«Cometí un error. Cuando miro hacia atrás pienso: ¿cómo pude estar tan equivocado?». Así de claro se mostró Wayne Rooney respecto a sus declaraciones a principios de temporada.
Que el United está muy cerca de conquistar la Premier League y la final de la Champions es evidente pero no muchos confiaban en que el equipo llegaría a estas alturas de temporada en esta situación. Las declaraciones en octubre de Rooney son una clara muestra de la desconfianza que producía este equipo que ahora transmite tanta solidez.
«Suerte que me quedé» debe pensar Rooney ahora mismo, pues habría hecho el ridículo si este United que aspira a ganar la Premier y la Champions hubiera llegado hasta aquí sin él. El inglés se está ganando a base de juego y de goles el cariño perdido de los aficionados, a pesar de que solo ha marcado 10 goles en liga y 3 en Champions. Es cierto que estas estadísticas no son tan sorprendentes si tenemos en cuenta que sir Alex Ferguson ha retrasado la posición del inglés en este curso, con la idea de que baje a recibir el balón en el medio del campo. El gran beneficiado de este cambio de posición no es otro que la nueva estrella del Manchester United y del fútbol mexicano, Javier «chicharito» Hernández, que así goza de más espacio para moverse a sus anchas en el frente de ataque.
Está claro que Rooney dudaba del rendimiento que podía dar este equipo a principio de temporada, entre otros motivos por los interrogantes que generaron las adquisiciones de Javier Hernández y Smalling. Una vez más, sir «chicles» Ferguson acertó y el United de esta campaña se está mostrando tan competitivo como siempre.