Alvaro Oleart

David Luiz salva el cuello de Villas-Boas (3-0)

Con tablas en el marcador y un Bolton bien cerrado atrás, el Chelsea necesitó la aparición de David Luiz para llevarse los tres puntos. El brasileño abrió la lata, y posteriormente Drogba y Lampard sentenciarían el encuentro.

 

Premier League

Chelsea 3
Bolton 0
Ficha técnica
3 – Chelsea: Cech; Ivanovic, Cahill, David Luiz, Cole; Essien, Ramires (Mikel, 88), Lampard; Sturridge (Kalou, 80), Mata, Drogba (Torres, 77).
0 – Bolton: Bogdan; Steinsson, Wheater, Ream, Ricketts; Reo-Coker, Muamba, Sanli (Eagles, 75), Pratley, Miyaichi; N´Gog (Sordell, 66)
Goles: 1-0, m.48: David Luiz. 2-0, m.61: Drogba. 3-0, m.79: Lampard.
Quizá no sea fácil, pero la vida sí es simple. Exactamente así era el trabajo que le encargó Roman Abramovich a André Villas-Boas en verano: renovar una plantilla que llevaba ya muchos años en la élite. Sin embargo, han transcurrido siete meses desde la llegada del portugués a Stamford Bridge y, no solo lleva una temporada desastrosa a nivel de resultados, sino que tampoco ha renovado la plantilla.
 
El encuentro ante el Bolton es la más clara muestra de ello. Tras sucumbir en la ida de los octavos de la Champions League frente al Nápoles, la situación era límite. El trabajo de Villas-Boas estaba en peligro. En esas circunstancias, Villas-Boas recurrió a los de siempre. Cech, Cole, Essien, Lampard y Drogba, todos titulares ante el Bolton, formaban parte de la columna vertebral del Chelsea de Mourinho, y siguen siendo la de los «blues» en la actualidad.
 
Con todos ellos sobre el césped, el Chelsea no jugó bien, pero ganó. Lo hizo tras una primera parte mediocre, en la que Mata volvió a ocupar la banda y unos poco creativos Essien, Lampard y Ramires el centro del campo. Visto lo visto, ambos equipos se podrían haber ahorrado un tostón de primera mitad.
 
Ya en la segunda, con toda la paradoja histórica que conlleva, tuvo que ser un brasileño el que salvara a un portugués del naufragio. Apenas habían transcurrido un par de minutos del segundo tiempo cuando, en una de sus habituales incorporaciones al ataque, David Luiz abrió el marcador con una gran jugada y una mejor definición. Villas-Boas empezó a respirar y la bombona de oxígeno le llegó un cuarto de hora más tarde, cuando Drogba cabeceó un córner lanzado por Frank Lampard para doblar la ventaja. Con todo decidido, Lampard aumentó su cuenta goleadora tras un excelente envío de Mata.
 
Con esta derrota, el Bolton continúa aferrado a los puestos de descenso. Aunque apenas un punto les separa de la salvación, las sensaciones son calamitosas. Ante los «blues» la defensa estuvo mal, el centro del campo inexistente y la delantera, formada únicamente por N’Gog, tampoco lo hizo mejor. Solo se salvaron el portero, Bogdan (a pesar de que recibió tres goles, algo que no habla muy bien de la defensa), y el joven «gunner» Ryo Miyaichi, aunque tampoco tuvo suerte de cara a gol. Owen Coyle también suspendió. Inexplicablemente dejó fuera del once titular a su mejor jugador, Chris Eagles.
 
A pesar de la victoria, la situación del Chelsea, y concretamente la de Villas-Boas, no es mucho mejor. Sí, se llevaron los tres puntos, pero la sensación de falta de creatividad en el centro del campo no remite. Ramires volvió a correr una maratón, Lampard volvió a marcar y Essien volvió a imponerse físicamente a los rivales, pero a nadie se le ocurrió crear juego a partir de pases precisos e inteligentes. Los únicos capaces de hacerlo, Mata y Romeu, estaban en el sitio equivocado. Mata, como siempre, situado demasiado escorado en la banda. Y Romeu, en paradero desconocido. No estuvo en el campo y tampoco en el banquillo. Una pena. Podrían ser la primera piedra de un nuevo Chelsea.
 

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Alvaro Oleart