El Liverpool tiene ante sí una oportunidad única de recuperar el cetro de la Copa de la Liga. Desde el año 2012 no se planta en la final del torneo y este es su momento. Aunque no le espera un camino de rosas: en semifinales espera una de las sensaciones de la temporada en Inglaterra, el Stoke City de Mark Hughes. Y si llegaran a la final, tendrían delante al siempre incómodo Manchester City o al eterno rival de Merseyside, el Everton.
Las expectativas del club Red para la presente temporada son claras: llegar a Champions League, Pero si por algún casual el Liverpool no consiguiese la clasificación para la máxima competición continental por su posición en liga, tiene una oportunidad de oro, si resultase campeón de la Copa de la Liga, para sellar en el primer trimestre de año su clasificación para una competición europea, la Europa League.
Es necesario para el Liverpool y su afición que un nuevo título llegue a las vitrinas de Anfield, que desde 2012 no se abren para dejar espacio a un nuevo trofeo. El último casualmente fue la Copa de la Liga tras derrotar al Cardiff en penaltis. Ahora, el equipo se ve capaz y con confianza de la mano de Jürgen Klopp, técnico que prometió títulos y ahora tiene a tiro la mejor de las oportunidades.
Pese a que hace más de 20 años que los Reds no levantan un trofeo de liga, premio a la regularidad durante la temporada, el Liverpool no ha dejado de sumar títulos a su palmarés, aunque en cuentagotas. Incluyendo la mítica final de Champions League de Estambul frente al AC Milan de Carlo Ancelotti en la que remontaron un 3-0 al descanso. Como para olvidarlo.
El trono de la Copa de la Liga de momento no corre peligro para el Liverpool, equipo con más trofeos hasta la fecha con ocho. Además, también es el equipo que más finales ha disputado, con once. Los otros tres equipos candidatos a alzarse campeones esta temporada están lejos de alcanzar al equipo de Anfield.
La consecución de la Copa de la Liga significaría mucho más para el Liverpool que engrosar su extenso palmarés. Significaría dar un paso al frente en Inglaterra, que se volviese a tener en cuenta a ese equipo que desde aquel desafortunado resbalón de la leyenda Steven Gerrard perdió toda la fe. Pero, sobre todo, afianzar la posición de Klopp como el salvador, como el mesías que ha llegado a Liverpool para devolver al histórico club de Anfield la gloria perdida.
Muchos aficionados al fútbol consideraban al Liverpool de Brendan Rodgers como una seria alternativa al título, unas esperanzas que se disiparon con el paso de las jornadas y que acabó con la destitución del técnico norirlandés. Llegó entonces Jürgen Klopp, la gran esperanza para la afición Red de Merseyside. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados hasta la fecha. El Liverpool sigue nadando en la media tabla y tampoco se ha observado una mejora sustancial en el juego del equipo, que necesita nuevas piezas para aplicar el modelo de juego del alemán.
Lo único que está claro es que el Liverpool tiene ante sí una gran oportunidad para recuperar ese prestigio perdido. Esta semana echará a rodar el balón en Stoke-on-Trent y a final de mes se disputará la vuelta en Anfield. Jürgen Klopp está a dos partidos de guiar al Liverpool a Wembley.