A mediados de los años 80, el Everton vivió la etapa más exitosa de su historia reciente. Bajo el mando de Howard Kendall, los Toffees conquistaron dos ligas, una FA Cup y una Recopa de Europa. Pero las cosas desde entonces no han ido como esperaban la parte azul de la ciudad de Liverpool.
Desde entonces, los Toffees solo han conocido la gloria en la FA Cup de 1995. Un solo título en más de treinta años es un triste bagaje para un club con la historia y el presupuesto del Everton. En estas semifinales de Copa de la Liga, el Everton tiene una doble oportunidad histórica: por un lado, terminar con una sequía de títulos que dura más de veinte años y, por otro, sumar a sus vitrinas el único título doméstico que le falta.
Su mejor baza para lograrlo está en el banquillo. Roberto Martínez condujo al modesto Wigan a la gloria de la FA Cup en 2013 tras eliminar precisamente al Everton en cuartos de final con un contundente 0-3 en Goodison Park. En la final, los Latics derrotaron por 1-0 al todopoderoso Manchester City en una de las mayores sorpresas que se recuerdan en la final de la Copa inglesa desde la victoria del Sunderland en 1973 ante el Leeds.
El Everton no tuvo suerte en el sorteo de estas semifinales, que le emparejaron precisamente con el Manchester City. Tampoco el formato a doble partido favorece las pretensiones de los Toffees, que posiblemente habrían tenido más oportunidades en un duelo a partido único. Sin embargo, Martínez tiene argumentos a los que agarrarse para creer en la sorpresa.
Para empezar, está Romelu Lukaku, máximo goleador de la Premier League este curso con 15 tantos (empatado con Jamie Vardy). Además, Gerard Deulofeu finalmente parece haberse convertido en el jugador desequilibrante que estaba llamado a ser. La posición más discutida en el Everton esta temporada es la de Tim Howard, para quien los años no han pasado en vano. Sin embargo, en estas semifinales, Martínez no deberá preocuparse por el estadounidense ya que será el español Joel Robles quien juegue bajo palos.
La mediocre marcha del Everton en liga puede constituir un factor favorable en este caso. Los Toffees se encuentran en la media tabla, lejos de los agobios de la zona de descenso como la temporada pasada y lejos también de los puestos de Champions League por los que pelearon hace dos. Eso les permitirá centrar todos sus esfuerzos en estas semifinales. El fin de semana, Roberto Martínez dejó en el banquillo a Gerard Deulofeu, Kevin Mirallas, Muhamed Besic o Phil Jagielka, lo que deja entrever que todos podrían ser titulares ante el Manchester City.
La situación del City es totalmente opuesta. Los Citizens están luchando cuerpo a cuerpo con el Arsenal por el título de liga y en el horizonte se perfila su enfrentamiento de octavos de Champions League ante el Dinamo de Kiev. Muchas distracciones para una plantilla que Manuel Pellegrini no ha rotado en exceso. Argumentos para pensar que Martínez puede conducir a otro equipo de azul a la gloria copera.