan claro y directo. Una hipotética semifinal contra Alemania ya sería harina de otro costal, máxime cuando tenemos la sensación que aún no hemos visto ni tres cuartas partes de lo que puede ser capaz la “maanschaft”. Pero esa ya es otra historia.
¿Hay motivos para la esperanza?. Para el espectador neutral, vistos los precedentes de la pasada Champions y la baja forma de otros combinados nacionales, se podría entonar un why not? Para el seguidor de la Albión, tan acostumbrado a salir con el rabo entre las piernas, lo más adecuado sería continuar dentro de ese estado de escepticismo pragmático en el que parece que se halla Inglaterra. Esa sensación de que se asumen las carencias, de que se da el máximo…y que si nos tienen que sacar del campo, que sea con los pies por delante. Tras haber sobrevivido a mil tempestades, ahora empieza la Eurocopa para los ingleses.
Pd: viendo el pésimo resultado de nuestros pasados pronósticos, descartaremos ganarnos la vida como futurólogos o corredores de apuestas. Sin embargo, como nos ha gustado anticiparnos a los hechos, aunque sea de manera errónea, aquí dejamos a modo de esquema las posibilidades de cada combinado nacional en sus respectivos cruces de cuartos, que ya apuntamos en Twitter (si alguien tiene el más que dudoso interés en seguirnos, nos identificamos como @juanan_08)
• República Checa – Portugal: 35% – 65%
• Alemania – Grecia: 90% – 10%
• España – Francia: 55% – 45%
• Inglaterra – Italia: 52% – 48%
• Alemania – Grecia: 90% – 10%
• España – Francia: 55% – 45%
• Inglaterra – Italia: 52% – 48%
Damos ligeramente favorita a Inglaterra, sí.