Si los aficionados no tuvieran los ojos achinados, ninguno de los telespectadores habría deducido que el partido disputado entre Blackburn Rovers y Aston Villa era un amistoso de pretemporada disputado en Hong Kong. Ambos conjuntos ofrecieron un partido digno de la Premier League.
No solo fue el ambiente de un estadio totalmente abarrotado lo que asemejó el partido a uno propio de la Premier. El ritmo y la intensidad que imprimieron al juego ambos equipos permitió que los 40.000 aficionados presentes disfrutaran de un gran partido, en el que ambos equipos pusieron todo su empeño en ganar. Los constantes intercambios de golpes favorecieron a un Aston Villa que aprovechó un gol de Darren Bent en los primeros minutos de la segunda parte para meterse en la final de la Barclays Asian Trophy.
El Blackburn Rovers, pese a perder, generó buenas sensaciones. Esta misma semana, su técnico, Steve Kean, afirmaba que en unos tres o cuatro años su equipo aspiraría a puestos europeos, e incluso a la Champions League. Hoy tenía ante sí la primera oportunidad para demostrarlo, y no defraudó, a pesar de no poder contar con varios jugadores. El argentino Mauro Formica jugó todo el partido en la media punta y tuvo una buena actuación.
Por su parte, el nuevo Aston Villa de Alex McLeish tuvo su primer test serio de la pretemporada, que fue superado con nota gracias al olfato goleador de Darren Bent. Sin embargo, tendrá una prueba todavía más dura el próximo sábado, cuando se enfrente al todopoderoso Chelsea de Villas-Boas en la final.
Blackburn Rovers: Robinson; Salgado (Blackman, 77), Samba, Givet, Olsson, Emerton, N´Zonzi, Dunn (Grella, 77), Pedesen, Formica, Roberts.
Aston Villa: Given; Young, Collins, Dunne, Warnock, Petrov (Clark, 74), Makoun (Fabian Delph, 63), Bannan (Albrighton, 63), Agbonlahor (Delfouneso, 63), Heskey, Bent.
Goles: 1-0: Darren Bent (50)