Como ya hemos comentado en más de una ocasión, el del Brentford es probablemente el proyecto más singular del fútbol inglés. Su propietario Matthew Benham ha ido introduciendo de forma paulatina su particular sistema estadístico en el club. También propietario del Mitdjyilland danés (con el cual se proclamó campeón de Dinamarca la pasada temporada y futuro rival del Manchester United en Europa League), quiere llevar al Brentford a lo más alto. Tras un flojo arranque de la presente temporada parecen haber reencontrado la senda del éxito.
Dean Smith (nada que ver con el mentor y entrenador universitario de Michael Jordan) fue el elegido de forma realmente sorpresiva para ser el nuevo entrenador del Brentford. Lo que quizás haya llamado más la atención es que este movimiento se aleja mucho de la última contratación de Benham para el banquillo: el holandés Marinus Dijkhuizen. Éste, de experiencia relativamente reducida, venía de salvar al Excelsior de Róterdam en la Eredivisie la pasada campaña. Su contratación distaba de parecer lógica a ojos del no iniciado pero fue el elegido por el sistema estadístico de Benham.
Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaba. Tras fichar a jugadores procedentes de los rincones más dispares, el resultado fue una plantilla más que respetable. Pero Dijkhuizen no logró dar con la tecla y fue destituido a finales del pasado mes de septiembre. Desde la gerencia declararon que el primordial motivo de esta decisión había sido su trabajo en el campo de entrenamiento más que el rendimiento del equipo en liga, donde estaban situados en la 17ª posición.
Parecía que el proyecto podría comenzar a tambalearse. A continuación, en lugar de ir en busca de otro entrenador de las profundidades del fútbol continental europeo, dieron un giro inesperado apostando por Lee Carsley, mítico exjugador de Everton, que ya estaba en el club como entrenador de la categorías inferiores. Fue nombrado entrenador interino tras dejar claro desde el primer momento que no tenía intención de ocupar el puesto de forma definitiva, ya que prefería seguir con su cometido formando a las jóvenes promesas del club. De todos modos, los resultados positivos comenzaron a llegar.
El equipo, que no había transmitido malas vibraciones pese a la mala situación en la clasificación, mejoró su juego y rendimiento bajo las órdenes de Carsley y empezaron a sumar victorias. La defensa, el punto débil con Dijkhuizen, comenzó a mostrarse más compacta y sólida mientras que también Alan Judge, el mejor jugador del equipo, elevó su nivel a cotas altísimas.
Los dos primeros duelos de Carsley fueron derrotas pero a partir de ahí sumó cuatro victorias consecutivas que culminaron con un triunfo realmente especial ante uno de los eternos rivales del club, el QPR. Después cayeron derrotados ante el Hull City y empataron en Blackburn, a lo que siguió una victoria frente al Nottingham Forest y otro empate en el feudo del Bolton Wanderers. Partido, éste último, al cual acudió Dean Smith para presenciar desde la grada horas después de ser confirmado oficialmente como nuevo entrenador del Brentford.
¿Quién es Dean Smith? Nacido en West Bromwich allá por 1971, Dean Smith jugó como profesional durante 16 años, de 1989 a 2005, vistiendo las camisetas de Walsall, Hereford United, Leyton Orient, Sheffield Wednesday y Port Vale. Menos de seis años después de colgar las botas asumió su primer trabajo como primer entrenador. Fue de la mano del equipo con el que debutó como jugador: el Walsall. Tras un año y medio en el que fue director de la academia del club, la directiva apostó por él en enero de 2011 tras una horrible racha de resultados que le costó el puesto a su antecesor Chris Hutchings.
Cuando Smith asumió el cargo, el equipo se encontraba en última posición y a nueve puntos de la salvación. Un reto nada fácil para comenzar su trayectoria como técnico. Sin embargo, dio vuelta a la situación, incluyendo una victoria por 6-1 ante el Bristol Rovers, el triunfo más abultado del club desde 1986. El equipo terminó en la 20ª posición, un punto y un puesto por encima del descenso.
Teniendo en cuenta que el Walsall es una entidad con recursos limitados, el objetivo era mantenerse en League One y desarrollar jóvenes jugadores descartados por equipos de mayor tamaño. Smith, que como ya hemos mencionado, tenía experiencia con futbolistas jóvenes, lo cual le hacía perfecto para el cargo. Asomando en alguna ocasión la cabeza en los puestos de arriba, el equipo logró tener tres temporadas tranquilas tras salvarse en la última jornada en 2012.
El pasado mes de febrero, Smith condujo el equipo a uno de sus mayores hitos: la final de la Johnstone Paint Trophy (competición de copa que disputan los equipos de tercera y cuarta división). Alcanzar dicha final supuso la primera visita del Walsall en toda su historia a Wembley. No obstante, no pudieron aquel día con el Bristol City y los Robins se alzaron con el triunfo por 2-0. El equipo se mantuvo hasta el final de curso con opciones de meterse en lucha por el play-off pero se acabó quedando fuera.
Esta presente temporada está siendo la mejor en mucho tiempo para el modesto Walsall. Habiendo juntado a un grupo de jugadores con mucha hambre, más rodados y con más experiencia que en años anteriores se han postulado como candidatos al ascenso directo. Romaine Sawyers, Tom Bradshaw o Milan Lalkovic, jugadores a los que Smith ha dado una gran confianza, son algunas de las principales estrellas del equipo, que han podido lucir a partir de la sólida base defensiva. Dean Smith sin hacer mucho ruido se había convertido, además, en el cuarto entrenador más longevo del fútbol inglés, solamente por detrás de Arsène Wenger (Arsenal), Paul Tisdale (Exeter City) y Karl Robinson (MK Dons).
Smith no era la primera opción del Brentford. El nombre que sonó con más fuerza antes que el suyo fue el de uno de los ayudantes de Garry Monk en el Swansea, el catalán Pep Clotet, con quien no lograron cerrar un acuerdo. La estrecha unión entre Smith y el Walsall era otra de las principales razones por las que resultaba insospechado que el Brentford se hiciese con sus servicios. Que el elegido tuviese ya una mentalidad de apostar por los jóvenes era uno de los requisitos del club y sin duda Smith lo cumplía. También querían a alguien que creyese en los métodos de Benham. Está claro que a Smith le ha convencido el proyecto y con jugadores de tanta calidad como Jota Peleteiro, Lasse Vibe o Alan Judge en el equipo, era un oportunidad demasiado atractiva como para dejarla pasar.