«Cuando el equipo está bien, marca hasta el lateral derecho». Con estas palabras explicó Iñigo Calderón su goleadora temporada pasada con el Brighton. En el Reebok Stadium no marcó el lateral derecho, sino alguien más rebuscado todavía: Mahamadou Diarra. El gol del centrocampista malí escenificó el excelente momento por el que pasa el Fulham. Los «cottagers» ya llevan cinco victorias en sus últimos ocho encuentros ligueros.

 

Aunque el resultado acabó siendo abultado, el inicio del encuentro fue muy parejo. Lógico, teniendo en cuenta que el Bolton se juega la permanencia en cada jornada, mientras que el Fulham ya está más que salvado. Sea como fuere, no fue hasta que a la media hora Dempsey puso a los suyos por delante que los visitantes tomaron la directa. El delantero estadounidense, al que se había anulado un gol pocos minutos antes, abrió el marcador con un precioso lanzamiento de falta directa. No contento con el primero, Dempsey consolidó el liderato de su equipo justo antes del descanso a pase de Duff. Más allá de esta acción, el extremo irlandés fue el mejor del partido. Dejó en evidencia a su defensor, el lateral español Marcos Alonso, que quizás acusó la falta de ritmo de partidos tras su larga lesión.

 

Ya en la segunda parte, el Bolton, sin nada que perder, se fue en busca de la remontada. Owen Coyle introdujo a Kevin Davies e Ivan Klasnic en detrimento de Darren Pratley y Ryo Miyaichi, que estuvieron horribles en la primera mitad. De nada sirvieron los cambios. Todo lo que se encontraron los «trotters» fue a Schwarzer, que estuvo impecable. 

 

A falta de diez minutos llegó el momento del partido. En una de sus habituales internadas por la banda izquierda, el veterano Riise puso un balón perfecto para que Diarra marcara su primer gol desde 2007 (posiblemente, incluyendo entrenamientos. Al menos, no hay evidencias de lo contrario). 

 

La victoria significa poco en la práctica para el Fulham, cómodamente asentado en mitad de tabla. Sin embargo, este resultado sí que es trascendente para el Bolton, que con esta derrota vuelve a coquetear con el descenso. Sólo un punto le separa de Wigan, Blackburn y QPR, 19º, 18º y 17º respectivamente.